Anoche me libre de un secreto. Y me
siento como con 10 kilos menos. Es demasiada responsabilidad y carga emocional
guardar uno. No me gustan los secretos.
Esos que no puedes decir y tener
que fingir que nada sabes.
Esos que no sabes que lo sabias.
Secretos que cuando salen a la
luz, sientes como si mágicamente se borrara un dolor de muela. Alivio absoluto.
Secretos que puedo llevarme a la
tumba tengo muchos. Y quisiera contarlos pero no espero que me entiendan solo
que me escuchen.
Personalmente pensé que sabía
guardar secretos pero soy tan torpe que me ha pasado que sin querer se me
salpica un poco de información no intencionada y termino revelando cosas que no
me corresponden.
Es en esos momentos en que odio
guardar secretos.
Pero también tengo momento en que
me encanta tenerlos. Cuando tienes el poder en tus manos y sabes a boca callada
que puedes hacer lo que quieras si decides hablar. Se siento uno con super
poderes.
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