domingo, 28 de junio de 2015

¡QUE LE CORTEN LA CABEZA!



¿Cuantas veces más vas a perseguir a ese conejo pendejo Alicia? ¿Ya te cansaste de perseguir  alguien que no es más que el producto de tu imaginación? TU error tiene sus inicios en cuentos de hadas y pensamientos mágicos desde que alguien nos llenó la cabeza de perfecciones y modelos a seguir. Nos han llenado la cabeza de mierda desde los inicios.

Alicia, tu que representas a todas esas personas que viven en el país de las maravillas, me dirijo a ti. Vamos a tener que ser severos contigo.  Si después de terapias de intervención no has podido mejorar tu situación y si se agotaron todos los recursos entonces lo tuyo no tiene cura, el juicio se ha llevado a cabo y la reina de corazones lo ha dicho mejor que nadie la solución es que le corten la cabeza.

Es ahí donde se acumula todos esos procedimientos que te llevan al mismo error, debemos detenerlos de raíz, si no puedes erradicar tus pensamientos de torpeza la solución es que te corten la cabeza.

Lamentamos que seas el ratón de laboratorio pero tu caso es de estudio. No pudimos enjuagarla (la cabeza) las manchas son tan grandes como las neuronas oxidadas que ya no pueden hacerte reaccionar. Por lo tanto la cura es radical Que Le Corten la Cabeza nada más.

Que se la corten. Que la única manera de deshacernos de tanta estupidez es desaparecerla de la garganta para arriba. Deshacernos de la fuente de lamentación y de las ganas de textearle a las 3 de la mañana. Porque tú quieres que te busque, que te escriba, que sepa lo que tú quieres y que te lo ofrezca como el final feliz que piden las cenicientas, bellas durmientes y sirenitas que viven en ti. Pero no todo es como uno quiere.

Que le corten la cabeza ¿Será la única manera?  Probablemente no solo está en tu cabeza quizás esta en cada átomo porque te enamoraste y fuiste correspondida pero arruinaste todo gracias a tus exigencias y engreimientos de pacotilla. Que te cortan la cabeza dicen los expertos  ¿Lo haces tú o lo hago yo?

Quisiste más de lo que dabas. Pensaste que tenías derecho a todo. No sabes lo que quieres y esperas que otro lo sepa por ti y si no te gusta lo que oyes te enojas. Todo es un desastre en tu cráneo. Te has olvidado que una relación es de dos, te has vuelto egocéntrica buscando perfección en lugares equivocados dime ¿Quién no te abandonaría si te comportas de esa manera?

Lo peor es que no te das cuenta y crees fielmente en tu razón. Sin embargo lo mejor que te ha pasado es que te hayan abandonado, que te dejen sola Alicia y aprendas de ese error. Él se ha ido con sus encantos y sus maletas tu trata de aprender o perderás la cabeza.

¿Cómo puedo perder mi cabeza? (dice Alicia, es su turno de defenderse) Quizás hay mejores formas que arrancármela. Todos los piscos pueden borrarme tu nombre. Todo el tequila puede dejarme sin nombre. Decapitada, ahorcada, drogada y alcoholizada han sido mis soluciones, para nada inteligentes. Creo que mi sentencia está justificada.

¡Que le corten la cabeza! Siguen diciendo los expertos que manden la orden de una vez a los naipes.  Mi fortuna esta leída y me voy con unas cuantas heridas. 

Que me corten la cabeza, que se la lleven lejos con todos los momentos, risas y fotos contigo con mis pensamientos mágicos e ideas de fantasía.  Que la hagan desaparecer, que quede solo el cuello hasta la punta de los pies. Acepto que debo volver a casa, no he perdido la razón como el sombrero, es momento de crecer sin usar “cómeme” o “bébeme”.

Se radical conmigo, hazme un corte letal y severo. Haz algo bueno por mí por primera vez en tu vida y córtame la cabeza, hazlo perfectamente y de un solo golpe, como con una guillotina aunque las drogas que consumes serán más efectivas entiendo que es mejor desaparecerla para que crezca una nueva con versiones mejoradas.

¡Que le corten la cabeza!
Gercar lo dijo

Ilustración por Daniel Danchez



domingo, 21 de junio de 2015

TE PROMETO INTENTAR


Tengo la misma foto de hace 26 años. No has cambiado en nada, la misma expresión, los mismos ojos mirándome detenidamente, vigilándome.  No te molestes si me porto un poco mal.

Yo no sé cómo sentirme hoy. No sé qué fue tenerte,  pero de memoria puedo contarte que se siente lo que es no tenerte. Pero no es para llorar. Para bien o para mal, depende de quien lo lea, no te conocí, y quizás eso ayudó a que recordarte no sea doloroso.

Pero no estoy triste, he venido de tan lejos a visitarte, que no quiero llorar, sino contarte cosas mientras sacudo el polvo y le pongo algunas flores encima de tu nombre no serán las más caras pero están bonitas.

Sabes que esta conversacion la hemos tenido siempre, y que no necesito un tercer domingo para recordarte, convencerte, pedirte mil y un consejos. 

Te cuento que desde hace más de un año que han llegado a mi vida épocas difíciles y buenas.  Una rara combinación de ambos. He aprendido lecciones finalmente.

Aunque a veces siento que no pertenezco a ningún lado que no encuentro mi lugar, siempre llegan personas a mi vida que me recuerdan que ser raro no es malo.

Todos creen que porque no estás aquí yo he cambiado. Que la ausencia de ti es la justificación irrefutable del rumbo que tiene mi persona. Que soy así, porque tú no estás aquí.

Cuando me siento derrotado donde todas las fuerzas me abandonan, encuentro una ligera luz que me hace reaccionar y me digo a mí mismo “NO SEAS ESTUPIDO” ya estás aquí y puedes llegar más allá. Puedes conseguir lo que quieras solo tienes que creer que si puedes. Y aunque parece cliché, es verdad.

Y a veces me pregunto ¿Cómo hago? ¿Cómo me recupero tan rápido de esos abismos? Y quiero creer que es gracias a ti, que mandas alguna pluma de tus alas para que me haga reaccionar. Gracias, quiero creer que eres tú. Desde donde estés sigue dándome esos ánimos y esa perseverancia porque la necesito aquí abajo en esta jungla depredadora. 

Aqui muchas cosas son dificiles, pero no quiero rendirme, Voy a luchar, no es facil y tu sabes a lo que me refiero, pero al menos te prometo intentar. 

Te quiero R,

Gercar lo dijo 

domingo, 14 de junio de 2015

TE BAJA LA LUNA Y LUEGO LOS PANTALONES



Solo quería decirte que me tienes hasta el orto y la coronilla, que una rata de alcantarilla es más honorable.  Que ya me aburrieron esos desplantes y tus excusas de primaria. Tienes el ego hinchado por los cuatro costados, y yo el hígado en la mano. 

Hablar contigo es como hablar con dios: me escuchas (me lees) pero no me respondes. No soy un desesperadito ni ando buscando que me persigas, pero si solo querías algo de mí y ya lo obtuviste, deja al menos una nota.

Yo no ando adivinando en cabeza ajena. Y no estoy molesto contigo en particular, estoy molesto en general con la gente que actúa como tú. Que consigue lo que quiere y luego se esfuma dejando atrás cualquier promesa que juro cumpliría.

No eres más que otro astronauta que vive en el espacio y pretende bajar lunas a los pobres incautos. Yo no quiero tu maldita luna, y tú lo único que quieres bajar son mis pantalones.  Mejor anda derrocha tu vía láctea a otra parte.

Anda a inflar tu ego a donde puedan hacerte caso. Aquí se cerraron las puertas, las piernas, todo. Cero que eres lo que piensas, te crees la última manzana del paraíso. No eres más que un inseguro que busca aceptación para sentirse winner.

Deja de mandarme caritas felices los sábados de madrugada, si caí una vez es porque me hiciste creer  tus buenas intenciones. Esa piedra ya la tropecé, ahora anda mejor a buscar nuevas víctimas que en Lima abunda bastante bruta.

Gercar lo dijo 



domingo, 7 de junio de 2015

LOS FINALES FELICES NO SIEMPRE INCLUYEN AL PRÍNCIPE AZUL


Anoche tuve la certeza matemática de que cuando los likes llegan es porque intenciones traen. Son el mejor disfraz de un cobarde, alguien que no puede decirte “te extraño” y recurre a la creación de Zuckerberg para mandar mensajes subliminales de que quiere volver a estar en la parte de arriba de tus conversaciones recientes en whatsapp. Al parecer alguien se ha dado cuenta de que la cago y quiere volver...

A veces en la vida se toman malas decisiones, remediarlas es algo más que complicado, imposible. Dejamos pasar oportunidades. No nos jugamos esa mano con buenas cartas, nos intimidamos, retrocedemos, creemos que no lo podemos lograr y abandonamos la partida.  

Si estas acostumbrado a hacer realidad todas tus ideologías de una relación perfecta, quizás estas mas loco que un sombrero. No creo que eso sea posible. Siempre buscando aquella persona que tenga todo eso que pides y si conoces a alguien diferente a eso simplemente pasas la página y sigues estúpidamente perdido en tu cuento de hadas.

A veces los finales felices no incluyen el príncipe azul, sino más bien al buen leñador que te salvo más de una vez de los lobos.  Sin embargo solo le agradeciste con limosnas de cariño forzado porque sigues empeñado en encontrar The One True Love aquel que esta photoshopeado como muñeco de porcelana, sin defectos, sacado del casting de la última película de Avengers y lo más importante NO ES REAL. Mientras que detrás de cámaras se esconde lo que realmente necesitas, alguien que te quiere como eres sin tratar de arreglarte a la fuerza o de cambiarte. Está conforme con lo que encuentra.

Esa persona no será el príncipe azul que tanto buscabas pero es aquel que quiere a la cenicienta antes de ser una princesa.

Entonces anda búscalo, encuéntralo y dile que lo has pensando mejor. Que el final feliz no tiene que ser como los cuentos de hadas. Dile que lo sientes y que has extrañado todas las cosas bonitas que te decía y nadie más lo ha hecho. Que nadie te había hecho sentir especial hace mucho muchooooooo tiempo.

No mandes indirectas ni señales ambiguas (esos likes a sus últimas fotos no son suficientes, tienes que HABLAR). Juégatela, inténtalo. Lo mejor que puede pasar es que tengas ese alguien que te haga reír sin cosquillas y te haga sentir como el mejor de los finales felices.

Gercar lo dijo