Viernes 27 de septiembre
del 2013
Esta historia no es mía, la leí en el diario de un amigo:
Esta historia no es mía, la leí en el diario de un amigo:
“… Tienen suerte los vampiros, son
criaturas que se les permite ver solo la noche, el día se les está
terminantemente prohibido. Así me gustaría vivir a mí, solo de noche, porque
siento que soy un ser nocturno. En lugar de sangre tengo otro tipo de sed…
Hoy me levante tan tarde que en
vez de saludarme, el sol se despedía. Dos verbos a la vez: comer
mientras aun dormía. Se me ensucia la boca con la salsa roja de los tallarines de la cena de anoche que comía porque la bajona no perdona. Mientras me limpiaba con la servilleta mi otra mano se sacaba las legañas de los
ojos. Mi nariz como todas las mañanas amanece obstruida como si le
pusieran algo de cemento en cada orificio y detesto respirar por la boca.
Bañarme me resulta oportuno,
tengo minutos para llegar donde Mariano. ¡Ay Mariano!...
Es un amigo que me resulta tremendamente sexy. Si no fuera mi amigo quizás pensaría en arrancarle la camisa con las uñas que no tengo. Me excita cada vez que lo miro, a veces simplemente muerdo mis labios cuando se adelanta y yo me quedo caminando detrás de él solo por breves segundos. Tiene un trasero delicioso al igual que piernas esculpidas, creo que es nadador o atleta. Nunca le pregunto por sus cosas, porque la mayor parte del tiempo solo pienso en mí.
Es un amigo que me resulta tremendamente sexy. Si no fuera mi amigo quizás pensaría en arrancarle la camisa con las uñas que no tengo. Me excita cada vez que lo miro, a veces simplemente muerdo mis labios cuando se adelanta y yo me quedo caminando detrás de él solo por breves segundos. Tiene un trasero delicioso al igual que piernas esculpidas, creo que es nadador o atleta. Nunca le pregunto por sus cosas, porque la mayor parte del tiempo solo pienso en mí.
Llegue a su casa con una botella
de Riccadonna, porque la verdad la cerveza me da náuseas y prefiero terminar en
los brazos de un lobo que terminar abrazado a un inodoro vomitando hasta mi
alma.
Sus amigos son agradable pero
todos desalineados, si pudiera ponerlos en fila india y dispararles como en una
feria cuando le lanzas una bala a los patitos y caen, lo haría. Se visten horrible.
Pero hay uno que no me ha sacado los ojos de encima, mientras su novio está
más preocupado en fumar su hierba que cuidar a su enamorado.
Copas van, copas vienen, mis
manos ebrias nunca se detienen, no saben dudar cuando quieren algo. Hay cosas
que no puedo resistir, porque soy humano, estoy hecho de carne y sangre que
recorre mi cuerpo y endurece algunas partes. Soy sexual, no tengo limites y me
considero hambriento, como un vampiro que busca desesperadamente sangre y llega al orgasmo cuando la consigue, así me siento yo, deseoso. Y mi victima ya
estaba marcada.
Luego de varias rondas de trago llegue a la siguiente conclusión: Si tu novio te deja por un poco
de marihuana, entonces tenemos un problema. Desde que entre por esa puerta con
mi botella de riccadonna, Pablo no ha dejado de ser atento conmigo. Yo sobrio no puedo hablar pero con copas encima sé como iniciar conversaciones, y para romper el hielo se necesita un poco de hielo dentro de un vaso y unos chorros de whisky. El alcohol no solo sirve para romper el hielo, también para calentar las cosas y tomar malas decisiones.
La cocina era un desastre,
limones exprimidos por todos lados. ¿Qué clase de host es Mariano? Encima el
hielo dentro de esa bolsa me pone de mal humor nunca se parten en pedazos como
yo espero y ya me imagino como debí verme mientras levantaba esa bolsa antes de golpearla contra el piso.
Afortunadamente llegó Pablo a mi
rescate, cogió la bolsa de hielo y me ayudo a servirlo. Sus
manos y las mías se hacían calor cuando rozaban, me sonreía con esa sonrisa que parece una
estufa y sube la temperatura de mis brazos que se entrometieron en su
cremallera.
Por dios, estoy con muchos grados
de alcohol encima. Su novio está afuera, será posible que sea tan necio con la
hierba. Mis manos tenían su presa
atrapada, y la victima parecía dispuesta, y como dice Alejandro Sanz, “cuando
nadie me ve… puede hacer o no hacer” ...
La cocina fue testigo de un rápido, intenso y apasionante acto. Su pantalón caí hasta sus rodillas y los míos un poco más abajo. No hubo tiempo para sentirnos mal, solo teníamos minutos para conocernos por dentro y no tanto por fuera. Fue delicioso, sentía que me quemaba su piel. Sus besos tenían color, eran negros. Fue perfecto. Pero no era suficiente, creo que ambos sabíamos que no era suficiente pero quizás como aperitivo no estuvo mal.
La cocina fue testigo de un rápido, intenso y apasionante acto. Su pantalón caí hasta sus rodillas y los míos un poco más abajo. No hubo tiempo para sentirnos mal, solo teníamos minutos para conocernos por dentro y no tanto por fuera. Fue delicioso, sentía que me quemaba su piel. Sus besos tenían color, eran negros. Fue perfecto. Pero no era suficiente, creo que ambos sabíamos que no era suficiente pero quizás como aperitivo no estuvo mal.
Aun necesitamos saber que pasara
después, recién es media noche y tenemos que irnos a una fiesta, tuvimos más de
un tipo de previos, y nos esperan en la disco. Pablo se sentó a mi lado en el taxi y ponía sus manos donde yo me sentaba, la
noche es joven y nos vamos a esta fiesta, con distintos escenarios, pero las
intenciones son las mismas..."
Mi mejor amigo tiene la mente sucia pero me encanta. ¿Que habrá pasado después? Esta historia quedo en puntos suspensivos. No ha terminado de escribir en su diario. Tendré que tomarlo prestado luego... y poder exponerlo.
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