“Despertad despertad gerqueros, que ya se puso blanco el cielo. Dejen de soñar. Gercar está listo para decirlo nuevamente”.
(CLIKEA LAS FOTOS)
¿Pretencioso? Sí y no. Así empezó. Con un título que ni yo mismo acababa de entender. Hace dos años comencé esta carrera. No tenía una meta al otro lado del camino. Solo corrí y corrí como la liebre hasta que me alcanzo la tortuga que se libero de un caparazón pesado llamado temor. El motivo de esta entrada, que interrumpe un poco a las “Crónicas del café” (que se acerca a su final), es el post #100, que están leyendo precisamente ahora. Celebro así mi segundo año de blogger.
Escribo desde los 16 años más o menos. Muy poco tiempo creo yo. No es una eternidad. Lo primero que escribí de extensión larga fue una prosa dedicada a alguien que no vale la pena recordar quién es. Luego en la universidad en el verano del 2007 empecé con poemas y otros llantos en pluma. Varios diarios escribí y al mismo tiempo servían de paño de lágrimas a mis noches de insomnio. Ahí en esas hojas testigo han desfilado un sin fin de personas y amores no correspondidos que fueron trazando mi estilo de escritura sin que yo me diera cuenta que estaba pasando conmigo.
Esta metamorfosis me ha llevado a lugares que no conocía dentro de mi mente. Ha abierto varios candados. Ha seducido a muchas llaves y ha tocado tantas puertas en mis recuerdos encarcelados, y los ha liberado. No solo a ellos, sino también a mis pensamientos mas silenciados por el que dirán.
No sé si llamarlo don. Conozco lo que escribo y no lo considero la octava maravilla. Pero me siento pleno cuando le doy click a “publicar” y cuando empieza a avanzar, a paso de carreta de “Little house on the prairie”, esos números del contador de visitas. Mi corazón se niega a permanecer dentro de sus cuatros costillas y se dispara cuando ve nuevos países que han dado un simple vistazo. No importa si solo se llevaron la fotografía, o solo coincidió alguna palabra con su búsqueda en google o bing. Lo que importa son esos países que cada vez que algo publico levantan sus banderas hacia mí. Y me hace feliz.
Lo del blog, lo escuche en un viaje que hice a estados unidos hace 3 años. Y francamente creí que era una pésima y escalofriante idea publicar lo que pienso, lo que hago, lo que quiero hacer o ser. Entonces me di cuenta que la escritura puede ser inexacta para la realidad pero mágicamente perfecta y verídica para la imaginación. Los personajes vuelan en escobas, los nombres cambian, los lugares se distorsionan, los detalles se visten de ornamentos y metáforas que enamoran a simple vista a los románticos de una bella época.
El titulo del blog… Algunos diran: ¿Por qué “Gercar lo dijo”? ¿Quién diablos es “Gercar”? ¿A quién le ha ganado? ¿Por qué me tiene que interesar lo que me tenga que decir? Como dije, el nombre suena algo pretencioso. Pero honestamente ni yo sé porque sigue así. Si mal no recuerdo fue lo único compatible con “blogger” que no me dejaba ponerle otros nombres porque ya todos estaban usados. “Ger” de Gerzon mi segundo nombre… aunque muchos creyeron que era mi apellido. Y “Car” de mi primer nombre. Los cambie de lugar, cuando cree mi primera cuenta en Hotmail y la única hasta ahora. Y se me ocurrió ponerle el mismo nombre al blog. El “lo dijo” fue un adorno. Muchos ahora me molestan y me llaman “gercar” en tono de broma. Lo acepto. Lo disfruto.
Admito que he adherido estilos de otros blogueros. Me inspirado en el cine, en la música, he tomado frases prestadas, he reinventado algunas otras. He corregido antiguos posts mios, siempre lo hago pero la esencia es la misma. Mi estilo es ecléctico.
Y así empezó. El primer post titulado “Agridulce sinfonía”, fue un simple y sencillo análisis de una canción con el mismo nombre en ingles y lo que me hacía pensar cuando la escuchaba sin que sea necesariamente una especie de traducción al español. Luego llegaron otros tres posts y entonces cerraba marzo del 2010 con 4 posts, pocos. Y coincidentemente lo volví una rutina, cuatro por mes.
Obligue a mis amigos a que entraran a leer. Porque quería saber si mi forma de pensar era compatible con alguien allá afuera. Todos me decían que escribía bien, pero nadie me discutía lo que puse. Luego de un par de posteadas deje de insistir. Publique y publique sin andar avisando. Cuando escribí “Somos un dado” en aquel marzo del 2010, me di cuenta que si existían personas locas como yo que se metían introspectivamente a sus cabezas y le sacaban el jugo a todo los detalles más diminutos de la vida. Hasta en lo que no se tiene que pensar. Con ese post empecé a tener visitas sin pedirlas.
En abril de ese año empecé aquel mes con un poema titulado “Mi cuadro en tu lente”, el único que me he animado a postear, sacado de mis diarios que tengo bajo el colchón con más de 200 composiciones y mil versos, que tal vez algún día verán la luz, y con suerte serán interpretadas por cantantes del futuro, pues ese es el único plan que tengo para todas esas rimas y líneas que me quitaban el sueño.
Luego vinieron criticas. Las tome con gusto. Poco después llego “abstractas compañías” que fue una dedicatoria grande a muchos amigos que conocí especialmente en un viaje que cambio mi vida de sobremanera. Fue como una línea del tiempo. Después de muchos meses de escribir pensamientos míos sacados de una filosofía diferente y confusa que solo yo entendía. Empecé a contar más sobre mí pero desde afuera.
Escribí historias, situaciones, relatos, crónicas, cuentos. Sin querer queriendo mi profesora de narrativa que al principio pensó que me había matriculado en su taller para dormir la siesta, me felicitó. Poniéndome como ejemplo en su clase por la manera en que describía. Me sentí feliz.
Las fotografías son un tema aparte. En mi primer año use fotografías que fueron absolutamente tomadas por mí. Hasta mediados del 2011 empecé a recolectar del internet. La fotografía es una de esas cosas que me encantan, pero que aun no me animo a descubrir. Me conozco se que tendría potencial pero mucho que aprender.
A finales del 2010 viaje a Estados Unidos nuevamente, estuve conviviendo por 3 meses con gente de mi país, también de Chile y Argentina. Fue otra de las experiencias que me marco como se marca al ganado con fuego y hierro. Al regresar mi blog había cumplido un año en marzo del 2011.
Ese mismo mes participe en un concurso de historias en base a una experiencia de viaje. El concurso USE 2011 work and travel en la categoría “la mejor historia en 1000 palabras”. Donde relate mi experiencia y la de otros en no más de tres hojas. A mi más fiel estilo. Envie mi historia llena de orgullo y lagrimas. Para sorpresa mía y no para otros gane el primer lugar con "Gossip Creek" Mi primer reconocimiento como escritor. Mi primer logro con la pluma. Me sentí feliz. Mi madre lo creía con pena, porque ella siempre pensó que estudiar ingeniería sería lo mejor, pero se lamento de no haberme escuchado cuando le dije que quería estudiar comunicaciones. Pero no la culpo. Estudié administración, y lo termine. Si hubiera empezado con comunicaciones quizás otra seria la historia.
Yo jamás pensé en convertirme en alguien que escribe para ser leído. Aunque me gusta la idea, antes todo lo que escribía era celosamente para mí. Pero luego pensé que sería bueno dejar una huella aunque sea pequeña en el mundo. De alguna manera quiero que las personas se miren cuando me lean. Que alguna frase, alguna línea, alguna historia quede tallada o cincelada y de alguna forma cambie sus formas de ver la vida, o los ayude en algo que no vieron antes o simplemente disfrutar de mi estilo y hacerlo parte del suyo. Maximizar lo mínimo.
Esto para mí es un pasatiempo, que poco a poco ha escalado hasta mis metas. Y ahora sin querer estoy escribiendo mi primer libro, el cual esta celosamente guardado hasta que vea la luz de acá a un par de años. Solo mis mas íntimos amigos saben de qué trata, y espero que siga así, sino los mato. Ahora pretendo estudiar periodismo. Quiero darle orden y mucha disciplina a mi escritura que bajo mi propia lupa opino que a veces es mediocre por temas gramaticales y de síntesis y/o re abundante.
Una amiga una vez me dijo: “no seas pretencioso” “dame algo que pueda leer y me sienta parte de la historia” “No me des tu vida para verla, dame la manera de vivirla”. Y fue la única que me dijo “Escribes lindo pero no inteligentemente”. Quizás estaba en lo cierto o lo está completamente. No lo sé.
Amo lo que hago. Amo que otros lo amen. Y amo saber que esto podría convertirse en mi pan de cada día. Solo quiero agradecer a todas las personas que me aprecian y me animan a seguir, a todos aquellos desconocidos que me leen, a aquellos que me dejaron algún comentario. Y a todas a esas banderitas que se suman al mapa. Argentina, Alemania, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Venezuela, Paraguay, Uruguay, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Aruba, Republica Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Canadá, México, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Rusia, Japón, Ucrania, Holanda, Reino Unido, y otros más que entraron más de una vez y se quedaron.
Gracias y que la lectura os sea propicia, pues si Gercar lo dice, debe ser cierto. #G