martes, 13 de diciembre de 2016

SEÑOR SABELOTODO

Cuando vas a entender que no puedes tener la razón en todo. Estoy agotado, ¿No lo estas tu también? Hemos pasado por alto este síntoma muchas veces. Estas vez tienes que detenerte y escucharme, abrir no solo los oídos también tu mente y cambiar la ecuación "Yo estoy en lo cierto - tu estas equivocado"

Mi paciencia se debilitó, tenia reparaciones mediocres pero esta vez la has colapsado. Me siento impotente porque no se como entrar en tus sesos y reemplazar el chip. 

Que diferencia del génesis de esta relación, esos primeros días felices donde no aparecían estas "tonterías" como las llamas, estas "exageraciones" mías. Los detalles y caricias eran lo que hoy son discusiones y dramas.  

Extraño sentirme como un oso comiendo miel en el campo, pero poco a poco fueron apareciendo estas abejas que ahora me han atacado al punto de alejarme de lo que me gusta.

Son esas cosas que van apareciendo en toda relación y te das cuenta que antes no estaban, o no las querías ver. Concentrado solo en lo bueno. 

Te quiero, pero no puedo dar siempre mi brazo a torcer, ya tiene múltiples fracturas y no es la única parte de mi cuerpo afectada; mi cabeza y corazón también están retorcidos gracias a tu estado irracional en el que das por hecho que tu palabra es la última palabra y yo no tengo mas remedio que aceptarlo. NO PUEDO MAS. 

Siempre logras ser la victima, no se como lo haces, en que momento te he dejado manipular cada una de mis emociones. Eso me pasa por bajar la guardia y dejar tan a la vista mis puntos débiles los cuales usas como hilos, así como el titiritero usa una marioneta. 

Mi silencio mas de una vez tenia otro significado que el de darte la razón. Prefería quedarme callado para evitar discusiones y malos ratos; grave error te he malcriado, tengo algo de culpa. Sin embargo, eso no significa que estoy declarando esta situación como un empate. Estoy admitiendo mi error, es tu turno de admitir el tuyo... ¿Lo harás? ¿Podrás dejar tu carácter de Señor Sabelotodo? 

Cambias los papeles en un dos por tres, me volteas la torta mas rápido de lo que un shot de tequila dura en la mano (hablando de eso, no me caería una o dos botellas, a tu cuenta). Tu sabes como hacerme sentir mal y hacerme el culpable en segundos. 

Y lo que me da mas coraje, es que también eres aquel que me hace feliz subiendo mis ánimos hasta el norte mas lejano. Me amargas como cuando encuentro un kion en la sopa y me endulzas la sangre mas letal que  una diabetes. Quizás seas eso, una enfermedad.  

Quiero curarme. Si me quedo me volveré adicto y toxico, no quiero eso. Digamos que empezare el largo y jodido proceso en el que nos tomamos ese tiempo necesario para pensar las cosas. Aunque la ansiedad me carcoma como una termita por dentro y me dejo hecho polvo. 

Se fingir que estoy bien, tu sabes que no lo estoy. 


#GercarloDijo


martes, 4 de octubre de 2016

NECESITAS UN CLAVO


Al verme de mal humor y discutiendo con todo el mundo, un amigo me metió la mejor de las cachetadas para reaccionar, y sin ningún tipo de anestesia, me dijo “Estúpido, ingenuo, desesperado” y lo más importante: “Necesitas un clavo”.  Alguien nuevo  que te mantenga entretenido, y como la vida es una ferretería, puedes encontrarlos y empezar a construir nuevamente.

Pero yo me conozco, en mí particularmente no resulta. Por el contrario, el problema se duplica. Qué va a suceder cuando encuentre un inocente clavito y empiece a martillarlo. Yo la pasare bien y ese clavo también, hasta que empieza a mirarme de otro modo y se “clava” conmigo, no podre corresponderle de la misma manera. Ya me ha sucedido.

Para mí, eso de que un clavo saca otro clavo, como dice la canción, es pura rima. Sin embargo,  ya se me acabaron las opciones y, sobre todo, las teorías de la indiferencia. Cada tontería que se posa frente a mí, me recuerda mucho a los tiempos del primer clavo.

La verdad es que ganas no me faltan de andar clavando como loco de martillo, pero la mente es una desobediente. Lo que ordena tu cabeza de arriba puede bloquear los deseos de la cabeza de abajo.  

Es eso lo que hace falta, bloquear la mente y no dejarlo entrar. Salir a la ferretería y reunir todos esos clavos, y usarlos uno por uno. Salir a “clavar”.

Un clavo un día, otro clavito en la noche, y así arrasar con todo el stock hasta que tengas que recurrir a un tornillo…

Necesitas desaparecer esos pensamientos buenos que tienes a esa persona, para que hagas espacio a una nueva.

Puede comenzar como algo de una sola noche, una “buena clavada” y ya, pero como una vez escuche: “A veces así empiezan las mejores historias”.

#Gercarlodijo

sábado, 17 de septiembre de 2016

CIAO ITALIA : VACACIONES ROMANAS !


Cuando llegue a Roma, no sentí la emoción de inmediato. Me tomo un poco mas de horas procesar el hecho de que había llegado a uno de mis lugares favoritos en el mundo. Quizás esa falta de emoción se debió a que llegue cerca de la medianoche, sin transporte y dos maletas muy pesadas.

Ingreso a Napoleon Guesthouse

Cuando llegue a mi hospedaje [Napoleon Guesthouse - Via Napoleone III, 75], sentí de inmediato la onda hogareña y la sensación de estar en una casa típica romana, es definitivamente la mejor experiencia.y esta cerca a una estación de Metro (VITAL para el transporte en Roma).

Al día siguiente, no tenia dudas ni preguntas, sabia exactamente a donde quería ir: El coliseo romano. Lo primero que hice fue coger mi cámara (ambas, la digital y la instantánea) pedí un mapa en la recepción y salí rumbo a la estación de Metro a tan solo una calle de distancia.

Los romanos son amables y muy expresivos, por fortuna algunos hablaban español así que no hubo mayor inconveniente. La estación tenia salida exactamente frente al coliseo, así que fue lo primero que vi al subir, ese momento fue increíble.




Existen tour de varios precios y en varios idiomas, [yo pague 27 euros que incluye Coliseo y Foro Romano, ademas de dos museos dentro del foro] Un dato curioso es que el primer domingo de cada vez el ingreso al coliseo es GRATIS, eso si, madrugar debes, pues las colas son interminables. 



Unas de las cosas mas impresionantes de ese día fue ingresar al Foro Romano, tuve la sensación de entrar a maquina del tiempo y trasladarme hasta los años A.C. se siente una mezcla de magia y nostalgia.  



El día tres fue elegido para recorrer algunos museos. Tenia en mente uno en especial desde hace años. El museo de Hendrick Christian Andersen, el cual se caracteriza por sus estatuas de mármol. El color blanco es uno de mis favoritos y me inspira mucho.


Mi siguiente parada es uno de mis lugares favoritos, desde el avión ya pensaba en el deseo que iba a pedir cuando este frente a la Fontana di Trevi. Lleve dos monedas, según la tradición, un deseo debe ser el regresar a Roma, y así lo hice. Mi segundo deseo es un secreto...


Yo les recomiendo que el día que vayan a la fontana mas famosa de Europa (y probablemente en el Mundo) hagan un esfuerzo y levántense temprano, así evitaras la multitud. Tomar fotos se vuelve un desafió, aquel día no dormí para poder encontrarla así como ven en la foto.


Una de las cosas que siempre quise hacer ( y estando en Roma es casi una obligación) es rentar una vespa, el precio es de 50 euros 24 horas, eso si hay que dejar un deposito de 150 euros como garantía y es fácil conseguir una cerca a la plaza de la Basilica di Santa Maria Maggiore (a dos calles de Termini la central de trenes y autobuses de Roma. El Guesthouse del que les hable esta a igual de cerca). 






 










Por Carlos Gerzon 

lunes, 1 de agosto de 2016

ME GUSTARÍA SER DORY



Sería el mejor de los logros que el recuerdo de una persona dure lo mismo que el efecto de los poppers solo unos cuantos segundos, pensar en ti y luego olvidarme quien eres.  

Olvidar es un verbo que se parece mucho a la dieta, mucho dicen que pueden hacerlo pero llevarlo a cabo es más complicado que escribir en el celular después de una manicure.

Tenemos memoria selectiva cuando se trata de esa persona que nos gusta, a veces recordamos solo las cosas buenas aunque estas sean inversamente proporcional a las cosas malas, las cuales olvidamos que nos hicieron. #ICantRemeber2ForgetYou 

Cuando vi “Buscando a Dory”, sentí celos de un pez. Me gustaría que algún científico loco se fume un blunt y se ponga a cranear como obtener los genes de un pez globo y prepare alguna pastilla para crear ese efecto olvidadizo. Seguro que sería un hit. Éxito sin precedentes. (Créditos por favor J).

A todos nos ha pasado que queremos olvidarnos de ciertas cosas que dijimos, hicimos, y personas que conocimos. Olvidarnos de su cara y sus palabras. Las cosas que dijo y ha hecho.

Seria genial tener memoria de corto plazo, y olvidarme de responder todos esos mensajes que recibo.
Olvidar, cuando regresa cierta persona y me ve con cara de sauna. Solo viene, suda, gime, se relaja, pasa buen rato y finalmente termina con duchazo de agua fría que se traduce en una despedida.  

Si existiera algo como Dory dentro de mi cabeza, olvidaría lo que se siente cuando sus manos rodean mi cintura. Esos besos que derriten desde la mantequilla hasta un glaciar causando un calentamiento hormonal global.  

La mejor receta para olvidar es la voluntad.


Hay más peces en el mar el truco es nadar y nadar sin ver su cara en los demás. 

#Gercarlodijo

miércoles, 20 de julio de 2016

COMO UN FILTRO DE INSTAGRAM



“Podemos ser amigos” es tan falso como un filtro de instagram ¿A quién quieres engañar? La realidad no tiene valencia o X-Pro II.

Si pudiera usar snapchat para intercambiar de caro contigo, y poder tener esa cara de palo, desinteresada y fría, lo haría.  Me gustaría mucho poder tener esa capacidad de decir las cosas crudas sin importar cuantas emociones se van quebrando en el camino. 

Te tengo envidia amigo. Quisiera poder ser igual de pragmático como tú. Resolver todo con un “sorry”. Dejar en buenos términos las cosas es buena idea.

Me gustaría poder decir “No” sin mirar atrás así como haces tú. Es tu monosílabo favorito, y abusas de él cuantas veces has podido. Lo he experimentado, nadie me ha contado.  

Whatsapp se hizo para comunicarnos, pero aún no se ha inventado un emoticon que exprese todo ese sentimiento visceral, cuando algo sale mal y queremos culpar al otro de todo.

Y ya que te has puesto un candado en todas las redes y te tragaste la llave junto con tu orgullo, supongo que desaparecer es tu nuevo pasatiempo. Insisto ¿Cómo lo haces? Pásame la receta.

Yo también quisiera ponerle un like a la indiferencia y desinteresarme como tú. Usar 140 caracteres o menos para decir lo que siento, sin tener excusarme por lastimar los sentimientos de alguien.

Hackear mi mente e instalar una nueva, donde pueda ser igual de frio, y decir sin filtros  “Sorry, pero podemos ser amigos”.


#Gercarlodijo


lunes, 18 de julio de 2016

EL CHICO DEL BUS #Capítulo10 COLOQUIO FINAL EN SUS SÁBANAS


Mis manos se clavaron en su espalda y reclamaban su piel. Me llevo hasta su cama y decidí darle tregua a mi indiferencia. Me deslice hasta sus piernas mientras mi boca dejaba rastro en el camino. Él mantuvo sus manos ocupadas.

-          “Ya no estás enojado” aseguraba H, mientras me besaba el cuello.

No quise entender nada, ni darme cuenta de lo que estaba haciendo. Lo único que tuve claro en ese momento, es que quería seguir hasta las últimas consecuencias, porque ya las conozco. Sé que esta será la última vez.

No le respondí, no quise perder el compás entre la cama y él. Cerré mis ojos y deje que hiciera lo que quiera.

H, es peor de lo que pensé. Y justo cuando creí que estaba pensando en voz alta, en realidad, lo estaba diciendo en voz baja, y H escucho.

“Me encanta que hable tu despecho” dijo él. En ese momento todo lo que podría decirle, será como un lubricante para él, un estímulo más.

“Eres peor de lo que pensé, tu lengua debería dedicarse solo a besar y hacer eso que haces ahorita mismo allá abajo. Es lo único que sabe hacer bien, en lugar de decir mentiras y sembrar promesas”

Mientras decía eso, escalé hasta encima de él y me entregaba al placer.
“Esta era la razón por la que desapareciste del mapa”, le dije mientras señalaba un porta retrato con la foto de ella.

“Perverso, te escribí varias veces y no contestabas. No sabía cómo encontrarte, ni subiendo a varios buses iba a encontrar tu paradero”
De repente, me cogió por la espalda y me puso boca abajo contra la cama. Yo disfrute cada segundo de su cuerpo golpeando el mío, y seguí hablándole…

“Y hablando de buses, ahora entiendo por qué viajas en ellos. Antes no lo comprendía, ahora sí. Ni necesito preguntarte. Fue curioso, teniendo auto propio y la vida casi resuelta ¿Por qué tomar el bus?  Es tu modus operandi ¿Dónde más reclutarías a tus víctimas? En lugares donde nadie de tu circulo pueda verte. Donde nadie sepa quién eres. Alejas todas las sospechas de ti.

“Interesante teoría” respondió.

“Pero, mira que pequeño es el mundo amigo, tu novia me contrata como fotógrafo. Y sabes que me dijo hoy, fue algo así: “Si las fotos quedan tan bien como pienso, podrías fotografiar mi boda”. Bonito novio que se consiguió, un chico de closet, un chico del bus. Bisexual o lo que fueses”

“No te olvides que del odio al amor hay un paso”  H remataba mis palabras,  seguido de una carcajada burlona y descarada.

Cada gemido que provocaba en mí, era equivalente a un ítem más en la lista de decepciones. Poco a poco la imagen que tenia de él, iba distorsionándose. Mordí sus labios para detener su burla, pero luego lamí su cara, no pude contener todo ese deseo de tenerlo una vez dentro de mí.  
Finalmente acabamos, casi al mismo tiempo, y fue glorioso. Me derretí sobre su pecho y me deslice hasta un lado de la cama y él hacia el otro. Callados durante segundos, parecía que no teníamos nada más que decirnos.

Me levante de la cama y me dirigí a su baño. Al rato comenzó a caer el agua de la ducha. Al salir, comencé a buscar mi ropa interior que H aventó por algún lugar. Poco a poco reuní todas mis prendas, ensamblándome. Mientras mi ADN quedaba como un recuerdo en sus sabanas.

Me pregunto cuántos como yo habrán estado en esa cama. Cuantas historias. Todas llenas de traición.  Hoy se me cayó la venda de los ojos, y me siento culpable en cierto modo. He sido uno más en su lista. Soy un estúpido.

Me dirigí hasta la puerta sin decirle nada, él se colocó una toalla, y me siguió. Antes de salir, revise si tenía todo conmigo, no quería regresar a ese depa nunca más.  Él sostenía la puerta y me pregunto: ¿No te olvidas nada?

“Solo mi dignidad”  le respondí con aire sarcástico.

“Esa la olvidaste hace tiempo” respondió cobardemente. 

Me reí con aire de resignación, como cuando te das cuenta que no vale la pena discutir con un idiota como él.  Tuve esa sensación de haber perdido. Pero solo me animo a decirle lo que tenía que escuchar:

“Una vez que elijes este camino, no hay marcha atrás. Estarás rodeado de encuentros clandestinos y cuidándote de no ser descubierto, jamás aceptaras quien eres. No amigo, no engañas a nadie, salvo a ti mismo.  No mereces ni a un hombre ni a una mujer.  Lo más probable es que termines solo, confundido y desesperado, cuando no sepas que es lo que quieres realmente, finalmente”

H se quedó callado, sus dientes parecían que trituraban algo, pero no era más que las palabras de rabia y frustración que no podía soltar. Finalmente salí y él  en su afán de tener la última palabra solo pudo decir:

 “Toma tu taxi y vete”

#Gercarlodijo


miércoles, 15 de junio de 2016

EL CHICO DEL BUS #Capítulo9 EL CAMINO A CASA...



Llega un momento en la película de terror, en el cual, el protagonista se queda sin salidas ni escapatoria, como en un callejón sin salida, con el asesino frente a frente. Entonces tan solo le quedan dos alternativas, resignarse o enfrentar lo que tiene frente a sus ojos.

“No es necesario que me lleves” le dije, mientras veíamos por el  espejo retrovisor como nos alejábamos de la casa de su novia.  H estaba inexpresivo, con la mirada al volante. Subió los vidrios y encendió el aire acondicionado. No dijo ni una sola palabra durante los minutos que tomaba salir hacia la carretera.

Esta era mi escena, en la que no tengo salida y debo enfrentar lo que está frente a mí, en este caso, lo que está a mi costado, manejando.

El silencio en el cual se encontraba inmerso H, era lo mejor. Yo tenía pensado en permanecer igual de callado, pero dentro de mí tuve esa sensación visceral, como con ganas de vomitar todo lo que tenía en mi cabeza. Sin embargo me contuve y permanecí callado, consciente de que un silencio así de prolongado es muy incómodo.

“No tienes derecho a reclamar nada, él y tú no tienen nada” con ese idea resignada, recosté mi cabeza contra el vidrio tratando de mirar algo fuera del auto que me distraiga, pero la noche ya había caído, solo veía lo que los faros del auto tenían al frente.

“Antes que digas algo, no tenía idea que tú eres el fotógrafo” H empezaba a dialogar.

 Hice como si no hubiera escuchado y seguí con la vista pegada al vidrio tratando de contener la avalancha de reclamos.

“Quien diría, resultaste todo un artista, manejando ese tipo de situaciones” decía. 

Al escucharlo tratando de insistir en empezar una conversación, mi lado infantil salpicó, mediante mi lengua, algunas respuestas  “¿Te refieres a “esta situación” o la sesión de fotos?” le respondí.  

H se encogió de hombros y sonrió, movía su cabeza de un lado a otro, como dándose cuenta que esta tratando con un niño de 8 años en medio de un berrinche. Y antes de que pudiera preguntarme algo más o iniciaría otro comentario, me incliné hacia delante y subí el volumen al radio, una Some velvet morning sonaba en ese momento.

“No entiendo que te pasa, estas con esa actitud desde que Romina nos presentó, parece que no me conocieras” H insistía en conversar. 

“No te parece que hubiera sido mejor que hoy fuera la primera vez que nos saludamos” le respondí en tonos sarcásticos, ante la insistencia. 

“Bueno eso ya ocurrió en el bus hace semanas” dijo él con un descaro agudo. 

Puse los ojos en blanco, lleve mi cara y mi mirada hacia el vidrio nuevamente tratando de recostarme, esperando que acelere para llegar rápido a mi casa. Pero H estiro el brazo y bajo el volumen.

“No entiendo, porque parece que estuvieras enojado” - insistente tipo. 

“No eres soltero, No eres como yo, no completamente. No tienes novio, tienes novia. Y No me interesa (mentira) saberlo. Y no, no estoy enojado” Finalmente le respondí hastiado de su insistencia. 

“Son demasiados No en una oración” H dijo eso tratando de ser gracioso pero al ver que no respondí, hizo honor a su nombre y se quedó mudo. Un silencio que duro varios minutos, lo suficientes para disminuir esa intensidad en su mirada. Y yo volví a la posición indiferente que adopté desde que me subí a su auto.

“Falta como una hora antes de llegar a la ciudad, ¿Quieres comer algo en el camino?”

Mi rostro se transformaba, como si una bestia o algún demonio que se le escapado a alguna tabla de ouija, se hubiera apoderado de mí. El cinismo es todo un arte, y H está demostrando que tiene talento para ello. No le respondí y se sintió como un “visto” de whatsapp.

En lugar de discutir con él por algo que no puedo discutir con él, decidí tratarlo como lo que es, el novio de la chica que me contrató para tomar fotos. Responderle lo necesario y no iniciar conversaciones. Guardar mis comentarios y posibles reproches. No tenía caso. Él no me pertenece como para reclamar por él. Me gustó mucho lo que sucedió, y todos sus mensajes diarios en ese entonces. Pero ahora que estoy en su auto, lo veo sin mascara y resulta que el hombre bajo ella, es igual a todos los idiotas que ya he conocido.

Entonces ¿Para qué molestarme? como dice mi amiga “Hasta para odiar se necesita lo mismo que para amar”. La indiferencia funciona mejor en estos casos, y tomando consciencia la culpa la tengo yo por fantasear más de la cuenta. (Cuando aprenderás)

El camino a casa estaba por terminar, la hora de viaje pasó rápido. Cuando me di cuenta estábamos en la ciudad.

“Si no te molesta, pasaremos por mi casa un segundo” dijo él.

Si me molesta, porque mientras más tiempo pase en el asiento copiloto, es probable que mi autocontrol pierda efecto. Él no tiene la más mínima intención de dar explicaciones de nada, y quiero evitar pedírselas, porque si lo hace, al escucharlo, se desatara el nudo en mi garganta saliendo todas esas cosas que quiero decirle. Unas cuantas verdades no le caerían mal. Pero sigo analizando a H en mi silencio. Es un chico impermeable, todo le resbala, es más fresco que el helado de menta.

Me pregunto si H está interpretando mi silencio de alguna forma. Quizás cree que ya me resigne a que las cosas sucedieron así y nada más. Lo más probable es que ha dado por hecho que ya lo acepte y ni modo, “Ya se le pasara” pensará.

No tengo idea como los ojos de H están interpretando mi lenguaje corporal, mi indiferencia.  Esos ojos que son mi punto débil, por eso estoy evitándolos desde que salimos de la casa de campo de su novia; tratando de mirar al vidrio, al vacío.

Al cabo de unos minutos, estacionamos en la cochera de su edificio. Y bajamos del auto, y me disponía a encender un cigarro.

“Te lo puedes fumar arriba, vamos quizás me demore un poco más que un segundo” dijo H mientras se metió al ascensor esperando que yo me suba.

Se lo que deben estar pensando “Ahí va otra vez”, el viejo cuento. La verdad es que dudo mucho, que intente algo conmigo, no lo creo tan hijo de puta. Obviamente no quise subir, pero la verdad es que desde la mitad del camino en su auto que quería ir al baño, en mi afán por ignorarlo me acabe una botella de agua de un litro, que por los nervios tomaba sorbo tras sorbo sin siquiera tener sed, solo por la ansiedad que me produjo la situación.  

Entramos al departamento y fui al baño, mientras él fue directo a su habitación.

Al cabo de un minuto salí y espere en la sala, solo para darme cuenta que el “segundo” que iba a tomar H en hacer o buscar lo que tenía que buscar, se estaban convirtiendo en minutos y en unos muy largos.

Luego de 15 minutos empecé a perder la paciencia, y lo llame en voz alta para que se diera prisa, pero no me respondía.  Pasaron 25 minutos, no debí, pero aun así no aguanté la curiosidad y paso a paso me acerque a la puerta de su habitación y gire la perilla hasta que se abrió.

Las sabanas estaban en el suelo y él encima de la cama envuelto solo en sus calzoncillos blancos fumando, lo que sería su 4to cigarro, según lo que podía distinguir en el cenicero. 

“Si llegaba al minuto 30 y no entrabas, te aseguro que me vestía y salía para llevarte a tu casa” dijo H con el descaro que imperó todo el camino hasta su casa. 

“No dejas de sorprenderme” fue mi respuesta, en tono resignado.

“Pensé que no entrarías”, se levantó de la cama y se acercó. La tela de su ropa interior ya estaba estirada y tensa…

“Hijo de put…” no termine de decirle algo más porque, evidentemente, caí en su trampa, una excelente ratonera que no llevaba queso, tan solo usó un beso.  

La indiferencia ayuda, pero no dura.

Continuara…
#Gercarlodijo



sábado, 4 de junio de 2016

COMO DOS DESCONOCIDOS QUE NO SE SALUDAN


Anoche te vi, y voltee mi cara hacia el otro lado, hice como el que no vio nada, y así, fingí que no estabas ahí durante el tiempo que coincidimos en el mismo lugar. Disimular y hacerme el de la vista gorda, fue muy incómodo, pero no fui el único, tú tampoco querías acercarte.  Que graciosa escena, jugando a que nunca nos hemos visto en la vida, como si fuéramos dos extraños que no quieren conocerse, bueno creo que es un poco tarde para jugar a eso.

Tú quieres el mismo juego de la última vez, “ser amigos”, ya hemos tenido esta conversación (cuando nos conocíamos, extraño). Ya sé que donde yo veo grises tu solo ves blanco o negro. Bueno eso fue hasta ayer que nos vimos y actuamos como extraños.

Gracias a ese encuentro incomodo, siento que he estado encerrado en un sótano, como víctima de secuestro, sin poder ver la luz del sol  o algo así, ¿Sabes por qué? Porque recién puedo ver que tan mala idea era tener algo.   

Ahora, siento como el despertar de un coma, y que solo fue un mal sueño. Ya puedo ver las letras pequeñas en el contrato de nuestra relación. Estaba ilusionado, y cuando eso sucede poco a poco la pupila pierde sensibilidad y todo comienza a ser un gran blur.

Cuando abres lo ojos, cierras tu corazón. Y probablemente abras las piernas para olvidar y dejarte llevar. Ya entendí que estaba perdiendo mi tiempo, haciéndote perder el tuyo.  Lo lamento, ojala lo hubiera tomado por el lado amable.

Pero no te preocupes, ya no tendrás noticias mías (a menos que me des un unfollow). Desde anoche, he abierto los ojos. Ya perdió efecto esa droga. La indiferencia de anoche me hizo dar cuenta que aparentemente cada uno está mejor solo.  

Ya nadie te molestara con tonterías y engreimientos. Eso querías, una dieta libre de azúcar y yo soy la cosa más dulce.

Ahora no nos saludamos, y antes bien que nos abrazábamos. Hoy ya no hablamos, y antes tampoco, teníamos nuestras bocas ocupadas. Minutos largos de besos bien dados. Ahora no queremos ni vernos ni cruzar miradas, antes íbamos al cine y nos mirábamos con chispas en los ojos y compartíamos la canchita. Antes salíamos a divertirnos y pasar un buen rato, ahora somos dos desconocidos y nos evitamos pasar un mal rato. Que ironía.  

Si funciona tan bien esto de ser extraños, que se quede así un buen tiempo. Yo respeto las decisiones ajenas, y esta vez comparto la tuya.  Estoy de acuerdo que seamos dos desconocidos y no voy a hacer nada para volvernos a conocer.









domingo, 15 de mayo de 2016

EL CHICO DEL BUS #Capítulo8 ELLA ES SU NOVIA


Empezar a olvidar, es un proceso con el cual estoy familiarizado. Estos días estoy confundido e indeciso, tratando de decidir si sentir entre rabia o celos.   ¿Puedo tener celos de ella? Ella tiene cosas que yo no tengo, evidentemente. Sería más fácil para mí tener celos de un “él” que de una “ella”.

Por momentos me repito a mí mismo, “H no te cambio por otro” y luego pienso “Pero prefiere a otra”. En cualquiera de ambos casos la salida es la misma, solo hay una respuesta, solo quiso acostarse conmigo; y lo logro.

Mientras el taxi trataba de encontrar una forma de evitar el tráfico. Estuve nervioso todo el camino, y cada vez que me llegaba un mensaje de Mía, diciéndome “Donde estas” “Te estamos esperando” mi corazón latía y saltaba hasta mi garganta.

Cuando llegue a Starbucks, las dos estaban riéndose y conversando como grandes amigas de la vida. Me acerque y me quede estático frente a ella, como un robot al cual le falta un poco de aceite en sus extremidades.  Salude a mi amiga Mía, y ella a su vez me presentó a Romina.

Luego de 5 segundos, el silencio suele ser incómodo, antes de que eso sucediera, amarre mis dudas y no deje que esto me afecte. Al fin y al cabo ella, Romina, no sabe nada y no tiene por qué enterarse, ni yo tengo porque contarle nada. No es mi problema, para nada. ¿Por qué debería ponerme nervioso?  Debo estar tranquilo y contento que me elijan para hacer esta sesión de fotos. El pago era bueno, me ofrece refrigerio y movilidad, y es algo que me gusta hacer.

Quizás mi subconsciente trata de sabotearme. Y hay una voz en mi cabeza que me grita “Te acostaste con su novio” “Te acostaste con su novio”…Y por otro lado, otra voz, un poco más indulgente que me repetía “Tranquilo Tú no sabías nada” “Tranquilo” Sin embargo hubo una tercera voz, que era la más difícil de evitar escuchar, una voz más visceral y rencorosa “Cuéntale la verdad sobre su novio” “Cuéntale que es bisexual”. Espante mis voces como cuando espantas las moscas y me enfoque en el motivo de esta simpática y peculiar reunión.

La sesión de fotos debía realizarse si o si el próximo sábado. Romina tenía en claro que quería unas fotos con luz natural y dos modelos. La portada de su catálogo debía tomarse dentro de la piscina. Sus ideas me encantaron, es una chica muy creativa e inspiradora, tan carismática y su voz parecía la de un pajarillo inofensivo de la mañana.

De repente todas las voces que me hablaban en la cabeza desaparecieron, y me concentre tanto en el concepto de las fotos, que, incluso le propuse ciertas ideas que podrían funcionar muy bien con las de ella. Romina estaba fascinada, sus ojos destellaban. Tuvimos química creativa, sinergia.

Sacó una Tablet y comenzó a mostrarme las prendas que serían parte de la sesión de fotos, la mayoría era ropa de baño. Estuve fascinado con Romina, es una mujer impresionante, y muy hermosa. Me había olvidado quien era ella después de todo.

Se detenía en cada foto que me enseñaba y me explicaba lo que quería expresar con cada prenda, y cuál era el proceso creativo detrás de su colección 2014. Solo escucharla hablar, mi cabeza empezaba a visualizar como quedarían las fotografías.  

Todo estaba bien, hasta que al deslizar sus dedos hacia la siguiente foto, sentí como una cachetada llego hasta mi cara, como diciéndome “BAM! Toma esto”. La foto que apareció eran Romina y su novio, abrazados en un día cualquiera. H sonriente y sexy como siempre.

Verlos así, me dejo helado, mi cuerpo se desconectó de starbcuks y se transportó a la noche que pasamos juntos. Mi garganta comenzó a secarse, y mi lengua se enredó, mientras trataba de responder al comentario de Romina que con una risita picara decía “Ups foto equivocada”.

Una semana después…

Casi como volando, pasó la semana y ya era sábado otra vez. Llegue temprano a la dirección que Romina me envió, la de su casa. Poco después salimos en su auto, ella manejaba.

La locación para la sesión de fotos era una hermosa casa de campo en Cieneguilla, algo alejado pero perfecto para escaparse un fin de semana o dos. Mía, tuvo algunas complicaciones en su trabajo y no pudo acudir, por lo tanto Romina se encargó de conseguir la otra modelo.

Mientras estábamos en su auto, pude conocerla un poco más. Romina parecía la chica perfecta. Hermosa, sofisticada, talentosa y con visión de negocio. Solo con ver sus fotos en Facebook, uno se percata de lo bien que la pasa, y más cuando sube fotos con su novio H, hacen bonita pareja, tanto ella como él tienen suerte (así se pensaría si los vieran juntos). 

Su apellido es conocido y sonado en el medio de la moda. Colabora con unas de las revistas más vendidas en Lima, y no contenta con ello, también asesora modelos; y además viaja constantemente. La foto de su familia es común encontrarla en las páginas de los sociales.

Para cualquier mortal es una it girl de Lima. Pero había algo que yo no comprendía aun. Si H también tiene la misma vida que ella, con los mismos lujos y sin apuros económicos ¿Por qué lo encontraba tomando un bus todas esas ocasiones?

Llegamos a la casa y las modelos llegaron detrás de nosotros. La producción comenzó y prestar atención a cada detalle se volvió una exigencia. La química entre romina y yo era estupenda. Parecía que teníamos la misma cabeza. La sesión de fotos tomo varias horas y fue agotador, pero valió la pena. Las modelos se fueron una hora antes mientras que Romina y yo nos quedamos un rato discutiendo y seleccionando las tomas que pasarían a post producción.

Eran casi las 6:30 de la tarde y el cielo comenzaba a teñirse de anaranjado con azul. Además del auto de Romina hubo otro auto estacionado un poco más al fondo del jardín. Me pidió que le pasara las fotos en un plazo máximo de 5 días.

-       Estoy enamorada de las fotos- me dijo

Me sonrió y yo le devolví la sonrisa como de dos cómplices que habían hecho la mejor de las travesuras. Parecía el inicio de una hermosa amistad, hasta que…

- Creo que ya es tarde, y supongo que te tienes que ir.
 La verdad que sí – le dije con un suspiro de exhausto. 
- Me tengo que quedar aquí, pero no te preocupes que mi novio te va a llevar hasta tu casa.

Y así, sin previo aviso ella me disparó (bang bang she shot me in the head). Y no contenta con eso, me re mato. Sin dejarme responder o comentar algo, ella lo llamó.

-       “Helmut, ven”

A los segundos, por la puerta de la terraza del segundo piso, H  salió. Hermoso como todas las veces que el aparece. Pensé que ya era tarde pero sentí como si el sol hubiera salido en lugar de ocultarse. Llevaba esa barba que recuerdo me raspó todas partes suaves de mi cuerpo aquella noche.  Mis músculos se endurecieron y un frio entró por mis pies y subió hasta mis ojos.

Me miró y no se sorprendió, estuvo observando mi trabajo e interacción con Romina en todo momento desde la ventana y yo ni enterado que él estaba aquí. Con todo el profesionalismo que pude y con el cinismo que me quedaba, trate de ocultar mi sorpresa a Romina, ella solo hablaba,

-       “Amor, como quedamos. Please, lleva a G_ _ _ _ _ _  hasta su casa”

En ese instante, se dibujó geométricamente un triángulo entre ella, él y yo; y si mi vida fuera una película, quizás este era el momento preciso para que suene el soundtrack  Bizarre love triangle.  Y aunque no estemos en los 80’s esto me hacía sentir como en una pesadilla de la calle Elm.

Respire varias veces para no decir nada, mi comunicación se limitó a asentar con la cabeza, sonreír con la boca cerrada en señal de conformidad y si pronunciaba alguna palabra solo iba a tartamudear.

H se acercó y me dio la mano como presentándose por primera vez y me clavo esa mirada de siempre,  la cual no puedes dejar de ver y sentirte  del tamaño de un pulgarcito.

Mi mano respondió a su saludo. Baje la mirada porque si no sentía que iba a salir fuego por mis corneas, y era por la ira acumulada que se apoderaba lentamente de mis vísceras.  Helmut le respondió a Romina.

“Si, yo lo llevo”.

Desactivo la alarma del auto y abrió la maletera, y puso dentro todo el equipo de luces y la cámara.  Luego en silencio se fue a la parte del piloto mientras la puerta del copiloto me esperaba abierta. Romina se despidió de él con un beso en la boca; yo sé que debía ser indiferente pero una erupción de lava subía a mi cabeza. Mi cara se transformó por completo.

Subimos y él arranco el auto, salió en retroceso por el jardín hasta la calle.  Y no nos miramos, ambos tenían la mirada al frente, en blanco.  Nos esperaban dos horas de camino, un largo camino a casa…

Continuara. 

#Gercarlodijo

jueves, 12 de mayo de 2016

TU BURBUJA



La burbuja donde vives debe ser linda y oler rico, con todas las comodidades y acabados de lujo, a tal punto que no tuviste que preocuparte por el exterior. ¿Has vivido en ella mucho tiempo?  o te has olvidado como bajar a tierra o solamente prefieres estar encerrado en tu razón y tener la ultima palabra. 

La realidad te extraña y sé que no tienes una buena relación con ella. Cada vez que te visito escapas como el aire en un globo desinflado. Le has tomado anticuerpos a las verdades en tu cara y lo que pase fuera de tu zona de confort no te impresiona ni te afecta. Nunca expresas lo que sientes y usas es burbuja como escudo o coraza. 

No quieres ver más allá de tu nariz y te crees Sr. Sabelotodo. No sé qué habrá sucedió contigo antes de formarse la burbuja, ¿Por qué construiste una? O quizás aun no sabes que vives en una, lo cual seria un poco mas complicado de solucionar.  

Es divertido vivir de sueños bonitos y unicornios color rosa, solo unos momentos. La realidad también es divertida. enfrentar tus sentimientos también puede serlo, si tan solo decidieras salir un rato de esa esfera donde te escondes. 

Yo estuve en una un buen tiempo, y te quiero contar un secreto: No te va a suceder nada malo si sales de esa burbuja, reviéntala.  El mundo del que huiste, ya no existe te lo prometo, no lo vas a encontrar en mis labios ni en mis abrazos. Esas cosas feas que te sucedieron no pasaran nuevamente, y las cosas malas que hiciste perdieron su efecto, es hora de que salgas de tus cuatro paredes y te animes a arriesgarte. 

Sin embargo, si insistes en quedarte ahí, te quedaras solo y perdido en tus pensamientos. Huir sin intentarlo es tonto. No creas que lo mejor es alejarte para no herir a nadie sin siquiera intentarlo. Y aunque pienses que quizás, soy yo, quien vive en una burbuja y tú en la tierra. Es al revés. Yo he aprendido a arriesgar y salir de mi zona de comfort. He aprendido a darme por vencido cuando algo no tiene remedio y he aprendido a insistir cuando hay posibilidades. 

Si llegas a escapar de esa burbuja, búscamequizás estas a tiempo de que no me haya refugiado en una.

#Gercarlodijo