Para responder esta pregunta tendríamos que subirnos a una máquina del
tiempo fabricada en Japón, ideada en Estados Unidos y contrabandeada en México. Y así regresar al paraíso donde
Eva seducida por la serpiente venenosa y maldita muerde algo más que el miembro
de Adán: la manzana.
Desde el momento en que la fruta tocó sus labios fue lo más excitante
que tuvo en su boca. Pero también se sometió a las consecuencias: expulsada,
rechazada y condenada por el resto de la vida.
Eva conocía las consecuencias, entonces si lo sabia ¿Por qué lo hizo? y la
respuesta no es muy complicada: "Porque estaba prohibido hacerlo".
Desde el momento que le dijeron “ay de ti que comas de ese fruto” su mente segregaba más y más deseos de hacerlo. La curiosidad mató al gato aunque ella hubiera deseado que matara a la serpiente.
Desde el momento que le dijeron “ay de ti que comas de ese fruto” su mente segregaba más y más deseos de hacerlo. La curiosidad mató al gato aunque ella hubiera deseado que matara a la serpiente.
Pasaron miles de años luz, y el gen de "EVA" llegó al siglo XXI intacto. Y siguen demostrando que somos débiles ante
las tentaciones y sobre todo ante lo prohibido, ante lo que no es para nosotros, pero GUESS WHAT, nos encaprichamos.
Al escuchar un NO, nuestro orgullo se manifiesta y busca mil formas para interpretarlo de otra
manera, y nos olvidamos de las reglas básicas de la lingüística, un NO es “NO” y no tiene ni un poco de sinónimo a un “tal vez”.
El NO parece activar el mecanismo de la terquedad del ego. No importa cuánto estudiemos y cuanto aprendamos al respecto, a la
hora de fijarnos en quien no debemos hasta la sabiduría falla y pasamos por
alto ciertas pistas bastante obvias…
Hablan toda la noche pero no te pide tu número al momento de despedirse. #AmigoDateCuenta
Te dice que ya se va y lo encuentras con otro en el baño #AmigoDateCuenta
Esta solo en casa y te invita a ver una película y SOLO ven la película.
#AmigoDateCuenta
etc, etc,
De conocer que
sabor tiene ese fruto que parece irresistible... quizás evitaríamos tantas decisiones apresuradas. El ego es el ser mas terco y comer ese fruto es su meta, para sentirse ganador de una batalla que solo el ha comenzado. Basta con probar un poco y sensación se queda en la
punta de la lengua y no nos dejara en paz hasta satisfacernos.
#Gercarlodijo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR COMENTAR