Cuando era niño al regresar del colegio, me hubiera gustado mucho que mi mamá me acogiera en sus brazos y me agarre por los hombros y me diga"Tu eres grande" "Tu eres una estrella" "No dejes que te hagan sentir que no lo eres". Nunca lo hizo, por que ella tenia otras cosas en la cabeza.
Luego por mi cuenta tuve que aprender a creerme esas palabras. Y sobre todo aprender que todos somos iguales.
Que si nos cortan, todos sangramos el mismo color. No importa si uno es negro, blanco, indio o chino.
Que si envejecemos, todos tenemos el cabello blanco. No importa si eres rubio, moreno o pelirrojo.
Que el amor es tan hermoso, que no importa de donde venga y hacia a donde va. Si un hombre ama una mujer, y una mujer a otra, y un hombre a otro. El amor es increíble porque nace en los lugares mas inesperados.
Aprendí que todos somos iguales y tenemos que defender nuestra posición. Mi mamá demoro en aprender y comprender, pero finalmente cuento con ella. Y en algún momento en que me encuentre derrumbado estoy seguro, que por fin, me dirá esas palabras. "Eres una estrella"
#Gercar lo dijo
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