sábado, 28 de julio de 2012

2DA PARADA :: LO QUE EL TELÉFONO SE LLEVÓ - ILLUSIONS TOUR


Dice la gente que el tiempo se nos vuela de las manos, es verdad. Es incontrolable, por eso recurrimos a pedir un deseo a la fuente cristalina donde el cosmos se genera, lanzamos la moneda y mientras gira en el aire, lo piensas, lo vives, lo proyectas y lo deseas más que nunca. Poco después ese deseo se ve opacado por el transcurso de los días que no hacen otra cosa más que ignorar tus ilusiones. El alma se vuelve material y es carroñada por los cuervos despiadados de la indiferencia.

Estaba cursando el segundo año escolar, pleno 2002. Colgué los tambores, y me dedique al taller de artes desde la segunda mitad del año. El colegio es unos de esos lugares donde todo puede pasar en las excasas pero suficientes 6 horas que ahí sobrevivimos. Dos recreos, son dos excusas para olvidarse de todo, aislarse y tener un pedazo de soledad a veces necesaria. A mi me gustaba subir al último piso y mirarlo todo. Mirarla a ella por primera vez. 

Todo empezó en el “día del colegio”, eran sus bodas de plata y por tal motivo todos-absolutamente todos- los grados y salones debían de hacer un numero de baile o algo artísticos que entretenga a las masas espesas de padres e invitados. El quinto año, estaba a punto de comenzar con su baile coreográfico. Yo me recuerdo emocionado por verlos en acción porque estuve viendo los ensayos la semana anterior, sentado en las butacas del auditorio para poder escapar de la bulla del patio. Una de las chicas hizo la coreografía y todos los demás la repetían. Entonces: la vi. Suelta y resuelta, coqueta pero tímida de serlo. Una pañoleta roja con flores le coronaba la cabeza, ocultando a medias esos cabellos hechos por los ángeles en su tiempo libre. Sus labios eran malvaviscos listos para una fogata amigable y lo mejor, era el lunar que descansaba confortablemente bajo el ojo derecho. Me quede contemplando esa obra maestra protegida por los años de diferencia que impiden con timidez voraz que un chico como yo del segundo año le hable a alguien del quinto. 

En medio del patio escolar empezó el desenredo de su cuerpo ante la multitud. Me enamore creo al momento que sonrió al público en el acto final, esa fue la primera vez que la cruce en mi camino. Segundos después de acabada la rutina beso a su enamorado…pero no importa, yo sabia que era una imposible como desenredar una cometa de un cable de luz publica. 

Desde ese día cuando estaba cerca ya no existían los horarios,  mi cuerpo iba flotando al colegio todas las mañanas. Odiaba el bus escolar que me regresaba a casa , porque yo quería caminar y pisar las pisadas  por donde caminaba Alexandra, porque aunque de la mano con su novio, me gustaba mirarla empañando de mi respiración profunda, la ventana del vehículo. Con escucharla hablar y reír hasta el mas triste se alegra.

Hubo una fuga de chismes en el quinto año que se expandió a todo el colegio, noticias buenas para mi :  ella y su novio terminaron. El pueblo los queria juntos, eran rey y reina, reina no lo dudo, pero el rey... bitch please. Y todo el mundo quería que volvieran, todos menos yo. Pero quien soy ? era un secreto que nadie queria revelar. 

Entonces cuando me vio acechando [cual halcón a su víctima], se me acerco en voz baja una chica, vio lo que yo miraba y sin titubeo me dijo “Aww que tierno eres niño, te gusta mi amiga”. Y así nada más le conté que Alexandra involuntariamente se había apropiado de todos los terrenos en blanco de mi mente para poner su imagen. Cada vez que ella vivía, yo trataba de respirar ese mismo aire y hacerlo parte de mi organismo para seguir funcionando… bueno nunca tanto, pero mi mente de 13 años pensaba así, entre líneas…

Robarle un dulce a un niño es facil, conseguir el numero de Alexandra fue una gota de agua en un desierto escolar.  Gracias a esta chica que conocí cuando tocaba el tambor en la banda, eran amigas, convirtiéndose en mi Cupido personal. Ella (mi cupido) siempre me decía muy a menudo: “las cosas son sencillas siempre y el ser humano las complica, si quieres que se hablen toma el primer paso” ... 

Ella sabia que jamas me aviento a un charco de agua, tenia que estar seguro de a donde iba a saltar caería a salvo. Un buen día mi amiga cupido se acerco saltando a mí aparentemente contenta y me regalo con el puño abierto un trozo de papel de cuaderno que tenia escrito en tinta azul el nombre completo y número telefónico de Ale : “Llámala, ella no se molestara".

Y ahí estábamos en un combate de miradas mi teléfono y yo, y me venció  asi que tome el numero y lo marque. empezaron los sonidos de llamada que mas parecia lo de un pulsometro a punto de estallar en paro cardiaco. "alo" dijo ella.  Me quede mudo por unos segundos, los necesarios para idear algo. Y ................................ hable y hable y hable con ella y ella hablaba hablaba y hablaba conmigo. No se de que hablábamos  pero como era de esperarse llego la pregunta de rigor: ¿Quién eres? ¿Te veré mañana en el colegio? ¿Me dirás tu nombre?

A cada pregunta le respondía con una sonrisa picara y con una sensación de misterio cauteloso y divertido. Ella se reía pues le encantaba ser acosada por un good stalker that since a nice guy. Entonces antes de colgar me mando un beso que se escucho a través de la línea.

Al día siguiente su espontaneidad se vio afectada por un disfuerzo teatral, y su cabeza parecía el lente de un submarino girando 360 grados en busca de su acosador telefonico. Sin duda me buscaba por todos los ángulos y directrices, mientras yo lo veía todo desde el tercer piso.

Se volvió una adicción  en las noches que la pensaba demasiado, la llamaba solo para escucharla y mirarla en las mañanas. Coqueta y preparada me esperaba su voz. "¿Me viste? ¿Sí? ¿Por qué no te acercaste? ¿Me tienes miedo?" Yo le respondía las preguntas con más preguntas: “¿Por qué? ¿Si qué? ¿Por qué? ¿Por qué tendría que tenerte miedo?”

Todo el colegio tenía la idea equivocada de todos, en especial de Ale, la tildaban de presumida, arrogante, narcisista, capitalista y glamorosa; ¡Cero que ver! Ella me sonaba dulce, tierna, engreída y muy tímida. Solo pocos la conocían de verdad sus amigos cercanos, su salón y yo.Con cada llamada crecían dos cosas: mis deseos de hablar en persona y sus deseos de conocerme finalmente. Yo por ella no sentía nada más que el más puro sentimiento de ilusión filtrada de fantasías eróticas. Me había atravesado el pecho espalda y huesos con su carisma a la velocidad de la luz, impecablemente. ¿En qué momento me habrá robado el bobo? Ni idea pero me gustaba ese feeling.

Un buen día decidí que no podía seguir manteniendo esta farsa y al parecer sincronizamos pues ella también pensó algo parecido y me puso una fecha limite empujándome a un encuentro osado definitivo. Porque hablar por teléfono con un fantasma no es algo que alguien le guste hacer. Pactamos lugar y fecha, dándome con la grata y escalofriante sorpresa de que vivíamos en el mismo distrito misma urbanización y solo nos separaba, además de las llamadas, unas escazas 3 cuadras de distancia. El lugar donde tendrían protagonismo los hechos, era en el atrio de la iglesia que quedaba exactamente en el medio de la distancia entre ambos. 

Llegue al lugar antes de tiempo y me disfrace con los arbustos escondiéndome y la vi llegar poco después. Ahí estaba ella esperándome en un pantalón de buzo rojo y top negro, lindísima aun en sport informal. De ese instante el reloj se detuvo y contó diez de segundos, donde mi mente reacciono como si en pleno código azul me hicieran reaccionar con descargar eléctricas, y entonces lo supe, no podía hacerlo, como podría acercarme a alguien q tiene tantas impresiones equivocadas de mí y repentinamente mostrarle la cruda realidad. Era como aventarle una piedra en la cabeza y hacerla reaccionar, no era lo mismo imaginarme mientras me hablaba a verme, no lo digo por el físico si no por el todo en general. Me adelante a sus pensamientos, pensé lo que podía ella hacer cuando me conociera y el resultado fue espeluznante y bochornoso. Así que jugué a viajar en el tiempo, regrese al presente y me dije a mi mismo el más conmovedor NO.

Ella se quedo esperando y yo pase por su costado como cualquier transeúnte más y en eso paso lo impensable. Ella me hablo: "hey! Hey! Tu! Yo te conozco!". Me detuve y la escuche: "Tu estas en mi colegio". No tuve mas remedio que asentir. Y ella siguió: "Ósea, esto es muy sospechoso hace rato te veo por ahí mirándome y ahora pasas de largo, ¿Que esta pasando? Llevo esperando hace rato ¿Acaso ustedes se conocen?... ¡Tu! ¿Tu sabes quién me llama no?! #FAIL

Por un momento pensé que diría " ¿Tú eres el que me llama?" pero no seguro vio mi cara de niño y no pensó en mí ni en que quizás yo era ese “él”, ni en sus más remotos disparates.

“No, no sé de quién me hablas, no conozco a esa persona” le dije. Se quedo callada con puchero en boca y antes de irme le comente: “Sorry, pero si alguien te hace esperar no vale la pena esperarlo, suerte” y me fui. Ella también se dio media vuelta y se marcho dejando la iglesia mas solo que un domingo con solamente los cuervos en las torres. Mordiéndome los labios y los ojos rojos llegue a mi casa. Me eche a dormir. 

Al día siguiente era domingo la llame en la noche, me contesto su madre y le di mi nombre falso, la mama la llamo y escuche calladito cuando ella dijo "¡Dile que no estoy!" Y desde ese momento comenzó la ardua tarea de olvidarme de ella.

El telón había caído nuevamente, los aplausos a mi estupidez fueron la ovación de pie. Y el tren cargado de mis ilusiones dejo otra estación sin pasajeros. Las esperanzas que se formaron se multiplicaron por cero y se anularon. Fueron efectivas esas palabras que le dije, al parecer tenían el suficiente veneno en mi contra para detener este cuento suicida. 

Esta es una historia real no le sucedió al amigo de ningún amigo me sucedió a mí. Y de Alexandra lo último que sé, es que la semana pasada cuando pensaba en escribirle esta historia la vi desde el bus en el paradero. Más madura a simple vista, igual de guapa la misma belleza de hace 10 años y su inolvidable lunarejo debajo del ojo derecho.  C.G.
Gercar lo dijo.
FOTOGRAFÍA: DEVAN PLANTAMURA.

lunes, 16 de julio de 2012

POR SIEMPRE NIÑO


A veces siento que no voy a poder. Siento que sigo siendo la misma semilla de hace 10 años. Mi mente sigue allá en los inicios del 2000’s creyendo  que cada pedazo de vida es solo algo divertido que puede tener un chiste o un momento optimo de risa de alta frecuencia. Todo este tiempo sigo creyendo que la vida es un parque de diversiones, mi mente no ha crecido y sigue paseándose en el carrusel, girando en su propio eje.

Pero no voy a resistirme. Lo admito, soy un niño y también un inmaduro. Y quiero seguir siéndolo, (pero muy dentro de mí: quiero cambiarlo). Me hace joven, me hace espontaneo. Lo disfruto, lo respiro. Creo que todos queremos un poco de eso. Seguir saltando sin mirar abajo, quedar suspendidos en el aire más amable que nos acaricie y nos arrulle como una cuna de nubes almibaradas. 

Creo que llorar por lo que no podemos cambiar es un caso perdido. A veces nos sentimos con ganas de llamar la atención y recurrimos a las lágrimas.  Al pañuelo lo lastimamos mucho con  lágrimas tontas. Lo torturamos con manos hasta que drene la última gota salada y seguro seguirá húmedo. La atencion requerida no es equivalente a la atencion obtenida por ende optamos por este llanto caprichudo. La depresion oficialmente ya es #OldFashion.

Mis deseos son triviales. Son materiales. Pero hoy he descubierto que me gusta la idea de no tener nada. Ser pobre en oro pero rico en sueños y conocimientos. Me gusta escucharme hablar sobre algo con fundamentos y con mi propio análisis.  Estoy dispuesto a quedarme sin nada si eso significa dejar de estresarme por ser “el mejor”. No quiero pertenecer al consumismo y capitalismo.  Esas son bestias que nos devoran y chupan nuestros huesitos hasta zacearse.

Yo quiero seguir siendo un niño con pies descalzos y mocos al suelo. No quiero admirar a nadie. No más reglas de cómo ser. Seguiré siendo igual de torpe. Actuare con cautela cuando deba, pero ósea eso: “actuar” mas no seré yo al 100% , seré histriónico, cómico y serio cuando deba serlo. Pero seguiré siendo el mismo malcriado, caprichudo y engreído de siempre. Quiero serlo.

¿No están hartos? ¿Acaso les gusta? Horarios, buses, taxis caros, mañanas heladas, voces gritando, clases que tomar, diplomas que obtener, papeles que tramitar, ceremonias a la que acudir, cenas caras, cafés caros, comprar un auto, un Smartphone, un departamento vista al mar amoblado por la más vanguardista visionaria del medio, obras de arte que cuestan lo suficiente para alimentar a una familia de la calle.  

No consumimos al mundo, el nos consume. Nuestra mentalidad ha cambiad #PrefieroLaPrehistoria. Hoy prefiero seguir soñando que no llegaran los años planchados. No quiero recurrir al botox. No quiero arrepentirme de no haber intentado ser humano y no robot como todos los demás. No quiero estar enjaulado, a menos que sea por amor.

#G
Anoche, Gercar lo dijo

martes, 10 de julio de 2012

P.S. TE ODIO


¿Te he dicho cuanto te odio?.... ¿No? perdóname olvide mencionarlo. Es preciso que lo sepas. Te detesto. Ya se que tu solo te hechas a reír como chimpancé, hiena y payaso de circo a la vez. Esas horas de risas no compensan mis horas de llanto, me gustas. Lo sé, soy un caso perdido [Genio de la botella concédeme un último deseo…odiarle].

Ahí me tienes, en mil pedazos. ¿Puedes volverlos a unir? ¿Puedes armar una pirámide en mi honor aunque solo hay escombros? Te advertí desde el día uno que no me hicieras mentiras manufacturadas por tu boca, ni que me pusieras hilos en mis extremidades, porque de títere jamás. ¡Y  lo hiciste! ¿Por que? ¿Elevar tu ego?, ¿Sentirte bien contigo porque haces de los demás varios peces tras tu anzuelo? [Mi bella genio sal de esa botella y cumpleme un último deseo... odiarle?]

¿Qué buscabas? ¿Sexo? Te lo hubiera dado sin pedir nada a cambio, solo que hicieras un buen polvo. Hubiéramos llenado de nuevas poses el libro del kamasutra, y te hubiera ilustrado más en la materia y firmado un autógrafo permanente. Pero hacerme creer que el cielo es purpura con chanchos que vuelan, era tan innecesario. Y me molesta que lo hayas hecho, porque me molesta descubrir que mi mente sigue tan fragil al primer contacto con una ilusión  [Por favor espejito espejito dime que no soy el más imbécil de toda la comarca].

Lo malo del caso es que pusiste mi paciencia al límite, ahora está descompuesta. Recogiste todos mis pinos del suelo para volverlos a golpear con una chuza despiadada. Lo bueno del caso es que finalmente pasaste al lado del odio [O intento ponerte ahí] . Lo bueno del caso es que ahora finalmente he aprendido después de tantos intentos, a congelar mi sistema circulatorio y hacer de mi corazón un iceberg más grande que el que hundió al Titanic, así te hundirás en un montón de cosas sin importancia en algún océano de mi cerebro. [Estrella fugaz ¿Puedes pasar más lenta y cumplir mi deseo?].

He dejado de vivir varios días y noches, pensando y viviendo en nosotros. He declarado guerra a todos los que te odiaban, sin darme cuenta que el único blanco de esta batalla debiste ser tú y no yo. Aniquilar las partículas de todas esas palabras que construías con la misma dedicación que un arquitecto diseña un castillo, será muy difícil.  Pero uno sabe cuando dejar de escuchar, yo te ponía en modo aleatorio y con repeticiones a todo volumen en mi Ipod. Tu solo me decías lo que quería escuchar. Eras la sirena perfecta que me llevaba directo al naufragio mental donde los tiburones huelen mi sangre y se les hace agua (mas agua) la mandíbula. [Donde estas ángel de la guarda ex-dulce ahora-agria compañía  me has dejado jugando con mis diablos personales, ven y escucha mi deseo...].

Pero más culpa tuve yo que tu, debo admitir. Yo sabía el desenlace desde el inicio de la lectura porque este cuento ya lo había leído, sin embargo me deje seducir por una nueva versión del mismo clásico cinismo surrealista irracional de siempre. Supongo que deberás estar revolcándote en alguna parte del globo terráqueo, llorando en risa.  Te envidio, yo quisiera coger un tren trasatlántico y buscarte solo para matarte con malas palabras, mirada de odio y lisuras recién creadas de una mente obsesionada con la venganza. [Hada madrina, hada de los dientes o quien este de turno, cambio mi dentadura por deseos no monedas, hazme un… Bibidi Babidi-Bu. ]

Las horas restantes la he pasado dentro de mis ojos cerrados, pensando y creo que tengo una hipótesis o conclusión o lo que fuera… sabes que creo? que tú y yo: "esperamos lo mismo pero no queremos lo mismo". Eso era. Yo quería algo totalmente diferente a lo que tú querías. Yo quería un rol y tu también querías el mismo, dos actores luchando por la misma película. Sin embargo todo indicaba que esperábamos lo mismo el uno del otro, que deseábamos lo mismo el uno del otro, por eso no iba funcionar ni aquí ni en China o Europa central. Falto comunicación   Ambos buscamos a la persona que nos haga presionar todos los botones y sin embargo dos ramas no hacen un árbol. Así que lo entiendo, y si lo pienso así, puedo dejarte ir de mi memoria más rápido que un rayo de luz. [Duende mágico service, quisiera que me envíen dos toneladas de tréboles de cuatro hojas por favor, para un deseo impostergable]

Yo entiendo, pero mis ganas de odiarte brotan de mi piel. Deseo que desees no haberme conocido nunca, porque es lo que yo deseo ahorita. Y aunque he aprendido mil y un lecciones, la más difícil requiere de tu compañía aun.  Muy tarde lo admito. Ya empecé a matarte lentamente en mi cabeza. Ya les pague a todos esos pájaros carroñeros para que no dejen nada de tu cadáver.  [ Dado de esta vida, dame un seis, estoy cansado de los “uno” en este juego sin meta]

No seré yo quien muerda el polvo. Prepárate para ser arrollado por las ruedas de un bus de lecciones aprendidas a lo bruto. Mi memoria emigrara hacia otra persona. No pienso volver a creer nada a nadie, ni pienso alguna vez volver a sentir algo por alguien, porque eso significaría cavar mi tumba. [Deseo olvidar, aunque gracias por darme algo que escribir].

Una vez dijiste que me extrañaras, yo te digo que no te creo nada. Cuando mires atrás, y si leas esto, entenderás que perdiste la materia prima de donde obtengo millones de toneladas de cariño que hubiera puesto a tus pies. Pero ya no hablemos del pasado, la historia ya escribió este encuentro y esta despedida que no fue nunca.  Adiós.

P.S. TE ODIO
#G
Anoche, Gercar lo dijo



miércoles, 4 de julio de 2012

¡SÁCAME DE AQUÍ!


Si estás leyendo esto por favor, créeme estoy de rodillas, te lo suplico, ¡Sácame de aquí! Si puedes hacer espacio en tus alas, déjame subir. No ocupare mucho espacio entre tus plumas y mi maleta esta casi vacía porque lo que más necesito es mi libertad, y eso pesa mucho pero no ocupa espacio porque es libre.

Usa todas esas rocas (mis “rocas”) y haz una escalera hacia el cielo. Donde nadie puede alcanzarme, yo creo que tú sabes que quiero un boleto sin regreso. Que el  último tren tiene mi nombre en sus vagones. Quiero correr con los ojos cerrados, quiero ignorar lo que me espera más adelante. Quiero que me tomes del tallo deshojes mis hojas y me soples al viento. Esparcirme como un montón de polen de una flor casi marchita, que necesita resucitar de sus semillas.

Déjame tomar las riendas de mi carreta, déjame halar de los caballos. Quiero ser el capitán, jefe, gerente de mi compañía humana. Déjame vendarme y manejar a 200 kilómetros pro ahora de la línea equivocada. Déjame irme a la deriva, déjame perderme para aprender a encontrarme.  Porque todas las cosas que me dicen siempre ha sido una serie de eslabones que uno a uno han atado mi tobillo dejándome limitado.

Déjame gritar, para escucharme. Déjame renacer en la naturaleza, que se aleja de los sonidos del mundo que por lo general están repletos de prohibiciones y mascaras. Déjame bailar solo para luego encontrar compañía. Por favor, deja la puerta abierta, que necesito extraviar mis sentidos y que ellos se hagan más fuertes.

No necesito un doctor, oh quizás sí, doctor por favor prescríbame algo, doctor doctor, necesito medicinas, me hacen falta vitaminas. Mi cuerpo quiere un héroe, ven rescátame. Hazme justicia, tócame, tómame sácame de aquí. Tráeme a la vida, porque siento que todo funciona menos mi alma que en paz descansa. Soy muy joven para desahuciarme tempranamente.

He estado bebiendo el agua equivocado, me he convertido en un poseído por las reglas. Soy un zombi más que deambula noctambulo por las calles más cosmopolitas. ¿Y qué? Sigo creyendo que el mundo gira al compás de mis dedos. Déjame salir, para ver lo que realmente vale la pena. Desahógame, desahoga si puedes, este mundo, que el único sustituto sea la calidez.

El pasado nos condena, el futuro nos depara, y el presente me recuerda que estoy viviendo entre cuatro paredes sicodélicas que me engañan la vista y me dejan ver solo una versión mecánica de la vida. ¿Dónde está la espontaneidad? ¿Dónde están los gritos? ¿Qué ha pasado con los héroes rebeldes hippies que detuvieron el orden social, para ser lo que querían ser?

Donde estas bohemia, donde estas expresionismo. Por favor surrealismo haz de los relojes unos blandos objetos y aplastarlos como en los cuadros de Dalí, porque necesito detenerlo todo, para poder decir las palabras que nadie quiere escuchar. Quiero frenar al universo, pero están omnipotentes y viaja a la velocidad de la luz y yo a la de un caracol. ¡Qué envidia!

Quiero viajar, ignorar las señales de tránsito. Despegar y aterrizar donde se me de la regalada gana, sin contingencias, ni aeromozas, ni pilotos ni nada. Tómame como un dado y lánzame al azar, deja que los números de la vida decidan mi suerte. Aviéntame como pedacitos de una foto mal hecha de mí, que se pierda y nos quedamos con la mejor.

No seas estúpido, me digo a mi mismo. No te detengas. Es ahora que puedo ser un verdadero delincuente y limar estos barrotes que arman mi conformismo convertido en cárcel. Enciéndeme y súbeme el volumen porque nadie me escucha, estoy apagado. Quiero que me tomes y me saques de aquí, tan rápido como puedas, porque esto se esta volviendo una bomba de tiempo iraquí, y harán Boom! En cualquier segundo, segundo, segundo…. 

#G
Anoche, Gercar lo dijo