miércoles, 28 de julio de 2010

ONE HIT WONDER



Vamos , vamos, vamos... insistieron mis pies y la llamada de unos cuantos escépticos amigos que dudaban de mi gripe artificial, no los culpo. Además era un viernes como otros tantos con la diferencia que fue el ultimo día del séptimo mes hace un año (2009).Vencí mi ficticia negación, llené de perfume mis recovecos, cargue de centavos y billetes mis bolsillos; y despegué.

Mis especulaciones no se dieron cita esa noche, llegue con un inapetente entusiasmo al bar-club-disco lo que fuere, mi cuerpo no pedía baile. Pero allí me encontraba, conversando, bebiendo del cáliz jaranero, poniendo cigarrillo tras cigarrillo en mi sosa boca, mis labios se movían solo a cada pregunta puesto, mas se negaban a emprender un dialogo. Mi sed de celebración se veía nula, no estaba con los entusiasmos necesarios de estar en un club lleno de luces cegadoras y junkies que solo dictaban el rock n roll desde la barra con sus cabellos llenos de rulos y humos con sabor a tabaco.

De repente me senté y una de las chicas del grupo me preguntaba porque mi desapego de la algarabía, mi sonrisa fingida practicada por años hizo efecto, alegando que simplemente quería descansar un rato de la danza. Mientras todos tocaban el techo lleno de saltos, gritos y cantos; las criaturas más amorfas paseaban  frente a mis ojos drogados de invariables situaciones. Seguía mi plática con el grupo para no caer en el desdén de la fiesta. 


Rápidamente algo peculiar tuvo lugar. Una señorita muy guapa se estaciono en nuestra mesa y dijo casi agitada: "Estoy muerta gente...(se repuso y exclamó) hola! como están todos"-con una sonrisa dibujada. El grupo estaba alucinando y no le prestaron mucha atención,  así que yo hice que aquel personaje se posara en mi soledad y conversamos de la vida bohemia, intercambiando estados de ánimo. Mi nueva amiga me tomó de la mano y me llevo por el lado oscuro del baile, alegaba que mis ojos eran muy simpáticos y graciosos que parecían aceitunas para un par de martinis, yo no le creía nada a una borracha desconocida, pero fue divertido el hecho de saber quienes somos, ademas no estábamos bailando sino mas bien, recorriendo y conociendo el mundo de ese lugar.

Cuando menos me lo imagine, por fin escuche la música (o debo decir coro de ángeles). El más cruel estropajo humano fue captado por mi lente,  una pobre criatura danzante estaba bajo efectos del trago acosando a una pareja.  Ante el hecho de que pudieran propiciarla una golpiza por stalker, nosotros fuimos a su rescate, pero mi nueva amiga se rindió así que me dejo el paquete a vuestro humilde narrador. Segundos después le trate de regresar a la vida a una especie de trompo de madera mareado de las vueltas añejas. La criatura estaba viva y necesitaba del baño, así que la lleve a la puerta donde casi sufre un altercado múltiple, se encontró con amigas y empezaron a besarse en pleno acto erótico, nuevamente al rescate estuvo vuestro humilde escritor. Recogí los pedazos de su ser los ensamble y lo encendí. A los segundos reacciono: -"No me hagas nada, he bebido demasiado, no me hagas nada", empezó a pronunciar la débil criatura, lo cual me causo la más ligera compasión. “No haré nada que tu no quieras" empecé a balbucear. Dudaron mis animales salvajes, pero su belleza me atrajo a tal grado que si fuera un examen toxicológico hubiera acabado en la cárcel por exceso. Afortunadamente empezó a reponerse, tomamos asiento en un rincón del club mientras la bulla hacia de las suyas en todo el lugar, mi hombro se convirtió en el confesor de sus demonios que regresaron al presente luego de haber permanecido constantemente girando en su cabeza llena de rock.

Sus ríos tocaron mis latidos, sus penas se convirtieron en las mías, sus miedos también a mí me dieron escalofríos y su belleza me petrificaba cada vez que su mano sostenía la mía y la llenaba de besos como si fuera yo el ultimo ángel del cielo de Venus, contandome cosas muy a la medida de mi sentir. Llegó a cogerme en sus brazos para tratar de volar conmigo y caímos cual manzanas de Newton, fue muy cómico como el guardia quiso desterrarnos del paraíso que habíamos creado, así que le dije al "cara de oso" del vip que yo me encargare de la criatura, que ha robado mi cuento por lo tanto escribirá mi final. Love at first sight?



En ese momento llegaron mis judas lleno de besos hipócritas que quisieron hacer lo que yo no quería hacer con mi criatura, aquel judas era un nuevo amigo que no veia hace varios  minutos antes de Cristo desde que entramos al local; y quiso robarme aquella joya que encontre. No cabe dudas, el alcohol es el peor afrodisíaco y mi "amigo" veía a mi criatura con ojos de lobo feroz. Así que me camufle (en realidad ambos, la criatura y yo) entre todos esos espíritus libres que danzaban y huimos de aquel hades calenton. La criatura tenia nombre obviamente, pero por causa de fuerza mayor no me es permitido siquiera susurrarlo. 

Simultáneamente a nuestra huida una aterciopelada mujer corrió hacia mi criatura y me la arrebato de mis brazos, argumentando su ausencia por culpa de un individuo llamado éxtasis... LLego a llevarse a criatura amiga sin explicacion alguna. En fin,-" cuide de ella toda la noche" dije esperando me la devuelva-.- "Gracias, ya nos vamos"- dijo la aterciopelada amiga. -"Ven con nosotros" dijo la criatura casi reanimada. Y amen.

La vereda se reía de nosotros mientras la pisábamos en un zig zag etílico, la amiga aterciopelada ahora también era mi amiga; nos detuvimos en un fast food, donde mi historia les compartí, mi criatura comía con un hambre que parecían dos. La amiga terciopelada me conversó con voz picara- “Te gusta, ¿no?”-(Refiriéndose a mi criatura); mi sonrojo tuvo lugar a un afirmativo movimiento de cabeza mientras ella depositaba en un trozo de cartón mal cortado y me dijo- “aquí tienes su correo electrónico”.

Señores el show había acabado, el telón cayó con fuerza magnética y las siguientes noches fueron ajustada mal.Las conversaciones online con mi criatura eran las más deliciosas y empalagosas , llenas de sus preguntas como: -" ¿Y que mas paso? ¿Eso hice? ¿Eso dije? Solo recuerdo pequeñas cosas, como flashbacks". Pero la función había terminado aquella noche, aquella en que me negaba a leer las pistas más claras, aquella madrugada donde iniciaba el octavo mes. Donde le conocí.



Las siguientes fechas cayeron del calendario como las hojas otoñales, mi criatura se fue perdiendo en la red y hasta el sol de hoy no tengo idea que es de su existencia errante, seguramente esta naufragando en alcohol y haciendo del rock su doctrina mas fiel. Su garganta llena de gritos aun la escucho en mis lapiceros que atinan a escribirle un verso abstracto. Fue solamente lo que dicen one hit wonder ,que golpeó mi muro. Una canción que sonara en mi emisora como un disco necio-rayado que gira en su eje. Sus ojos los sigo saboreando como caramelos que suben mi glucosa hasta los techos. Pero ahí quedo, mi affaire noctambulo, mi cuento con puntos suspensivos que afortunadamente no acabaron en un abismo. 

To: Bd
#G
Anoche, Gercar lo dijo


lunes, 26 de julio de 2010

RESPIRANDO LA NOCHE

Mis pies cada mañana son dos cubitos de hielo, el invierno se disfraza de un absurdo helado que recorre todos los nervios que dotan de calor mi cuerpo, se empujan mis dientes unos con otros como si se encontraran dentro de un bus donde no hay espacio.


Si no me encuentro sumergido frente a un ordenador quizás ando haciendo zapping en alguna pantalla de las habitaciones. Cuando madrugo lo hago por presión maternal, como si ella me abortara de la cama para no terminar durmiendo 14 horas al día, y no miento puedo llegar hasta las 15 sin abrir los parpados con mis narices obstruidas, la garganta hecha trizas y los cabellos haciendo un festín en ausencia del peine.
 

Primero lo primero quito las vendas de mi momia cama, curo el comezón diario de mi espalda con las garras que debo reducir, me dirijo al estéreo conecto el ipod y dejo la música que juegue con mis sentidos, mis ventanas me muestran el mundo trasnochado y el frio sigue entrando sin invitación por debajo de las puertas. Es hora de un buen señor café. 

Tras deshacerme de toda la transpiración de una buena dormida con una buena bañada, cojo lo básico, un par de jeans holgados con una camiseta cuello V , botines, gafas oscuras o espejadas , chaqueta llena de estampados geométricos de cuatro ángulos y listo se escucha el sellar de la puerta detrás de mis pasos que buscan con urgencia pisar calle.
 

Como un organismo mecánico, recorro los lugares por inercia, nadie me atropella, nadie me persigue, estoy acompañado por nadie. Siguiendo mi ritmo camino y camino por el camino sin que me duelan las piedras al tropezar. Respiro el absoluto, me detengo solo por una buena imagen o un arte visual que mis ojos capturan como musa para un próximo arrebato de estos.


Palpita mi musculo cardiaco en mi carrera por alcanzar el sol antes de que se ahogue donde termina la vista. Cuando existe en mi agenda un superávit de tiempo, lo empleo para saludar a la luna y deleitarla con un fondue avec moi. En mi descenso a la gravedad la noche empiezo a respirar, cubro los hoyos de mi volcán y empiezo a pintar la oscuridad para no asustarme, con pinceles y acuarelas que nacen en la paleta cromática. Cubro mi visión y respiro la bulla, respiro la noche y las criaturas danzan en cámara lenta mientras se filma el videoclip de mi velada que pasara a empolvarse en mis recuerdos como un suvenir solo para mostrar a la visita.


 Que puedo decir, soy un hombre con sueños en un teléfono en espera, que consume el futuro como el más letal de los estupefacientes. Perpetuamente estoy condenado a descifrar señales mucho tiempo después de su efecto. Haciendo del hedonismo mi religión, y practicando el "carpe diem" esporádicamente. Mirar y respirar, pedir más seria un acto de avaricia pero no puedo con mi genio, seguiré inquieto rechazando cualquier signo de conformismo. 

#G
Anoche, Gercar lo dijo

Fotografía: Gercar PhotograG https://www.facebook.com/gercarphotograg?ref=hl

miércoles, 14 de julio de 2010

COMPLICIDAD DE LA MENTE

En el cuarto oscuro del lado derecho cruzando el pasillo ausente de luces, Nan en cuclillas pernoctaba. Mientras en el sillón, lleno de resortes chiflados que se resisten a permanecer dentro del mueble, ahí se encontraba Ers, experto en cautivarse por el más mínimo detalle de la vida,  observando a su compañero tentando sus muñecas...
...

Ers era el ultimo de la fila en clases, el primero en salir al golpe de las campanas. Sus cerquillos cubrían sus ojos verdes muertos en pardo, vestía bastante lúgubre y siempre llevaba un aro en la ceja derecha. Yo no lo conocía mucho, el era una especie de extra en las clases. Creo que nadie hablaba con él ni de él. Eso era atractivo para algunas chicas pero para otras era un misterio que nadie se animaba a resolver. 

Fue un día de junio cuando caminando sobre las hojas secas, Ers sintió la posible soledad en la que él mismo se encuadro. Era su mente el interior de una esfera de espejos (como la disco ball) donde un rayo golpeaba a otro y a otro. El hombre no dejaba de recibir mensajes que salían quien sabe de que recoveco de su cabeza. Era una especie de maratón de voces que iban en contra de su manera común de razonar. La misma escena una y otra vez. La única salida a este laberinto, era entrando a otro pero cibernético : el internet. 

Una vez allí encontraba entretenimiento visual, fotos que espiar y conversaciones que teclear. En esos días un mensaje de bandeja golpeo su pantalla. Ers lo abre, era un perfecto desconocido llamado simplemente Nan que simplemente atino a decirle lo mismo que pensaba él en ese momento ¿Quien rayos eres?...

La conversación se prolongo hasta largas horas de la madrugada, lejos de enfadarse, fue agradable para Ers encontrar una mentalidad tan parecida a la suya. Cada noche y por varios días, parecía divertido confiar en alguien que realmente no tienes ni idea de quién es

Nan era un tipo que podía transportarse a la piel de Ers sintiendo los golpes como él, los moretones eran de ambos, se veía reflejado en él. Quizas por eso Ers confiaba en el. Ers vivía en dos mundos, asumió peligrosamente que su destierro de la realidad, era Nan y sus conversaciones con el eran mejor que con cualquiera. Sin embargo esa amistad parecía una madeja que se enredaba mas. 

En el invierno Nan y Ers finalmente se conocieron, el avión del primero llegó muy temprano por la mañana lleno de nieblas. Al verse por primera vez, Ers abrazo a quien consideraba su hermano, ambos habían encontrado la confianza que nadie más pudo extraer de sus mentes en sus conversaciones online

Una vez en Lima ambos fueron inseparables.Eran dos espíritus libres, acosando al mundo, pisando donde no se debe, respirando los aires más tóxicos y polvorientos, rociando de veneno benigno cada espacio que visitaban. Eran una complicidad ambiciosa con hambre de surrarse en el mundo. Pero por fin estaba el rompecabezas armado. Eran dos corazones sincronizados por una sola sinfonía, venas kilométricas que recorrían ambos cuerpos, era insólito el parecido mental, inclusive algo intimidante ante terceros ojos. Pero las gotas de agua no siempre son iguales...


Eran largas las escaleras para escalar al departamento que Nan rentó en la ciudad en su estadía al parecer temporal. Ers llegaba con los pulmones en la mano cada vez que subia con el ascensor descompuesto. Exhausto llegaba a la puerta, introducía la mano en el bolsillo buscando el duplicado de las llave, que Nan le regalo. 

El apartado, era pequeño pero con una vista maravillosa, la altura de vértigo, de fondo el malecón y debajo el más verde de los jardines, bastaba pisar el balcón para respirar lo mas exóticos aromas que volaban hasta el último piso del edificio. Debido a lo temporal del contrato, cuando Nan se mudo, ya había una serie de muebles de estilo retro, unas bisuterías vintage style que decoraban la sala de estar, inclusive habia un reloj de arena. Era algo escalofriante la cantidad de cruces que colgaban en las paredes del pasillo, pertenecientes al sacerdote que solía habitar la pieza. Los techos eran altos, los pisos de madera, la habitación de Nan era la más grande y solo se limitaba a una cama, un espejo de cuerpo entero y un par de muebles.


Ers entró y al parecer aun no llegaba nadie, dejó las revistas que trajo consigo sobre la mesa y cuando se dirigía al baño justo antes de girar la perilla, encontró una sombra proyectada en el suelo que salia de una de las habitaciones. En el ultimo rincón del cuarto,  Nan yacía con una cara de perturbado íntegro.  Sus pelos no estaban en su sitio, sus uñas estaban esparcidas con mordidas irregulares, sus pies descalzos y la camiseta hecha trizas con los botones tirados con mermas de hilo. Sus ojos encarnados resistían las lágrimas restantes, en su mano izquierda (era zurdo) estaba casi asfixiada una pluma y en la otra (la derecha) un fino y punzante trozo de vidrio extraído del espejo que murió en pedazos en la otra esquina de la habitación. La escena era digna de un thriller  donde Ers nunca hubiese deseado ser protagonista.

-"Mi mente me lo ordena, y mi mente me lo impide" -comenzó a pronunciar Nan. Ers era el más desconcertado. 
- "No puede todo estar tan mal"- le dijo Ers - "Dámela" le volvió a suplicar dirigiendo sus dedos hacia el arma blanca (el trozo de vidrio)...


Hubo un silencio incomodo y letal... repentinamente el grito de Nan lo rompió abruptamente elevando los nervios de Ers hasta los dioses. 


-"Tú eres el culpable de mi delirio, el resultado de mi esquizofrenia latente, de mi falta de sueño de mi delirio de soledad"- dijo Nan a gritos dichas líneas realmente siniestras. Ers se quedo sin habla, se sentó sobre la cama conmocionado tratando de acercarse a Nan, sus labios convulsionaban del más frió de los miedos, no sabía que decir. Cuando pudo tragar la saliva que se acumulo en su garganta y subió la mirada en cámara lenta, Nan estaba frente a él cara a cara. Se instaló, derrumbo sus afectos y repentinamente el filo del vidrio se perdió en el pecho Ers. 

-“No regreses " exclamó finalmente Nam a su amigo herido.


Semanas después nada se supo, el asiento en blanco del vuelo 123 perteneciente a Nan, había despegado. Las voces habían desaparecido, las cortinas se abrieron dejando entrar la nueva luz al cuarto blanco que suavizaba la estadía de Nan, mientras el recuerdo de Ers caía por pedazos en el abismo de la amnesia.

Ambos eran una sola persona dividida en dos mentes y una solamente podia seguir existiendo. Las fatales historias que acosaban la mente de Nan, recien mudado a la ciudad  donde queria empezar de cero, habían sido incineradas por su voluntad. 

Ese es Nan, un hombre que puede disfrazar su desequilibrada mente con la más insospechada sonrisa .

#G
Anoche, Gercar lo dijo

Fotografía: Gercar PhotograG https://www.facebook.com/gercarphotograg?ref=hl

sábado, 3 de julio de 2010

LLORA SIEMPRE A SOLAS

Cuando el bus de la tarde se detuvo frente al asiento que aguardaba a Sob, él no tenía movimiento alguno en su expresión, sus mejillas colgaban, sus parpados se doblegaban ante la evidencia de su tristeza, su sombra era húmeda, su faz con rastros de un recorrido que tenía su inicio en una fuga de las tuberías del alma.


El reloj en su mano derecha molestaba su paciencia, la hora no importa exactamente, pero si quieren saberlo, alrededor de las cinco de la tarde, aquella soledad que rodeaba ese pedazo de aislamiento fue todo lo que Sob necesitaba para poder reemplazar su almohada, aquella que ya no podía resistir mas gotas ni lamentos. Puentes de caídas libres, hasta trenzas del techo, inclusive un pelotón de cápsulas y una copa del más añejo de los licores, todos habían desfilado en un carnaval lúgubre frente a sus ojos. Pero Sob admite que su amilanamiento es una de sus grandes virtudes, o quizás un don que espera su cometido.


El veredicto era tácito, él sabía que aunque la noche anterior había sido del todo bizarra, no podía abatirse ni mucho menos desistir. Primero había bailado en las pistas más absurdas llenas de high heels, pelos necios, cigarros forajidos y música terca que no dejaba a sus pies pisar la tierra. Conoció a la persona de su vida una vez más, interactuó con ella, galán por excelencia pero cayó en verdad cuando instantes después se dibujaban desde la barra su objetivo y su acompañante enredados en sus besos. Paso por alto la situación, al día siguiente su casa era un horno donde todo estaba asándose, el fuego avivado por la madre, y las leña a cargo del padre y el hijo menor, todos saciados de palabras desmoralizadoras; salto Sob de su cama camino derecho abrió la puerta principal, cogió sus llaves sobre el recibidor junto con unos cuantos centavos y un paraguas. La calle desfiló, mientras el humo dibujaba consuelo, eso él necesitaba la lluvia y la abstracción.

La delgada línea blanca siguió, a la mañana siguiente Sob debía lidiar con un manojo de idiotas insulsos con singularidades detestables. Su escritorio lleno de notas, archivos despeinados por doquier, su cabeza estaba a punto de despegar de la Nasa de su eje, para terminar en algún sanatorio. Podría contar más detalles desagradables de sus diarios de oficina pero no tengo lote en ese territorio. Ese mismo día llegó a golpe de 8pm a su casa, cerró la puerta abruptamente, se despojo a continuación de todas sus capas y cayo rendido sobre su lecho de mosaicos con detalles de encaje. Programó su mente, pues repentinamente se levanto una vez todos dormidos, la hora no importaba pero si sienten curiosidad eran las dos y media de la madrugada; pensó dos veces antes de encender un cigarrillo, luego de dos o tres golpes lo dejo morir en el cenicero. Se quedo ahí, inerte, la mirada extraviada y las respiraciones más profundas que nunca; inesperadamente cometió el garrafal error de pasearse por su pasado mas taciturno, su cuerpo débil, los ojos aun mas, las mejillas como gelatinas no dejaban de presagiar lo que venía, sus fosas nasales regresaban el aire cabizbajo, pero era todo inútil, en segundos su rostro era a lo que un mapa mundo fluvial, donde recorrían vertientes de cada texto de sus recuerdos más espantosos.

Minutos después era un diluvio, donde la única arca era el mañana, que debía llegar en cualquier momento antes de cometer algún disparate. Pero mientras tanto sus uñas perforaban sus sabanas de la impotencia por distorsionar su camino hacia otra dimensión, Sob era un feto dentro del vientre de su alcoba, los dientes estaban a punto de polvo, de la fricción por la furia y frustraciones. Su jaula abierta dejó, sus ilusiones todas escaparon. Solo los ronquidos de su hermano podían disimular su ensordecedor llanto. Admirable fue luego su intención, atinó por cerrar los ojos reparar la fuga, por esa noche había sido suficiente.

Al día siguiente era una incertidumbre por completo. Luego de almorzar lo mismo de siempre, un menjunje que se precipita sobre lechugas frescas, brócolis y dosis de hongos, salió temprano dejo su auto en la cochera y se adentro al primer bus que lo dejo en el malecón. Hojas secas y cabellos al aire, era una escena hermosa a primera vista, pero en aquel asiento Sob, fue un extraterrestre, no pertenecía de ninguna forma a la vida que llevaba, sus dados solo atinaban a unos, sus pestañas mojadas, había apagado su sol y estaba blanco como si ninguna gota de sangre trotara siquiera por sus arterias. 


Segundos después el asiento se quedo vació, caminó de frente hacia el borde para ver  las olas que tardaban en regresar, alzo los brazos, abrió dos botones en su camisa y lanzo su corbata de corte recto, sus zapatos ya no le pertenecían. Repentinamente  el agua perforó sus pulmones, la sal recorrió sus millones de poros, en eso toco fondo y emergió. 


Subió todo el camino regresando hasta el asiento coprotagonista. Su boca delató una sonrisa de sosiego pero con pinceladas de omnipotencia. Toda la fortaleza que había perdido, brotó en un jardín de optimismo.  Que estimulante acto heroico por salvar su presencia en el universo.  quizá necesitaba rozar esa frontera para apreciarlo todo. Una limpia que deja en evidencia que la procesión se lleva por dentro.

#G
Anoche, Gercar lo dijo

Fotografía: Gercar PhotograG https://www.facebook.com/gercarphotograg?ref=hl