sábado, 30 de noviembre de 2013

MECANISMO DE DEFENSA ANTE FALSAS ESPERANZAS


¿Frió? ¿En verdad me consideran una persona fría?

Están equivocados, tú y toda habla hispana. No soy una persona fría, lo que más sobra dentro de mí es un candente deseo de encontrar una tibia compañía.

Es verdad que suelo voltear mi cara, voltear el ojo y encoger los labios en señal de indiferencia. Y es precisamente eso lo que busco, ser indiferente.  Que me resbale, que no me cause ni el más mínimo suspiro aquella mirada que desde la otra esquina me está viendo. Así es. No quiero que nadie sepa, cuando alguien me gusta.

No me considero un experto pero son tantas las caídas que por las huevas no tengo raspones, ya duele hasta las cicatrices. Solía pensar en que hay un final feliz, donde en algún momento, el autor omnipresente escribiría la parte bonita en mi novela.  Y de tanto esperar lo único que aprendí es que no hay nada peor que una desilusión.

Y ahora por eso me llaman frió. Solo porque ya no suspiro ante el primer guiño de ojo, o porque ya NO sonrió al primer “estas lindo”. No soy frió, soy más cauteloso nada más.  Ya no quiero pensar en matrimonio cada vez que me invitan a bailar… o nos bajen la luna ( lo más seguro es que te bajen los calzones).

Mi opinión sobre las oportunidades románticas es ahora algo toxico, y quiero protegerme, como un incendio y quiero estar preparado. No quiero ahogarme nuevamente en ideas tontas, por eso he decidido y TENGO QUE ser frió, bajo cero, tan letal como un iceberg y hundir falsas esperanzas en los océanos mas helados.

Pero aun me falta, aún no elimino mi actitud de ignorar a la persona que me gusta…  tengo que hacerlo porque no quiero salir lastimado. No quiero descubrirme y llevarme la peor parte cuando te enteras que simplemente no le gustas o no le gustas lo suficiente.

Con esa persona me cuesta ser frió, y es que tengo huesos y sangre, soy una persona hecha de un 90% de materia emocional por lo tanto todas mis emociones se notan tan a la vista que tengo que disimular que no me  interesa para que no tenga la mínima sospecha de que SI!!!, si es cierto que me gusta y me va a gustar hasta que el Alzheimer se quede con mis neuronas y borre toda huella de esa persona en mi cerebro.

Sin embargo, a veces me pregunto ¿Me estaré perdiendo de algo?  Quizás por no dejar un poquito la puerta abierta, perderé de vista buenas intenciones y buenas personas, y no sabre si estoy o no listo para una relación.  Es ahí cuando las pasadas y malas experiencias te juegan en contra y crees que todo el mundo te declara la tercera guerra mundial.

Supongo que ser inseguro es lo que me lleva a activar el botón de Protección Extrema como los desodorantes que protegen del sudor, ser frío me protege ante amenaza de encantamiento enamoradizo tardío.

Ese es mi mecanismo de defensa, mi caparazón, una armadura que a pesar de ser medieval aun funciona en pleno siglo XXI. Mi coraza, mi escudo. ¿Estaré a salvo?

 #G

lunes, 25 de noviembre de 2013

NO PUEDO EVITAR SERTE INFIEL


Lo he escuchado hasta el cansancio, y no es que me pase a mí pero como en las mejores películas SIEMPRE que te engañe con otra persona vendrá con un “fue algo de una vez” “no sabía que lo hacía” “pero yo te amo a ti” “estaba con unas copas encima” (Si claro y ella también estaba encima de ti pegada como un moco).

Si se trata de hallar respuestas nos encontraremos con mil escenarios particulares. Una canita al aire, un resbalón, un desliz, una tentación, una explosión de lujuria en grado superlativo que incremento nuestros bajos instintos y no pudimos decir “NO”.

A veces creo que la infidelidad está en los genes, yo no lo quería creer. Conozco personas que aseguran que han nacido para amar a más de una persona que no puede (ahí viene la frase) evitar ser infiel.

Lo llevan en los poros, les gusta, lo disfrutan no sienten remordimiento alguno, tienen una inteligencia sexual que calcula como una computadora de la NASA al detalle todas sus pendejadas para no ser descubierto.

Algunas personas nacen  absurdamente bellas y se acostumbran desde siempre a tener una tanda de fanáticos detrás de ellos #ArmyOfSkanks. Y  limitarse a una persona seria renunciar al título de pendejo del año, como si una relación espantara a los fans.

¿Por qué los infieles son infieles?  No tengo la respuesta pero igual sácate la soga del cuello, no vale la pena ese tipo de persona cuya primer adjetivo que se le vincula es que carecen de vergüenza. No tiene ni un ápice de remordimiento. Se les infla el pecho de orgullo al contar sus más descaradas aventuras y postres fuera del plato.

Otro rasgo del infiel es que ama la vida sexual tanto como o más que un lunes feriado. Tiene una amplia experiencia y siempre está en busca de experimentar y llegar lejos, probar de todo.

Claro que todos tenemos un punto débil y este espécimen infiel tiene uno, el corazón. Aunque parezca que no, son capaces de amar, enamorarse, darlo todo, llorar por alguien y hasta pueden rogar por un perdón. El cual no es un volante para andar repartiéndolo porque genio y figura hasta la sepultura, y la relación exclusiva mata infieles, los espanta.

 Otro rasgo característico de este espécimen es que no soportan la infidelidad, y es que el León no quiere que nadie mucho menos su pareja sea dé su condición. Aquí el único que engaña y trampea es él y nadie más.  Que tal ostión.

Yo creo que las personas que son infieles, tiene un problema que no se soluciona con la fuerza de voluntad, es un tema moral del cual parecen carecer.  Cuando una persona tiene una relación, es porque quiere. Pero si sabes que no podrás evitarlo y que perteneces a más de una persona, entonces son hagas daño a quien te quiere.

Si te gusta alguien y sabes que ese alguien jamás aprobara una relación abierta, entonces mejor aléjate porque tú puedes hacer de tu vida lo que quieras, pero no le malogres la vida a otro.
  #G


Fotografía: G PHOTO STUDIO https://www.facebook.com/gercarphotostudio

viernes, 22 de noviembre de 2013

TODOS TENEMOS UNA PIEDRA EN EL CAMINO


Cuando creemos que lo hemos logrado que finalmente sanaron los raspones de nuestras rodillas, cuando creíamos que Johnson tenía razón con eso de “no más lágrimas”, es ahí cuando todo va viento en popa que aparece nuevamente una piedra en el camino que nos hace tropezar y nos deja inconscientes.

Lo curioso es que esa piedra resulta familiar, pues es la misma que ha causado todas esas cicatrices. Es emocionalmente pesada y nos cuesta levantarnos y arrojarla del camino. Porque en el fondo nos gusta.
Se podría decir que Aquiles tenía su talón como punto débil. Nosotros tenemos la piedra. Que se mente dentro de nuestras cabezas e invade todo territorio y no deja espacio para pensar en nosotros mismos y nuestro bienestar emocional. Es como cuando se nos mete una piedra en el zapato, es imposible avanzar correctamente y sin dolor.

Todos tenemos a esa persona que no importa cuán feliz y casado este, no importa que tan imposible parezca, como es nuestra piedra, invadirá de esperanza ilusa cada vez que nos cruce en el camino.

No es un error ser humano, amar la piedra que nos lastima se ha visto desde A.C.  Ahí está lo difícil, saber que es un error. Ese momento en que exclamas “auch maldita piedra me lastimaste” a veces no basta para dejarla. Las ganas de pensar que solo fue una caída y ya se sanara nos invaden, ese “pero no lo vuelvo hacer” sonara como disco rayado a menos que en verdad NO LO VUELVAS A HACER.

Está bien errar pero está mucho mejor corregir.  Nos gusta Rihanna pero tampoco queremos seguir su ejemplo. Amor sin tragedia es amor de comedia, divertido, jugoso, gracioso y bonito.

La próxima vez que vislumbres a lo lejos a la piedra de siempre. Esta vez elije un camino diferente uno más largo o uno más corto pero que ningún te lleve a donde está el lobo feroz porque te hará creer cosas para luego solo comerte.

Todos tenemos una piedra en el camino y tiene nombre propio, pero también tenemospies para patearla lejos y seguir. 
 #G

Fotografía: G PHOTO STUDIO https://www.facebook.com/gercarphotostudio

jueves, 14 de noviembre de 2013

¿LE TEMES AL RECHAZO?


Hay personas que les temen  a las arañas, a las serpientes, las miniseries de América TV y a perder  el control del smartphone justo encima del wáter.  Pero me he encontrado con que también se puede tener fobia a escuchar una palabrita que parece inofensiva.

Todos recordamos la última vez que un “NO”salió de los labios de esa persona ( que se nos ha pegado en la cabeza como un buen chicle)  tan solo un "NO", una estúpida consonante y una vocal; tan brutal como un martillo, puede causar llantos incalculables. 

¿Es más fácil temerle a la oscuridad que a esto?  ¿Tenemos pavor al rechazo? Y no es que cause nauseas, desmayos o ronchas. Pero puede generar  un desequilibrio entre la seguridad en ti mismo y la autoestima, perjudicando a tus próximas y futuras relaciones.

Todo empieza cuando aquella tarde se te ocurrió que esa persona a la cual no conoces  te gusta mucho. Y ni pensar en decírselo es como aventarse a una piscina sin agua. ¿Para qué decirle me gustas a alguien si sabes que no le gustas?

Y ¿Cómo sabes que no le gustas? Bueno las señales son tan obvias. Si te ve no te saluda, si te saluda no se acuerda tu nombre, jamás han hablado, jamás te ha hablado a pesar de que te lo presentaron tres veces.  Jamás te mira a pesar de que te esfuerzas en seguirlo con la mirada de un halcón a ver si se digna a voltear y darse cuenta de tu existencia. O has escuchado que le gusta otra persona, etc.

Todo lo anteriormente  expuesto son suficientes motivos para temer expresarte. Porque todo eso alimenta tu cobardía. Esas ganas incontrolables de expresar lo que sentimos simplemente se quedan en la puerta del horno porque tememos un rechazo. 

Ahora si sabes con seguridad que obtendrás un NO rotundo, no seas como el coyote y no sigas a un correcaminos que siempre hará que el yunque caiga en tu cabeza y te haga reaccionar. No seas obsesivo y encaprichado. No busques color donde encontraras dolor.

Y si crees que no puedes mas entonces ponte bien los pantalones y díselo quien sabe lo que te estás privando por no atreverte un poquito más. Temerle al rechazo nos juega en contra porque por evitarlo nos callamos muchas cosas, cosas que quizás si las hubiéramos dicho a tiempo tal vez encontraríamos finales alternativos que vienen como un bonus track.

Ese miedo nos vuelve frágiles y sensibles. Es verdad que muchos han sido lastimados en relaciones anteriores y no quieren volver a pasar por un trauma parecido y aunque un NO es precisamente los que el doctor te receto no escuchar,  debes sacar todo eso que acumulas porque ahora o en unos días no te dejara en paz.

No temas al rechazo, pero tampoco andes predicando amor a cualquier idiota que te usa para alimentar su ego.  

En la carretera de la vida cuando el correcaminos corre a gran velocidad y crees que nunca lo vas a alcanzar, así de intenso es el miedo, lo sé, pero también recuerda que hasta el coyote sabe que no importa los golpes y las veces que caigas, al menos lo intentaste.
 #G



Fotografía: G PHOTO STUDIO https://www.facebook.com/gercarphotostudio