domingo, 7 de agosto de 2011

EL HUBIERA NO EXISTE


El HUBIERA, es el peor veneno para los ojos. Los irrita de frustración hasta las lágrimas. Es condenar a las neuronas a pensar en cada segundo que toma una decisión. Irremediablemente también piensas en que si las cosas HUBIERAN pasado de otra manera todo sería distinto.

Será cierto  el poder del pretérito  HUBIERA. Puede realmente todo ser diferente si existiera una segunda oportunidad.  Si fuera posible retroceder el tiempo por unos minutos antes de la fatalidad.

Es una total locura. En mi caso me lleno de una ira que supera mis estándares de autocontrol. Me pongo a rojo vivo y me es imposible relajar la vena del cuello que está a punto del colapso.

Parece que un mecanismo secreto de autodestrucción se activara en esos momentos en que pierdes, te equivocas, dudas, haces, piensas, dices, ves, decides, arriesgas, intentas que el partido termine con un marcador a tu favor. Y es ese pequeño error en forma de acción o decisión, que arruina todo y el botón de aniquilamiento asesina tu ánimo dejándolo en el suelo.

Me llena de coraje solamente acordarme de aquellas ocasiones donde dije HUBIERA. Como la vez aquella en la universidad, ojala HUBIERA cambiado de carrera, y seguir comunicación o periodismo… no estaría estudiando finanzas ni métodos cuantitativos ni mucho menos macroeconomía….

Me hubiera quedado en la playa el año nuevo, así no me quedaba sin latidos, pues se vencieron latiendo por alguien que no lo merece.

Ojala hubiera terminado rápido mi carrera, así estaría estudiando lo que realmente me gusta. Ojala mi madre no fuera tan comprensiva, así me hubiera dejado mi suerte y seria un hombre realmente fuerte y luchador que no se acostumbra al bolsillo materno.

Ojala hubiera pensando ochocientos cincuenta mil setecientos  sesenta y seis veces antes de besarme con la novia de mi amigo extranjero antes de que el regresara por ella. Ojala nunca jamás hubiera tenido sexo con la más repugnante persona que solo sabe manipular mis deslices para que curiosamente caiga rendido a su cama.

Hubiera deseado tener a mi mejor amigo viviendo cerca para usar nuestros hombros mutuamente y así formar una columna que sostenga nuestro pesar. Hubiera deseado  (solo parcialmente) no viajar a Estados Unidos de América el verano pasado, así no conocía tanta gente maravillosa que después será difícil de volver a ver y por lo tanto no sentiría su ausencia a gran escala.
Hubiera deseado portarme bien aquella vez que mi ex  se beso con su ex y a su vez el ex de su ex se beso conmigo. Tres a la vez es de mala suerte, nada más cierto que eso.
Por otro lado HUBIERA  recontra deseado aprovecharme de unos labios indefensos y embriagados aquella remota vez en un bar lleno de rock donde mi rockera favorita  flechó de una vez por todas y nunca más le volví a ver.

Ojala hubiera viajado más tiempo así  tendría más historias en mi file de casos impresionantes.
Saben, no es difícil entender a los alcohólicos y drogadictos después de todo, ya no los culpo ni lo juzgo tan precipitadamente. Cuando los lacrimales se niegan a producir llanto porque se vuelve orgulloso. Es necesario beber, para ayudar un poco.

Hubiera deseado vivir en el jardín secreto y llenarme de su magia espiritual y no tener que sentirme impotente. Llenar de brillo la pupila de las paredes europeas que emanan nostalgia que ni nosotros mismos sabemos de donde viene. Hubiera deseado encontrar esa llave porque la puerta la encontré, pero cerrada.  Y nunca pude ver ni siquiera un solo clavel por el ojal de la cerradura.

Hubiera llenado mi mente de ciencia ficción, regresar al vientre y hacer del cordón umbilical mi arma blanca y del útero mi cripta. Bueno nunca tan dark ni masoquista. Pero si me hubiera gustado regresar cual efecto mariposa mismo Ashton Kutcher y cambiar algunos altibajos.

El hubiera no existe, todo está en lo inevitable de las casualidades. Todo tiene un curso y no puede desviarse. Dice el gran sabio de la antigüedad que todo está escrito en alguna piedra apocalíptica profética hipotética y efímera.  El hubiera, el deseo, el desearía poderoso  con estado superlativo lo tengo agotado. Ya no creo en su poder. Porque no me sirve de nada pensar así. Me hago daño, nos hacemos daño, no llenamos de una frustración que disminuye la línea de la vida, nos bajonea hasta el subsuelo. ¿Acaso cambia algo? Ojala fuera un conjuro o hechizo. ¿Te imaginas? …concentración y digo: “Hubiera ido a despedirle antes que se vaya, tal vez no se hubiera ido…”  y PLIM!  Presto cambio!.... no se fue. 

#G
Anoche, Gercar lo dijo

Fotografía: Gercar PhotograG https://www.facebook.com/gercarphotograg?ref=hl


4 comentarios:

  1. "El hubiera no existe, todo está en lo inevitable de las casualidades."

    ME ENCANTO la frase!!

    Siempre tan Chuck Bass, siempre tan reflexivo y contrariado, encontrandole la profundidad hasta a algo de dos dimensiones.

    Sabes que voy a hacer ahora? Voy a hacer que Gercar me lo diga en mi mail, prometo no desaparecerme de tu blog! :)

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  2. ojala no hubiera dicho lo q dije hace un mes.
    ojala me hubieras dado una segunda oportunidad.
    ay ay ay!

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  3. La 'unica frase que vale la pena con la palabra hubiera: 'Ama como si no hubiera mañana...'

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