No me gusta decir mentiras, por lo tanto
no las digo, se escapan. Previamente…
estábamos mi amigo y yo con ella dándole
respiración boca a boca porque sentíamos que se desvanecía en el recuerdo. Un
recuerdo grato pero solo eso, un pedazo de memoria que alquilaba un espacio en
su cabeza por tiempo indefinido. Casi quedo en coma de resignación cuando vio
partir al the one tha got away, a “él”.
Preciosa, altanera, mal geniuda y despistada pero sobre todo humana,
propenso a cometer errores, sin embargo aun no puedo escribir en piedra si ella
aprende de los mismos. Oh mi pobre amiga la preciosa, ¿Es realmente preciosa su
vida? Sin duda estaba el universo de
buen humor al crearla, pero en otras veces tan desatinado en sus decisiones, tan random y
malhumurado. Nos pone donde quiere cuando podemos estar en un lugar mejor. A
ella, a la preciosa la samaqueo como muñeca de trapo a su antojo y la puso en
un reino sin rey, donde ella es reina y muchos la pretenden.
Los meses se habían convertido en costras que una vez secas y sanas, caían
de su piel, iba mejorando , rehabilitándose y como cantaba Donna Summer , era tiempo de “trabajar
duro por dinero” y por placer para cubrir necesarios lujos con los
restaurantes, boutiques, peluquería, spa,
bares, discos, disfuerzos, excesos, glamour, etc.
Mi amiga preciosa seguía hermosa, era de imaginar que a los pocos días
fue contratada. Al poco tiempo nuevas
amigas llegaron, todas de la misma compañía. Una nueva manada ladies night alborotaría su agenda de los sábados por la
noche, dejándonos de lado a mi amigo y a
mí vuestro humilde narrador. Todo hacía pensar que le estaba yendo de las mil
maravillas y media , pero el paraíso siempre viene con una serpiente…
Bueno este cuento empieza así: Existen un reino muy cercano. Como en cada pueblo existe un príncipe o lo que fuera, que pondrá en
aprietos a la doncella. En esta historia es lo mismo, la reina que no es otra más
que la preciosa en su intento de huir de las memorias del reino que dejaba atrás
e intentaba superar, llegó a los bosques
de papel y oficinas de este príncipe que tenia corona adherida al cráneo por lo
tanto lo hacía ridículamente cabezón y no lo dejaba pensar con inteligencia.
Era a primera vista un príncipe bueno, que llenaba de mariposas los
campos de mi preciosa amiga, porque ella estaba sola, empezando de cero. Pero
la carne sin carne no vive, y sin calor humano el frio se hace bajo cero
absoluto y la entiendo; entiendo la necesidad de tener un brazo donde apoyarse.
Todos sabemos que tenemos un lado malo, él también tenía uno, su hermano
gemelo. La versión masculina de la bruja del cuento. Siempre estuvo presente pero nadie se
percataba de su cara de plato o de vajilla china porque a nadie realmente le
importa una versión decadente del original. La envidia a su hermano bueno hacia
que su objetivo sea solamente uno = la preciosa.
Mi preciosa amiga estaba en problemas. Por un lado quería saber si
existe alguna oportunidad con el príncipe bueno que, en realidad, mientras más
lo conocía mas no-encantador se volvía. Su
cabeza se veía más grande que parecía que en vez de caballo usaba moto, pero lo
físico no era un problema para ella.
El gemelo malvado, usando las borracheras de la preciosa, intento
besarla en secreto. Los animalitos del bosque (compañeros de trabajo) lo vieron
todo, así que acudieron al príncipe, a contarle lo sucedido. El gemelo bueno
dolido por la traición de su gemelo malo, dejo de hablarle a la preciosa, la
desterró del reino de sus pensamientos y se fue a buscar alguna cenicienta a
quien calzarle el zapatito. Mi preciosa quedo en las afueras del reino vecino
del príncipe. Desterrada y herida, volvió a lo suyo, al trabajo y la rutina
hasta que desde el otro lado del continente llegaron noticias alentadoras que parecían
gotitas de sangre que podría hacer palpitar su corazón honestamente una vez más…
Los meses pasaron, y muchos iban
tras la corona de mi preciosa quien volvió a su reino. Ella seguía fiel a su cordura y soledad, una soledad que
necesitaba. Porque es necesario estar solo, aprender a estar solo, no importa
si nuestra mente dibuja a alguien a nuestro lado, tenemos que reconocernos como
seres cardiaco-independientes.
Para celebrar el cumpleaños de una de sus amigas, la preciosa y reina
organizo un baile de mascaras en el reino. Donde llego gente de distintos
pueblos; forasteros pero ya no de Europa. Antes de hablarles de este forastero, debo mencionar la historia europea, que inicio
justo antes de la despedida de “él” (para mayor inspiración leer “memorias de una preciosa”). Era un dios griego nadie
lo duda, y como buena mitología, esta historia hizo que una mortal le robara el
corazón a un Dios Olimpo, este le ofreció una vida virreinal, un pasaje sin
regreso, un beso con sabor a schengen
y muchos euros a sus ordenes además de momentos kodak. Ella mi amiga preciosa, lo rechazó todo, por “él”,
y “él” seguía ido, al otro lado del continente.
Luego del episodio del gemelo príncipe
bueno y su hermano el malo. Este baile parecía una luz de alegría para amenizar
y sazonar la vida social de la preciosa. Como todos sabemos existen tipos de invitados;
están los invitados VIP que son necesarios para conmemorar la noche, los extras
que llenan la casa y aportan para la chancha y están los outsiders que llegan
algunos para quedarse y otros para no hacer ni sombra que alguien recuerde. Y también están los indeseables… A pesar de que todos los
invitados eran parte de la corte del reino (la empresa donde trabajaba la
preciosa), colegas todos sabían que el príncipe y su gemelo malvado no estaba invitados
sin embargo este ultimo llegó, y no vino solo sino con escoltas.
Cuando paso la media noche, los hombres se convirtieron en sapos y las
damas en brujas. Pero no importa las manzanas envenenadas que ofrecieron a la
preciosa, ella no comió ninguna. En cambio yo si… este fruto no era prohibido, sin embargo no quería
terminar en mi canasta sino en otras manos, las de la preciosa… Mi preciosa amiga y yo habíamos conocido
nuevos amigos, en esa fiesta. Y no dudamos invitarlos al cumpleaños de ella, la
preciosa.
En el día de su cumpleaños la preciosa de mi amiga conoció en el
estanque del reino a una rana muy tierna, buena y trabajadora. Le digo rana
porque solo los sapos son príncipes malos. La rana por otro lado era noble y gentil. Me caía bien y sin duda alguna había
penetrado en las emociones de mi amiga la preciosa. Todo empezó rápido, sin
querer queriendo, sin presuntas sospechas de malicia, todo era un juego limpio,
la rana le hizo la danza de cortejo a la preciosa y ella se animo a flirtear un poco. Sus amigos (de la rana) se tejían con los míos,
y pronto creamos esta red gigante, donde pescábamos juergas, mas amigos, excesos,
disfuerzos, intrigas, polémicas,
falacias, etc.
Pero si tiras una roca hacia el cielo demasiado rápido, la caída es inevitable,
lenta pero inevitable y caerá justo en tu cara. Eso le paso a la preciosa, las
cosas llegaron y sucedieron demasiado velocidad años luz, su cohete se fue
directo a la luna y nunca tuvo tiempo de
ordenar sus emociones y sentimientos que terminaron convirtiéndose en inseguridades
pero sobre todo y lamentablemente en su debilidad, y más aun en tiempos de
embriaguez.
La rana al parecer no era suficiente, ella quería un nuevo reino que conquistar,
no se conformaba con un estanque cuando podía tener el palacio y las joyas de
la corona. Y esto lo sabía el príncipe
bueno, el cual se volvió loco al saber que una simple rana podría quedarse con
su preciosa dama del bosque. Así que termino convirtiéndose, en un príncipe negro,
podrido y celoso, ya no era príncipe sino
un simple “huevon”. Llevó su ambición al límite y sin escrúpulos, intento
envenenar a la preciosa para borrarle los recuerdos y quedarse con ella
mientras la cerveza nada en sus pensamientos de un sábado por la noche muy
noche casi domingo… y todo esto sucedió mientras yo dormía, lejos de ella de
modo que no pude ayudarla… Es ahi donde una debería recordar lo que mama nos dice "No recibas nada de extraños" en este caso de alguien celoso y vengativo, no sean tontas. Los animalitos del bosque me notificaron lo sucedido, la preciosa había sido raptada
por el príncipe ahora transformado en malo, más malo que su gemelo malo. Ahora no entiendo que paso, ¿Habrá caído en
la trampa la preciosa? ¿Volverá? No sé nada de ella. ¿Habrá besado los labios venosos del ahora
malvado príncipe? ¿ Y la rana? ¿Qué pasó
con ese batracio son superávit de panza?
Si por cada error que cometemos fumáramos un cigarro, estaríamos más
huecos que la capa de ozono, por donde se escaparían nuestras ideas lógicas. No
pensamos bajo los narcóticos efectos del falso cariño que decimos sentir por
otros. La única verdad es que alguien que nos quiere no nos hará daño ni nos
usara como trofeo para comprobar su victoria.
Los animalitos chismosos del bosque me contaron que ella está bien. Y al
parecer tiene el panorama más nítido y en alta definición. No he hablado con ella
aun, dicen que está enamorada bajo hechizos del príncipe malo. No importa lo
que digan, no importa si los príncipes
malos y ranas gordas hayan intentado ahogarla en confusión, pues tengo el
chisme del año. Dicen que todo lo que se va, tarda pero vuelve. El pasaje de
regreso al reino esta comprado, la bienvenida será inevitable, hace un año que se fue y vimos a la preciosa despidiéndolo. Ahora me
pregunto que pasara cuando esa mano vuelva a dirigirle la palabra a “él” en su
regreso… lo cierto es que tengo la autorización de ella para escribir lo que
pasara en la siguiente temporada. Yo se
que eres vulnerable amiga mía y que no quieres herir a nadie con este regreso,
pero medita bien tus sentimientos sin temer arrojar lo que ya no te sirve. Eso sí,
no seas mala, mucho menos bruta, aunque los caballeros las prefieren así, acuérdate
que las tontas no van al cielo. Y en caso se pregunten en que acaba este cuento, pues os dire que no tiene final aun, ¿Se anima alguien a escribirlo?
#G
Anoche, Gercar lo dijo
Fotografía: Gercar PhotograG https://www.facebook.com/gercarphotograg?ref=hl
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