domingo, 31 de mayo de 2015

SERENDIPITY


Yo sé que una esquina no es el lugar más romántico, pero ahí te vi por primera vez. Es Gracioso que ahora seamos dos extraños.  Nos hemos convertido en un cliché más, pero al menos cuando pase un tiempo y escuches esa canción que cantamos por primera vez, puedo apostar que se te sacara una sonrisa.

No era tarde ni 28, yo nervioso miraba el reloj, la lluvia venia contigo. Tú me sonreías y yo me sonrojaba. Prendimos un cigarrillo que luego se convirtieron en dos. Conversamos cosas tan sencillas como el clima, el papa y los impuestos.

La Estrella y la luna ya estaban afuera. Un beso en el cachete es tan solo el inicio. Tú me bailabas y yo te seguía. Porque no se bailar como los demás y me invento pasos locos, y eres la primera persona que no sale corriendo.

Creo que hubo fuego en los baños, y se chocaron dos trenes, algunos disparos y se acabaron los cigarros, pero solo teníamos ojos para nosotros. Éramos lo único esa noche y poco a poco se escribía un cuento de hadas sobre nosotros, porque todo parece perfecto y que tenía que suceder así, estaba escrito, es lo que una vez me contaron se llamaba Serendipia.

Encontrar algo bueno sin siquiera buscarlo. Se siente tan bien como cuando alguien te cola en una larga fila. Esa noche, la primera noche, fue demasiado perfecta. Dile al sol que no salga aun. Detrás del tiempo me instalare para poder detenerlo un rato, si no lo hago, lo haces tú.

Aquella noche tuvo el mejor de los finales, el sol se demoró un poco más. Cantamos la primera canción. Y el beso del cachete se movió unos cuantos centímetros hasta tus labios. Una historia nueva estaba a punto de comenzar, sin embargo tristemente resulto ser un viejo cuento más.
Algunos días pasaron, por razones desconocidas del universo, dejamos la emoción de los primeros días. No tenía noticias tuyas, como cuando alguien se va a una guerra en la antigüedad. No había ni una botella con tus mensajes. Te espere en los muelles, San Blas y otro más.

¿Dónde estarás? Extraño que explotes de risas con mis ocurrencias y tus anécdotas desde Tokio a Valencia. Dicen que dicen que anuncian que existe un peculiar cuento, el de dos personas que se conocen un noche  la cual siempre es mágica pero cuando suenan las campanas y todo vuelve a ser como antes, #LITERAL,  TODO VUELVE A SER COMO ERA ANTES. Si le dejaste tu zapatilla de cristal, mínimo le toca a la otra persona buscarte, no?

Tengo tantas cosas que contar, acércame a tu pelo. Las canciones de la oreja, tienen otro sentido. Todas me recuerdan a ti. Ayer pase por esa esquina donde nos vimos la primera vez, me fume un cigarro esperando que pasaras de casualidad…  Pero no vino nunca no llego, y esa esquina no es mi esquina… #cursi

Entonces recordé la primera canción que cantamos la primera noche…. “Corre déjalo a tras no busques la razón… no dejes que… te atrape a ti… Huye de esta obsesión… Despiértate… olvídalo, aquello nunca sucedió, todo fue una ilusión…. No, no es verdad… Todo es un sueño, pero es real… Dímelo tu… reina del mal… cuando yo voy a despertar?”  #LODVG

Yo esperaba con mi carita empapada a que llegaras con cosas, con mil cosas que decirme. Pero no tengo nada más que silencios. No sé si aún me recuerdas, nos conocimos a tiempo… Aquella noche que fue como una noche de año nuevo, donde vi sin esperarlo muchos fuegos artificiales. #Serendipia.

Supongo que no debo seguirte como el mosquito más tonto de la manada. Supongo que ya no debería decir más, porque es mala educación decirte lo que tienes que hacer. Supongo que todo eso que necesito oír para dejarte ir debo solo interpretrarlo con los silencios... quizas no lo entienda. 

Me callo porque es más cómodo engañarse. Me callo porque ha ganado la razón al corazón, y tengo que dejarlo ir porque es de mala educación esperar lo que no se detiene a pensar que lo estás esperando.

 Encontré algo bueno sin buscarlo y lo pierdo sin quererlo. ¿Cómo se llama eso?

Gercar lo dijo 


jueves, 28 de mayo de 2015

¡NO TE ILUSIONES, ES UNA TRAMPA!



Anoche me lo gritaba mi raciocinio ¡Es una trampa! Creo que tenía agua en las orejas o me negaba a escuchar…  pero en el fondo del hueco que tengo en el cráneo la voz insistía “No vayas no vayas, eso no es queso, NO ES QUESO” como si fuera un ratoncillo indefenso…. Pero soy una rata terca e ilusa. Y ahí estoy, con la cola en la ratonera.

No hay escapatoria o si la hay.  De que me sirve querer escapar ahora cuando ya estoy hundido. Como pude ser tan ciego. Ni siquiera combinábamos, cualquier crítico de moda nos hubiera condenado por mal gusto. NO éramos esas dos piezas que encajan. No eramos blanco y negro. No combinábamos para nada.

No se nos veía lindos juntos. Estábamos de más en esta masa que gira y gira, es redonda y no plana. Tú no eras para mí ni yo para ti. Siempre supe pero no hice caso.

¿Qué hacíamos juntos?  ¿Para que corrí hacia a ti? ¿Para qué me seguiste la corriente? Si sabias que no ibas a quererme, que ganabas con besarme? Si no hubieras dado ese primer beso, todo hubiera sido más fácil, escapar hubiera sido sencillo. Pero ese beso me enveneno con efecto instantáneo y antídoto lento. Fue letal..

NOS deslumbramos por las razones equivocadas. Creímos que éramos iguales. Que nos necesitábamos. En eso todo estaba mal, estábamos mal.  No basta con que nos guste la misma música ni que nos gusten las mismas cosas. Eso no significa que seamos perfectos juntos.  Expectativa versus realidad, ambas eran millones de años luz de diferencia.

Eres un tonto, soy un tonto. Me deje llevar y tu pudiste detener este avión antes de que despegue a la tierra donde todas la ilusiones que recién nacen, mueren de la manera más trágica.

Fue una trampa, la soledad nos jugó en contra. Ahora los caminos se separan y esperemos que no se junten de nuevo, porque nos hemos convertido en sustancias químicas que no pueden combinarse sin hacer explosion.

Gercar lo dijo 


sábado, 23 de mayo de 2015

LOS GUAPOS NO NECESITAN GEL

Anoche todo se veía desenfocado. Los colores verdes y morados de las luces en la disco estaban tomando otras formas, y la conversación con otro tipo más borracho que yo me detuvo de irme con mis amigos a la casa de la playa donde estabamos por todo el fin de semana.

Al final de la barra había dos shots, un poco de sal y solo un pedazo de limón, el cual compartimos.  Su camisa era de marca, se notaba la cantidad de cuotas que tuvo que pagar con la tarjeta de crédito por todo su outfit era cero.  La música estaba alta pero mis oídos solo detectaban los decibeles de su voz. 

Probablemente me dijo su nombre pero no lo recuerdo, y eso es raro. Cuando alguien que me interesa me dice su nombre es seguro que no lo olvido.  Sus zapatos eran de temporada, se veían bien que quería ponérmelos. Creo que le mencione en algún momento que se los quitara para probármelos, lo más seguro es que se los haya quitado e  intercambiado zapatos en algún momento.

Sentía que en mi cabeza danzaban esos bailarines de música negra que zapatean el piso. Un centenar de ellos danzaban  sobre mi cráneo.

Él seguía hablándome y yo seguía atendiéndolo. Ya no había mucha gente, mis amigos se habían ido. Sus ojos parecían sacados de un libro, esos libros de literatura romántica con ilustraciones en blanco y negro. Su barba estaba cortada pero si ningún centímetro de error.

Lo que más me gustaba  era la protuberancia que ascendí por encima de sus cejas, más arriba de la frente. Su cerquillo era largo pero estaba elevado de manera que su peinado fue lo primero que llamo mi atención cuando lo conocí.

Comprar una ronda más de tequila, innecesario pero le daba a las ultimas horas de la madrugada ese sabor a integra y curiosidad.  Porque eso es lo más maravilloso de la curiosidad del ser humano, que siempre vas a tantear el terreno antes de atreverte a ver qué pasa. Vas probando , como cuando metes el dedo pulgar a la piscina para saber si esta fría y una vez que ya te das cuenta que todo está bien con la temperatura te lanzas y eres feliz bajo el agua.  Eso es lo que buscas: estar seguro de saber a dónde te estas metiendo.

“Por qué has venido sin peinarte” – me dijo a la vez que sacudió mi cabello de un palmazo como en señal de aprobación pro la elección de mi peinado.

“Hay días como hoy que no lo hago por pereza, mi cabello es rebelde”- le dije entre risas y alejando su brazo que intentaba sacudirme el cabello nuevamente.

“Eres gracioso, te ves gracioso” - me dijo, tomo el shot y lo alzo-  “salud”.

“Salud!”

Su mirada era de esas que te hablaban cosas que su boca se negaba a decir me habian dicho que los argentinos estaban obsesionados con su imagen pero este tenia una naturalidad que lo hacia mas que atractivo un objeto del deseo muy interesante. 

Brindamos con tequila y justo antes de llevarme el shot de tequila a los labios, unas uñas  largas y que habían pasado horas por el manicurista detuvieron mi mano y me arrebataron el trago. ¿Quién era? Cabello con californianas ya pasadas de moda y un crop top que no le hacía justicia a las lonjas que no habían ido al gimnasio esta semana.   La chica que se acercó a él prácticamente haciéndome a un lado como un estorbo que fácilmente puedes mover de tu camino.

Entonces me percate que no solo quería quitarme el tequila sino también la compañía.  Se interpuso entre mi nuevo amigo y yo y brindo con él, usando mi shot de tequila…

Continuara...

Gercar lo dijo 

jueves, 21 de mayo de 2015

NO DEBI CONOCERTE

Anoche me di cuenta que no debí conocerte. No debí conseguir tu número ni muchos menos empezar este tornado que ha levantado todo mi ser hasta lo más alto, hasta la gloria para luego dejarme caer en escombros.

Ahora te veo en todos lados, a pesar de que un año o más ya ha pasado.  Te entrometes en mis nuevas relaciones, tu cara se clona en las nuevas que conozco. Te dibujo con mis ojos en caras parecidas, parece que mis neuronas tienen tendencias suicidas porque hace falta ser estúpido para recordarte. Olvidarte debería ser un arte.

Mi tranquilidad se ha visto interrumpida, las escaleras están de bajada. Mis puños están mojados y mis pies cansados. ¿Hasta dónde tengo que ir? ¿A cuántos más debo conocer para deshacerme de lo que tú me diste?

Esto no puede ser obsesión porque YO NO quiero recordarte, no quiero pensar en que realmente fuiste muy importante. No quiero imaginar si quiera que de ti me llegue a enamorar, me sentiría estúpido. NO creo haberme enamorado, y no quiero pensar en eso. Eres lo más toxico que he conocido, ojala te desaparezcas como el dinero por el hueco de un bolsillo.

No eres nada mío, nunca fuiste nada mío. Era tan inmaduro en ese entonces. Ya he crecido, ya estoy grandecito, ya no creo en los cuentos para dormir que antes me contaban. Ya no idealizo a las personas, ahora prefiero conocer la realidad sea triste o amarga.

Hace tiempo que regresas a mi vida en formato comprimido, en pequeños recuerdos, en canciones, en películas, en pasajes literarios. En rostros ajenos, en voces conocidas. Estas en todos lados ¿Por qué? Te juro que no entiendo. No te extraño. No deseo verte.  ¿Sera que mi cuerpo desarrolló una dependencia? ¿En qué momento te volviste una droga? ¿Estoy padeciendo de algún síndrome de abstinencia y ni siquiera lo sé a conciencia?

NO QUIERO. Por favor antiguos espíritus del mal no me dejan caer en tentación. DESAPARECERTE elijo, borrarte con liquid paper de mis sesos. Una mente sin recuerdos donde puedan darle re grabar y que lo tuyo sea aplastado por otro recuerdo.

Supongo que todo tiene un tiempo, y ya ha pasado mucho. Sé que no me gustas ni te extraño pero estos pedazos de sucesos donde te recuerdo me asustan. Voy a tener que ser más efectivo cuando tenga que deshacerme de ti cuando explotes en momentos del pasado dentro de mi cabeza.

No debí conocerte, esa es la mejor de las opciones, lástima que no este disponible.

Gercar lo dijo