¿De que estas hecho? Porque luces
inmortal, bañado en piedra filosofal. Puedes ver a través de mi mente tan
frágil como una bola de cristal que está hecha de fragmentos sacados de mis
ojos que lloraron, lloran y lloraran. Aun sigues cómodamente acurrucado en mis
pensamientos. No es aburrido pensarte.
Hoy apareciste en mis sueños y
hasta en ellos me rechazas. Es cuando pienso que no es buena idea que los
sueños se hagan realidad.
Supongo que debo esperar un siglo
y medio para volver a hablarte pues nuestro último encuentro fue lo que el
diccionario definiría como la cosa más incómoda.
Te has hecho intocable. Te has
alejado como la tierra del sol en invierno. Dejándome bajo cero, en un eterno círculo
polar ártico.
Cada vez sé que falta menos para
dejarte de pensar, impactas sin aviso
sobre mí. El cuerpo toma su tiempo para curarse de una adicción. Mi brazo no está
cansado de las dosis de ti.
Me pudro por dentro como una
bella manzana que da la mejor cara, pero no puedes ver lo horrible me he hecho
por tus rechazos. Soy bueno ocultando mis llantos en las sombras.
La mente es masoquista, mientras más
la lastimas más se pone de pie y continua luchando, pero esta guerra para
conquistar tus territorios cardiacos ya no la puedo ganar. Mis armas se han
declarado derrotadas. Eres inmune a ellas, no me queda más alzar bandera
blanca.
Yo siempre te voy a querer así
seas un zombi apocalíptico o el tercer anticristo. Eres de las pocas personas
que si le intereso. Más para mí nunca ha sido suficiente que yo te agrade,
quiero que me quieras.
Que tan raro es que no pueda
sacarme tu voz de mi cabeza diciéndome esas palabras que nunca me habías
dicho… aquella noche me dejaste pensando
en que si necesito cambiar esa cobardía que no me deja avanzar pero es la misma
que ayuda a sostener nuestra amistad.
Ya no puedo manejar hacia tu
dirección, sería como condenar a mi alma a estar en tu prisión con cadena
perpetua. No te preocupes que de mí no tendras
nada más que amistad y cada vez que confundas mi mente como te gusta hacerlo,
yo te seguiré la corriente para ver hasta dónde eres capaz de llegar. Estoy
seguro que no muy lejos.
Mientras recorres todos los
rincones de mi mente a 200 kilómetros por hora, estoy tratando de sembrar
nuevos cariños en otros campos. Aún no han dado frutos pues todos los
reemplazos para tu vacante no llenan ese espacio.
No eres mi media naranja me queda
claro. Intenté gustarte pero no hubo garantías y estoy dañado. La gente busca príncipes que solo son sapos
bien disfrazados. Puedes ser un encanto
pero cuando te saco de quicio tu actitud es la de una rana.
Creo que aunque me corte los
dedos no podre de dejar de escribirte, todas mis cartas siempre se quedan en el
buzón, no puedo hacerte saber aun lo que siento ¿Te imaginas si todo este
cuento se hace realidad? Se escribirían nuevos
desenlaces…
#G
Anoche, Gercar lo dijo
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