Seis o cinco meses pasaron y aun seguía pensando en "él", cada excusa contaba para verlo, obviamente, siempre disfrazado de el "amigo" que jamas podrá ver como otra cosa.
Decidido a olvidarle, convertí mis fines de semanas en una interminable cadena de fiestas y juergas excesivas. Para ello tenia a mi mejor amigo al lado, incondicional. El grindr ya había desaparecido de mi pantalla. Después de la mala experiencia con Fabrizzio, asumí que nada bueno podría salir de ese chat.
Este amigo me llevó por las mejores fiestas y compromisos. Empece a salir a este mundo, relativamente nuevo para mi. Comencé a conocer mucha gente, y con ellos, la falsedad y superficialidad; sobretodo el territorio backstabbing. Ademas las diferentes tribus que conforman este mundo de arco iris. Desde twinks a sugar daddys; bears,bitches y mas. Este amigo fue mi mentor de alguna forma.
Una noche me llevo a un rave en la playa como a 90 kilometros al sur de Lima, lo cual es raro ya que aun el clima es frio, eran mediados de agosto. Previamente estuvimos tomando unos tragos en la casa de uno de sus amigos millonarios. Yo: oven, inocente y aun novato en esta selva, llegue ebrio y comencé a bailar, mientras mi amigo me presentaba a cada chico que se tropezaba con él. ¿Conocía a todos! y todos lo conocían a él. Y sin previo aviso, y en el peor momento, me presento a su peculiar amigo, Mathias.
Horas después, el sol empezaba a salir. El domingo amanecía con la orilla llena de cuerpos drogados y algunos desnudos, parecía el final de alguna orgía, algo así como una pintura renacentista donde los cuerpos están uno encima del otro tocándose. Horas antes, el sonido amplificado del DJ era insostenible.
La arena y el cangrejo en mis calzoncillos, era lo único que sentía en ese momento. Y de la noche ni un solo destello, no recuerdo nada salvo los ojos de Mathias, donde me reflejé toda la noche.
Eran cerca del medio día, y salimos a almorzar con los amigos de mi amigo. Mathias también estaba con nosotros. Al rato fuimos a la playa y mientras trate de nadar un poco para deshacerme de la resaca (pésima idea) poco a poco fui teniendo especies de flashbacks de lo que sucedió anoche, y si eso no era suficiente, Mathias llego detrás de mí y con solo mirarlo, en el mar, frente a mí, con el cabello lleno de agua salada y su mirada penetrante, recordé mas que suficiente...
En algún momento de la noche, estábamos mi amigo y yo bailando, y me presenta a su amigo de toda la vida Mathias. Lo odie. Porque pude detectar una mala vibra viniendo de él. Percibí un actitud de superioridad y antipatía. Incluso, pude oler sus aires de narcisista.
En algún momento de la noche, estábamos mi amigo y yo bailando, y me presenta a su amigo de toda la vida Mathias. Lo odie. Porque pude detectar una mala vibra viniendo de él. Percibí un actitud de superioridad y antipatía. Incluso, pude oler sus aires de narcisista.
Conforme la noche avanzaba, mi cabeza estaba en beats y roots. Mi amigo, quien había estado besándose con un rubio toda la noche, desapareció, pero no me preocupe, estaba seguro que no la estaba pasando nada mal. Sin embargo, me dejo un bulto al lado, su amigo Mathias.
Quizás es el alcohol, pero empezaba a verlo lindo, quizás atractivo y, es probable que si sea efecto de la hierba, incluso me pareció sexy. En segundos me olvide de las primeras impresiones que me causo, y comencé a conversar con él. Mathias no hablaba mucho, casi nada, solo lo necesario. Yo pensé que no le agradaba, pero en realidad es su personalidad, algo reservado.
Al inicio de la conversación, Mathias se hacia el difícil, pero poco a poco se fue soltando. Fue un comienzo tibio, y yo no quería malos ratos así que seguía bailando mientras tomaba una cerveza, y repentinamente, Mathias hace un paso de baile, en el cual se agachó para luego emerger del subsuelo y me derramo todo el trago encima. Me puse furioso pero trate de disimularlo,no quise arruinar una noche tan divertida, así que relaje la vena del cuello a punto de estallar. "Tranquilo no pasa nada" le dije. Él ni se disculpo, y se fue. Al rato, apareció con un trago nuevo, y me explico que la música le estaba pasando de vueltas, y tratando de adaptarse a la fiesta, hizo lo que menos sabe hacer: bailar.
Me reí mucho solo con verlo renegar porque no le gustaba los raves. Nos sentamos bajo una palmera cerca de la playa y comenzó su historia. La de un chico miraflorino, vive solo, que cuando no está en la playa está en su depa. Los domingo visita a sus viejos. Cuando lo necesita esta donde su ex y cuando se aburre en un tono en la playa con sus amigos, los cuales habían desaparecido al igual que el mío.
Empezó a fluir la conversación entre nosotros y uno a uno se fueron tejiendo los hilos de nuestros gustos en común: cine, música, teatro, gente y derivados.
Quizás es el alcohol, pero empezaba a verlo lindo, quizás atractivo y, es probable que si sea efecto de la hierba, incluso me pareció sexy. En segundos me olvide de las primeras impresiones que me causo, y comencé a conversar con él. Mathias no hablaba mucho, casi nada, solo lo necesario. Yo pensé que no le agradaba, pero en realidad es su personalidad, algo reservado.
Al inicio de la conversación, Mathias se hacia el difícil, pero poco a poco se fue soltando. Fue un comienzo tibio, y yo no quería malos ratos así que seguía bailando mientras tomaba una cerveza, y repentinamente, Mathias hace un paso de baile, en el cual se agachó para luego emerger del subsuelo y me derramo todo el trago encima. Me puse furioso pero trate de disimularlo,no quise arruinar una noche tan divertida, así que relaje la vena del cuello a punto de estallar. "Tranquilo no pasa nada" le dije. Él ni se disculpo, y se fue. Al rato, apareció con un trago nuevo, y me explico que la música le estaba pasando de vueltas, y tratando de adaptarse a la fiesta, hizo lo que menos sabe hacer: bailar.
Me reí mucho solo con verlo renegar porque no le gustaba los raves. Nos sentamos bajo una palmera cerca de la playa y comenzó su historia. La de un chico miraflorino, vive solo, que cuando no está en la playa está en su depa. Los domingo visita a sus viejos. Cuando lo necesita esta donde su ex y cuando se aburre en un tono en la playa con sus amigos, los cuales habían desaparecido al igual que el mío.
Empezó a fluir la conversación entre nosotros y uno a uno se fueron tejiendo los hilos de nuestros gustos en común: cine, música, teatro, gente y derivados.
Díganme que estoy alucinando, pero yo sentí una creciente tensión sexual entre nosotros. Pude sentir como mi cuerpo se deja atraer por el suyo y él por el mio. No hubo la resistencia de antes. Sin embargo, ninguno de los dos iba a dar el primer paso. Yo al menos, no. Y él se dio cuenta de eso. Al principio Mathias fue medio rudo y hostil conmigo, así que estaba en sus manos mover la primera ficha. Pero jamas imagine que su primer movimiento seria un jaque mate...
Caminamos por la playa, ambos aun ebrios, conversando de cualquier tonterías, hasta que ya no teníamos nada mas que decir, y de repente un silencio se apodero de ese instante, pero no era incomodo. Regresamos a la casa del amigo de mi amigo, el silencio de Mathias me puso nervioso, y comencé hablar de cualquier cosa para que el también dijera algo, pero solo me miraba, y sin darme cuenta, ya lo tenia frente a mi y el me tenia de la cintura y me beso, y no puse ni un gramo de resistencia, solo me deje llevar...
Caminamos por la playa, ambos aun ebrios, conversando de cualquier tonterías, hasta que ya no teníamos nada mas que decir, y de repente un silencio se apodero de ese instante, pero no era incomodo. Regresamos a la casa del amigo de mi amigo, el silencio de Mathias me puso nervioso, y comencé hablar de cualquier cosa para que el también dijera algo, pero solo me miraba, y sin darme cuenta, ya lo tenia frente a mi y el me tenia de la cintura y me beso, y no puse ni un gramo de resistencia, solo me deje llevar...
En medio de sus besos cada vez mas fogosos, me hacia preguntas que parecían de rutina: "¿Viniste con alguien mas?" me pregunto. “No, no tengo a alguien” le respondí.
- “Hace cuanto que no hay alguien” dijo él. Mientras me llenaba de besos el cuello.
-“Hubieron pero nunca se convirtieron en alguien que esperaba”
Y hubo un nuevo silencio, típico de los años 20’s. Tuve la sensación de que todo se tornaba blanco y negro, mudo, insonoro. Los gestos hablaban, los besos gritaban, mis ojos le bailaron un sexy dance y él siguió el ritmo.
Me deje enredar. Mis cuerdas estaban en sus manos como la de un títere, él podía hacer conmigo lo que quería. Nos tumbamos en la arena y me desenvolvió como un caramelo de MDMA, subió el volumen a mis latidos y luego sus brazos me llevaron hasta la habitación mas cercana de la casa.
Esta no era mi primera vez, pero se sentía como si lo fuera. Sus lunares estaban salpicados por toda su espalda, y cuando se desprendió de sus calzoncillos, fue ahí donde perdí la memoria hasta el día siguiente. Oh dios, perdónalo porque sabe lo que hace...
- “Hace cuanto que no hay alguien” dijo él. Mientras me llenaba de besos el cuello.
-“Hubieron pero nunca se convirtieron en alguien que esperaba”
Y hubo un nuevo silencio, típico de los años 20’s. Tuve la sensación de que todo se tornaba blanco y negro, mudo, insonoro. Los gestos hablaban, los besos gritaban, mis ojos le bailaron un sexy dance y él siguió el ritmo.
Me deje enredar. Mis cuerdas estaban en sus manos como la de un títere, él podía hacer conmigo lo que quería. Nos tumbamos en la arena y me desenvolvió como un caramelo de MDMA, subió el volumen a mis latidos y luego sus brazos me llevaron hasta la habitación mas cercana de la casa.
Esta no era mi primera vez, pero se sentía como si lo fuera. Sus lunares estaban salpicados por toda su espalda, y cuando se desprendió de sus calzoncillos, fue ahí donde perdí la memoria hasta el día siguiente. Oh dios, perdónalo porque sabe lo que hace...
Y así fue que conocí a Mathias, creo que ya lo había conocido pero no tenía el gusto... Luego de esa noche, en adelante se volvió una especie de amigo con derecho. Cada llamada para juerguear con mi amigo y sus amigos, eran sinónimos de una escapada clandestina con Mathias. Cuando todos estaban borrachos nosotros sin previos la hacíamos linda en su depa.
Todo iba bien hasta que en medio de estos encuentros, vieron su inicio algunos feelings. Involucre un poco mas de la cuenta. Entonces, al romperse la primera regla de los amigos con beneficios, tuve que suprimir esos sentimientos que tuve hacia Mathias.
Sin embargo mi plan no daba resultado, pues cada vez que salíamos con nuestros amigos, Mathias teníamos un código , su silencio. Cada vez que conversábamos y se quedaba callado y no respondía, era la señal para empezar nuestra faena sexual. El silencio contraataca y junto a el su mirada, como esa vez en la playa. Intente evitarlo porque sentí que debía decirle lo que sentía, y el también tenia algo que decirme, nos faltaba decir cosas, pero nunca lo hacíamos, solo “lo hacíamos”.
Cada vez que él contraatacaba mi imperio, yo daba de alta a mis soldados para que no me protegieran, y por quedarme en silencio termine en ruinas.
Todo iba bien hasta que en medio de estos encuentros, vieron su inicio algunos feelings. Involucre un poco mas de la cuenta. Entonces, al romperse la primera regla de los amigos con beneficios, tuve que suprimir esos sentimientos que tuve hacia Mathias.
Sin embargo mi plan no daba resultado, pues cada vez que salíamos con nuestros amigos, Mathias teníamos un código , su silencio. Cada vez que conversábamos y se quedaba callado y no respondía, era la señal para empezar nuestra faena sexual. El silencio contraataca y junto a el su mirada, como esa vez en la playa. Intente evitarlo porque sentí que debía decirle lo que sentía, y el también tenia algo que decirme, nos faltaba decir cosas, pero nunca lo hacíamos, solo “lo hacíamos”.
Cada vez que él contraatacaba mi imperio, yo daba de alta a mis soldados para que no me protegieran, y por quedarme en silencio termine en ruinas.
Mi amigo una vez me dijo “Cuando yo te hable en voz baja, es porque te doy un consejo que debes seguir en voz alta”,y esta vez tenia que hacerlo. Mi amigo no solo me dio un consejo, también me contó la verdad antes que lo supiera por otro lado. Mathias había regresado con su ex hace poco.
Me choco un poco, pero al mismo tiempo fui consciente. Por no decirle lo que sentía. El silencio muchas veces pide a gritos ser escuchado, pero nadie le presta atención. Yo no lo deje hablar.
Y lo peor de terminar mi TLS (Tratado de Libre Sexo)con Mathias, fue que no tuve que hacerlo, porque él lo hizo primero, sin avisarme. Hizo lo que cualquiera haría en su situación, alejarse sin darme explicaciones. Ya no salia con mi amigo ni nuestros amigos.
Y lo peor de terminar mi TLS (Tratado de Libre Sexo)con Mathias, fue que no tuve que hacerlo, porque él lo hizo primero, sin avisarme. Hizo lo que cualquiera haría en su situación, alejarse sin darme explicaciones. Ya no salia con mi amigo ni nuestros amigos.
Después un par de meses de ayuno de él, me lo encontré con su novio de compras. No se puso nervioso ni nada parecido. Me saludo de lo mas tranquilo y me presento al chico. Intercambiamos unas palabras, y para cerrar con broche de oro, al despedirnos me dijo "Vamos a tomar un café en estos días con los chicos".
Si algún día muero, en mi lapida dictara “Podemos ser amigos y tomar un café”. Se ha vuelto un karma a tiempo completo esa frase. Me dio ganas de decirle "Que café ni que ocho cuartos", pero solo me despedí y me fui.
Y así fracasó otro intento por olvidarme de "él". Ni Mathias, ni Fabrizzio, funcionaron y debo admitir que eso me ponía de mal humor. Es normal estar con la cabeza caliente cuando las cosas no salen como uno quiere, me decía mi amigo y en un afán de darme ánimos agregó: "No importa cuánto calor tengas siempre aparecerá alguien nuevo que te dejara frió"
CONTINUA: EPISODIO III
#Gercarlodijo
Fotografía:GerzonGastelo
Fotografía:GerzonGastelo