Me gusta la lluvia seguramente como una limpia o solo por mojarme, siempre en mi crisis una disyuntiva terrible mi cabeza azotaba, me llenaba de fe lo que sé, perdido está. Se hacían más grandes las grietas en mi músculo cardiaco y coserlas demoraba mucho rato. Recuerdo un viernes hace mas o menos 4 años, llegaba de algún lugar a mi aposento.Todo el camino llene el cielo de saliva, estaba furioso con todo lo existente en el planeta y las conspiraciones contra mí.Llegue a mi cama casi escalando a ella y las alternativas eran de nunca acabar afortunadamente de tanto la almohada mojar, al subconsciente llegué y amaneció otro sol.
En otra ocasión hace 3 años era 2007 recuerdo bien, regresaba de clases cabizbajo con estres y todo los males a la vez, con el inframundo en mis débiles hombros, otras ingeniosas malas ideas desfilaban cual en Milán como cientos de modelos que jamas vestí.Pero esta vez un buen amigo llegó de tan lejos para evitar una pasarela y me rescato de mis malas intenciones contra mí mismo.
De tanta liberación de la mente, se cansa el cuerpo y la gente.No todos pueden ponerse en tus zapatos, la víctima de rol no es buena interpretación jamas. Si sé que estoy mal y sé que medicinas tomar, me las tomo y ya; necios todos queremos enfermarnos frente a los demás caer en el hoyo más negro,cierta dosis de masoquismo solo por coraje o decepción porque somos a veces un manojo de sensibilidad, un tempano de hielo y por pensar que todo nos pasa solo a nosotros... baaaah!!!sal al mundo y conócelo más , excava más.
El karma apesta, bien que lo saben, me queda admitir que me molestan lo que tarda sus efectos en hacer. Antes de mojar más las pestañas, antes de derretir mas mi vela por un fuego artificial, recuerdo lo importante de pensar que soy el azúcar en medio de la sal.
#G
Anoche, Gercar lo dijo
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