“Tres veces algo” es suficiente energía acumulada para que “algo” se vuelva realidad. “Las señales” me asustaron hasta dejarme los pelos de punta. Se han imaginado cada vez en la calle que un auto se desvía, una ventana de edificio cae, una bala perdida te atraviesa… Se han alucinado en sus momentos de ocio, que estoy seguro son muchos, que la mente pierde sentido de noción y cae en una inercia tan aguda que imaginamos sucesos desafortunados que muchas veces se manifiestan en forma de presagios y señas como en avisos, letras, palabras, imágenes, recuerdos, coincidencias que hacen creer que algo se avecina pero en realidad nunca pasa nada. Y te quedas con las ganas de ser el elegido con el don de ver más allá de lo evidente. De ver el futuro y cambiarlo prevenirlo o simplemente vociferarlo para que todos digan “wooow como sabes esoooo”… la muerte es tan celosa y discreta que nunca cuenta a nadie sus futuros planes, pero a mí me ha usado como cura en confesionario pues me ha llenado de ideas de cómo podría ser mi gran final, y es tensión a cada paso que doy.
Felizmente esas señales han ido desapareciendo de mi cerebro holgazán que solo se dedica a practicar el “raskingball profesional” cuando esta distraído en algún lugar… pero ese número ese mito del tres veces y tercera es la vencida… me hizo dudar de mi tiempo en el planeta… todo comenzó en septiembre del año pasado era un sábado hermoso… Se lucia a leguas que la primavera ya estaba haciendo de las suyas con el cielo regalándole muchos rayos y brillo al cemento que pisamos, y que mejor que acompañar un perfecto día con una perfecta canción… y con todas esas hormonas llenas de adrenalina me empujaron a tomar la sabia decisión de caminar un poco y dejar a los buses que pasen y pasen y se atropellen entre ellos.
Camine una dos tres cuatro cuadras por toda la Benavides, y llegué hasta el trigal frente a Starbucks, ahí trabajaba una amiga, y como para no perder las costumbre entre a saludarla y de pasadita robarle un frappuccino y quizás una naranja hecha jugo. Me detuve en la puerta para tantear la barra, pero al final entre, y me saludó uno de los baristas. Y me vio la cara de pregunta así que como ya sabe que siempre voy a preguntar por lo mismo me dijo: “PIA no está, hoy no viene”.
Jajaja me reí por dentro y le dije “a bueno gracias”, y me fui… AHÍ Es donde todo se arruinó!!! Maldita sea la hora que conocí a Pía!! No mentira. Pero usemos el hubiera por un momento… si Pía hubiera estado trabajando ese día, yo tendría mi juguito y no solo eso sino que me hubiera entretenido tanto con ella, en una loreada update necesaria tal, que jamás hubiera experimentado lo que a continuación he de contarles….
Salí del café y cruce la pista, decidí darle tregua al bus y que me lleve ya ya a la casa. Pero el sol me seducía con su calor , y el día anterior había llovido horrible, era comprensible mi decisión de quedarme un rato parado en el paradero frente al café esperando el bus “ más bonito” así no me iba tan rápido, y pues yo no tenía prisa…
- Buenas, conoces esta dirección? – un papel apareció en mi cara con un croquis confuso y mal hecho, el señor me señalaba con su dedo la calle que buscaba.
- NO…bueno, si , no, creo que si. No , nose. Sorry. – volvi a mi iPod a todo volumen y voltee la cara
- Mira, yo acá tengo un arma – el hombre me hablo señalando su vientre un bulto bajo la camisa entre abriendo su casaca- quédate quitecito y nada te pasara…
- CONCHeDESUMAReLAGRANP*TAQUELOPARIOPORLACONCHADEDIOS. Y más sapos y culebras estuvieron a punto de salir en formato de grito. Pero me quede frito, en mi eje. Sentí como todo se detuvo. Lo único que pensaba era por favor no me quiten el iPod. Mi celular estaba viejito y mi billetera no oscilaba más de los cincuenta soles. Pero OH GOD, tenía dos visa! la de mi vieja con su cuenta en dólares y la mía!!! Dentro de mi “No señor esto no se va quedar así, como dijo don Gavito, yo de aquí me quito…”
- NO TE MUEVAS CONCHeTUMARE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! - hasta el infinito sentí que una pared de huesos y pellejos asquerosos se interpuso en mi fuga… el otro HDP, estaba a mi otro costado esperando mis nervios para ponerlos de punta BOOO BOO las onomatopeyas eran insuficientes para describir mi pena, sabía que no me iban a matar, pero ahí estaba yo dando pena.
- Dame tu plata- decía el tío del croquis, que debo decir que fue muy amable y calmado todos los cuatro minutos que duro el altercado, asumo que era primerizo… pero el otro el más joven, ese si era un desgraciado hijodeputa. Me pidió el ipod, el celular sin dejar de gritarme todos los insultos del pueblo. Que peyorativa su actitud y yo solo pensaba, que acabe ya, que acabe … porque rayos no tome mi bus, porque rayos no tome mi bus, porque mierda Pia no estaba ahí porque mierda Pia no estaba ahí…
Se llevaron mis cincuenta soles, me escupieron la billetera, porque les suplique que no me dejaran sin documentos, se llevaron hasta los audífonos viejos y ni siquiera de marca me costaron dos soles, y hubiera deseado que se lleven mis apuntes de clase así tenía un pretexto para no dar el examen del lunes. Dibujaron mi peor ángulo cobarde posible, el arma supuesta ratonera me tenia de la cola, sentí que si movía el ojo a cualquier lado en busca de ayuda una simple bala a esa distancia acabaría con mi presencia y regalaría mi ausencia a los que me quieren. Era mi primer asalto oficial, nunc había estado en uno, era primerizo, virgen a los 21. Y créanme fue doloroso. Fue impotente, fue tonto, creo que el arma ni siquiera era real. Astutos, sabidos, amigos del ajeno, lo más importante que me quitaron ese dia fueron dos cosas, mi ingenuidad pues ya no lo soy y mi música, que era como el combustible para hacer andar mis tuercas del alma y del cuerpo.
Finalmente el más joven dio señal de alto y detuvo un bus, el otro el más viejo el que tenía el croquis vulgar anzuelo y yo el más estúpido de los peces, me dijo vete y no te quiero volver a ver. Me hicieron subir a cualquier bus, con los miedos haciendo de mi boca una raya con curvas altibajos que no dejaban de temblar, y solo atine a reírme como idiota, no sé si del susto o el disgusto. Como dije era la primera vez que me asaltaban a mano disque armada, la segunda vez … bueno ya les contare como fue, mucho más thriller. Baje a dos cuadras encima me querían cobrar pasaje. Mi humor se hincho y de paso hincho mis pelotas y mande muy lejos al cobrador y baje corriendo hacia una camioneta de serenazgo. Le dije lo que paso y se fue tras de ellos, pobre imbécil jamás los encontraría ni a ellos ni a mi música…
#G
Anoche, Gercar lo dijo
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