Anoche una amiga en un arranque
de ira que se le chorreaba como espuma pro la boca me dijo a gritos sin ningún tipo
de anestesia y con el hígado en la mano que yo “Jamás la Escucho”…
Trate de regresarle el alma al
cuerpo después de los 15 demonios que se apoderaron de ella. Me dijo que
yo siempre hablo de mí y que cuando ella me habla de esas cosas importantes de las que siempre me habla (el
chico que le gusta no le respondió el whatsapp versión 234566) yo no presto atención.
Que ella se sentía interrumpida con
mis frecuentes: “HABLANDO DE ESO no
sabes a quien vi ayer”, “Huevona, a mí también me paso lo mismo” “Espera me
acaba de escribir pepito” “Alucina que yo también he hecho eso, es más te
cuento…” “EN VERDAD te paso
eso?… ah oie antes que me olvide, te gusta mi nuevo peinado?"
Si es verdad. Me ha pasado. Nos ha
pasado. Siempre ando robando un poco de
espacio en las conversaciones de mis amigos para contar cosas de mí.
Si alguna vez estuvieron en una cita y sintieron que los dejaron
sin ninguna razón aparentemente y preguntándose ¿Qué hice mal? … quizás podrían
considerar esto como una respuesta, HABLAS DEMASIADO.
No me considero egocéntrico (aunque
mi instagram diga lo contrario). En mi defensa puedo decir que, por mucho
tiempo he sido muy reservado con mis cosas y secretos. Por mucho tiempo no contaba
de mi vida a nadie porque la consideraba muy heavey metal para tantos oídos de
ballet.
A mí me gusta hablar, me gusta
ser interesante o trato de serlo. Todos tenemos un lado egocéntrico en el que
queremos que la gente se interese en nuestras cosas. Nos colocamos en el centro
del universo cuando nos sucede lo que consideramos un gran acontecimiento en
nuestras vidas (aunque solo sea que alguien te invito a salir por tinder)
Yo considero mi ego, educado. Por que existen otros que no tienen otro tema de conversación que ellos mismos.
Si el estado del Facebook pudiera darles una patada en el culo, seguro que lo haría. Si twitter pudiera reducir sus pensamientos
en 0 caracteres seguramente lo haría con todo el spam que generas.
Le diré a mi amiga que tiene razón, y que ponga algo de cancha en el microondas, estoy listo para escucharla e involucrarme. Perdón amiga si te hice sentir que no me importa lo que me decías… probablemente NO me importaba. Pero igual
debí escucharte porque sé que PARA TI si es importante y si lo es para ti, como
amigo también debe ser para mí... Aunque me lo cuentes cien veces con nuevos ángulos
de cámara y remixes en versión cumbia.
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