Y mi amiga me advirtió "no pierdas el tiempo, no va a suceder”. ¡Pero que saben sus consejos! Los consejos son unos aguafiestas, lo arruinan todo.
Acaso Adam necesito meses y años para enamorarse de Eva? (empecé a sustentar mi reproche). Eso fue amor a primera vista, no necesitaron nada. Eva, desnudó sus sentimientos, más
que su cuerpo. No tuvo necesidad de explicarle nada ni ponerle título. No tuvo
que decirle “que es lo que siente”. Solo lo demostraba. No le puso reglas. Y lo
mejor de todo, es que nadie les dio “consejos” de amor. Nadie interrumpió, esa flor simplemente brotó.
Y eso hago ahora amiga, expresarme. Solo estoy expresando lo primero que sentí y pensé cuando me sirvió en la barra y me sonreía, y aunque le sonría a todos los clientes, no importa.
Gracias por advertirme, ¡Pero caramba, déjame divertirme! Me gusta el chico de Starbucks, tiene los ojos
brillantes y conversamos brevemente de algo que no tenia nada que ver con mi pedido. Esto debe ser atracción a primera vista, al menos en mi caso. Debe ser potente su campo magnético (tu sabes), yo me quedaría pegado un buen rato.
Ella insistió en rescatarme, mientras me llevaba de las orejas a la terraza. El chico volvió a gritar mi nombre porque me olvide el muffin de banana que también estaba en mi pedido. Sonrisas van y sonrisas vienen. No tenia su nombre en el pecho como los demás.
Mi amiga se preocupo por mí ¿Por qué? Porque tenemos que justificar nuestras emociones. Se supone que son espontáneas. Ahora tengo el caño abierto, deja que corra el agua, amiga. Dejame contarte todo lo que haría el barista.
Suficiente, dijo ella. Vámonos!
Mi amiga se preocupo por mí ¿Por qué? Porque tenemos que justificar nuestras emociones. Se supone que son espontáneas. Ahora tengo el caño abierto, deja que corra el agua, amiga. Dejame contarte todo lo que haría el barista.
Suficiente, dijo ella. Vámonos!
¡No quiero irme de Starbucks aun! Déjame quedarme, ¿Cuál es la prisa? Quiero contemplarlo un rato más. Quiero rozar mi cara por su barba y quiero lamer una de sus orejas. Su cuello es sexy.
No tiene músculos, pero los vellos en sus brazos lo hacen bello. Y lo más
importante, amiga, tiene pecas. Tú sabes que pocas cosas me enloquecen. Las
pecas son una de esas cosas.
te cuento un secreto, quiero llevarlo al baño y bajarle los pantalones, quiero que se quede
con el mandil verde puesto. Que se forme la carpa y deslizarme bajo esas telas.
Besar profundamente hasta que termine su turno y cambie de horario.
Quiero que me embarre en su crema chantilly. Quiero besarlo a la
velocidad en la que un Zombie devora a una persona, con ese mismo hambre.
Estoy enamorado a primera vista, y el amor no tiene que ser siempre
dulce y puro. Puede ser excitante, sucio y lascivo.
Me gustaría que el chico que atiende el Starbucks tuviera los mismos pensamientos
salvajes como los míos. Es probable que no, amiga. Pero déjame contemplarlo un
rato más, que él no sabe nada.
La vida sería más sencilla si pudiéramos enamorarnos de la nada. Sin explicarlo.
Solo hacerlo. Hacer amor. Discúlpame amiga, por decir tantos disparates, pero
en unos momentos cruzaremos esa puerta y nos iremos, y todo este encanto desaparecerá.
Así que no, no te cuesta nada escucharme. Pediré otro té helado.
¿Por qué estas tan seguro? dijo ella. Hablas como si fuera probable.
Porque siempre hay gente dispuesta a hacerlo, solo es cuestion de seguir jalando el hilo...
¿Por qué estas tan seguro? dijo ella. Hablas como si fuera probable.
Porque siempre hay gente dispuesta a hacerlo, solo es cuestion de seguir jalando el hilo...
Gercar lo dijo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR COMENTAR