miércoles, 21 de marzo de 2012

C.G. GERCAR LO DICE...

DOS AÑOS - 100 POSTS


 

“Despertad despertad  gerqueros, que ya se puso blanco el cielo. Dejen de soñar. Gercar está  listo para decirlo nuevamente”.

(CLIKEA LAS FOTOS)

¿Pretencioso? Sí y no. Así empezó. Con un título que ni yo mismo acababa de entender. Hace dos años comencé esta carrera. No tenía una meta al otro lado del camino. Solo corrí y corrí como la liebre hasta que me alcanzo la tortuga que se libero de un caparazón pesado llamado temor. El motivo de esta entrada, que interrumpe un poco a las “Crónicas del café” (que se acerca a su final),  es el post  #100, que están leyendo precisamente ahora. Celebro así mi segundo año de blogger.

Escribo desde los 16 años más o menos. Muy poco tiempo creo yo. No es una eternidad. Lo primero que escribí de extensión larga fue una prosa dedicada a alguien que no vale la pena recordar quién es. Luego en la universidad en el verano del 2007 empecé con poemas y otros llantos en pluma. Varios diarios escribí y al mismo tiempo servían de paño de lágrimas a mis noches de insomnio. Ahí en esas hojas testigo han desfilado un sin fin de personas y amores no correspondidos que fueron trazando mi estilo de escritura sin que yo me diera cuenta que estaba pasando conmigo.
Esta metamorfosis me ha llevado a lugares que no conocía dentro de mi mente. Ha abierto varios candados. Ha seducido a muchas llaves y ha tocado tantas puertas en mis recuerdos encarcelados, y los ha liberado. No solo a ellos, sino también a mis pensamientos mas silenciados por el que dirán.
No sé si llamarlo don. Conozco lo que escribo y no lo considero la octava maravilla. Pero me siento pleno cuando le doy click a “publicar” y cuando empieza a avanzar, a paso de carreta de “Little house on the prairie”, esos números del contador de visitas. Mi corazón se niega a permanecer dentro de sus cuatros costillas y se dispara cuando ve nuevos países que han dado un simple vistazo. No importa si solo se llevaron la fotografía, o solo coincidió alguna palabra con su búsqueda en google o bing. Lo que importa son esos países que cada vez que algo publico levantan sus banderas hacia mí. Y me hace feliz.

 Lo del blog, lo escuche en un viaje que hice a estados unidos hace 3 años. Y francamente creí que era una pésima y escalofriante idea publicar lo que pienso, lo que hago, lo que quiero hacer o ser.  Entonces me di cuenta que la escritura puede ser inexacta para la realidad pero mágicamente perfecta y verídica para la imaginación. Los personajes vuelan en escobas, los nombres cambian, los lugares se distorsionan, los detalles se visten de ornamentos y metáforas que enamoran a simple vista a los románticos de una bella época.


El titulo del blog… Algunos diran: ¿Por qué “Gercar lo dijo”? ¿Quién diablos es “Gercar”? ¿A quién le ha ganado? ¿Por qué me tiene que interesar lo que me tenga que decir? Como dije, el nombre suena algo pretencioso. Pero honestamente ni yo sé porque sigue así. Si mal no recuerdo fue lo único compatible con “blogger” que no me dejaba ponerle otros nombres porque ya todos estaban usados. “Ger” de Gerzon mi segundo nombre… aunque muchos creyeron que era mi apellido. Y “Car” de mi primer nombre. Los cambie de lugar, cuando cree mi primera cuenta en Hotmail y la única hasta ahora. Y se me ocurrió ponerle el mismo nombre al blog. El “lo dijo” fue un adorno. Muchos ahora me molestan y me llaman “gercar” en tono de broma. Lo acepto. Lo disfruto.

Admito que he adherido estilos de otros blogueros. Me inspirado en el cine, en la música, he tomado frases prestadas, he reinventado algunas otras. He corregido antiguos posts mios,  siempre lo hago pero la esencia es la misma. Mi estilo es ecléctico.
Y así empezó. El primer post titulado “Agridulce sinfonía”, fue un simple y sencillo análisis de una canción con el mismo nombre en ingles y lo que me hacía pensar cuando la escuchaba sin que sea necesariamente una especie de traducción al español. Luego llegaron otros tres posts y entonces cerraba marzo del 2010 con 4 posts, pocos. Y coincidentemente lo volví una rutina, cuatro por mes.

Obligue a mis amigos a que entraran a leer. Porque quería saber si mi forma de pensar era compatible con alguien allá afuera. Todos me decían que escribía bien, pero nadie me discutía lo que puse. Luego de un par de posteadas deje de insistir. Publique y publique sin andar avisando. Cuando escribí “Somos un dado” en aquel marzo del 2010, me di cuenta que si existían personas locas como yo que se metían introspectivamente a sus cabezas y le sacaban el jugo a todo los detalles más diminutos de la vida. Hasta en lo que no se tiene que pensar. Con ese post empecé a tener visitas sin pedirlas.

En abril de ese año empecé aquel mes con un poema titulado “Mi cuadro en tu lente”, el único que me he animado a postear, sacado de mis diarios que tengo bajo el colchón con más de 200 composiciones y mil versos, que tal vez algún día verán la luz, y con suerte serán interpretadas por cantantes del futuro, pues ese es el único plan que tengo para todas esas rimas y líneas que me quitaban el sueño.
Luego vinieron criticas. Las tome con gusto. Poco después llego “abstractas compañías” que fue una dedicatoria grande a muchos amigos que conocí especialmente en un viaje que cambio mi vida de sobremanera. Fue como una línea del tiempo.  Después de muchos meses de escribir pensamientos míos sacados de una filosofía diferente y confusa que solo yo entendía. Empecé a contar más sobre mí pero desde afuera.

Escribí historias, situaciones, relatos, crónicas, cuentos. Sin querer queriendo mi profesora de narrativa que al principio pensó que me había matriculado en su taller para dormir la siesta, me felicitó. Poniéndome como ejemplo en su clase por la manera en que describía. Me sentí feliz.
Las fotografías son un tema aparte. En mi primer año use fotografías que fueron absolutamente tomadas por mí. Hasta mediados del 2011 empecé a recolectar del internet. La fotografía es una de esas cosas que me encantan, pero que aun no me animo a descubrir. Me conozco se que tendría potencial pero mucho que aprender.

A finales del 2010 viaje a Estados Unidos nuevamente, estuve conviviendo por 3 meses con gente de mi país, también de Chile y Argentina. Fue otra de las experiencias que me marco como se marca al ganado con fuego y hierro. Al regresar mi blog había cumplido un año en marzo del 2011.


Ese mismo mes participe en un concurso de historias en base a una experiencia de viaje. El concurso USE 2011 work and travel en la categoría “la mejor historia en 1000 palabras”. Donde relate mi experiencia y la de otros en no más de tres hojas. A mi más fiel estilo. Envie mi historia llena de orgullo y lagrimas. Para sorpresa mía y no para otros gane el primer lugar con "Gossip Creek" Mi primer reconocimiento como escritor. Mi primer logro con la pluma. Me sentí feliz. Mi madre lo creía con pena, porque ella siempre pensó que estudiar ingeniería sería lo mejor, pero se lamento de no haberme escuchado cuando le dije que quería estudiar comunicaciones. Pero no la culpo. Estudié administración, y lo termine. Si hubiera empezado con comunicaciones quizás otra seria la historia. 


Yo jamás pensé en convertirme en alguien que escribe para ser leído. Aunque me gusta la idea, antes todo lo que escribía era celosamente para mí. Pero luego pensé que sería bueno dejar una huella aunque sea pequeña en el mundo. De alguna manera quiero que las personas se miren cuando me lean. Que alguna frase, alguna línea, alguna historia quede tallada o cincelada y de alguna forma cambie sus formas de ver la vida, o los ayude en algo que no vieron antes o simplemente disfrutar de mi estilo y hacerlo parte del suyo. Maximizar lo mínimo.

Esto para mí es un pasatiempo, que poco a poco ha escalado hasta mis metas. Y ahora sin querer estoy escribiendo mi primer libro, el cual esta celosamente guardado hasta que vea la luz de acá a un par de años. Solo mis mas íntimos amigos saben de qué trata, y espero que siga así, sino los mato. Ahora pretendo estudiar periodismo. Quiero darle orden y mucha disciplina a mi escritura que bajo mi propia lupa opino que a veces es mediocre por temas gramaticales y de síntesis y/o re abundante.

Una amiga una vez me dijo: “no seas pretencioso” “dame algo que pueda leer y me sienta parte de la historia” “No me des tu vida para  verla, dame la manera de vivirla”. Y fue la única que me dijo “Escribes lindo pero no inteligentemente”. Quizás estaba en lo cierto o lo está completamente. No lo sé.

Amo lo que hago. Amo que otros lo amen. Y amo saber que esto podría convertirse en mi pan de cada día.  Solo quiero agradecer a todas las personas que me aprecian y me animan a seguir, a todos aquellos desconocidos que me leen, a aquellos que me dejaron algún comentario. Y a todas a esas banderitas que se suman al mapa. Argentina, Alemania, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Venezuela, Paraguay, Uruguay, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Aruba, Republica Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Canadá, México, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Rusia, Japón, Ucrania, Holanda, Reino Unido, y otros más que entraron más de una vez y se quedaron.

Gracias y que la lectura os sea propicia, pues si Gercar lo dice, debe ser cierto. #G









lunes, 19 de marzo de 2012

CRÓNICAS DEL CAFE : EPISODIO V :: DESAYUNO SIN DIAMANTES


Breakfast at Tiffany's, es una de mis películas favoritas, de ella aprendí que existen lugares que te pueden hacer olvidar todo, al menos un instante. Para olvidarme de él, necesito muchos lugares donde distraerme. Grindr es uno de ellos. Debo admitirlo, la aplicación es tentadora, y a pesar de lo que digan otros, puedes conocer buenas personas incluso, nuevo y buenos amigos. Pero también hay sus joyitas...

Algunos son como rubíes, rojos en tonos horny. Otros colo esmeralda, por viejos verdes, con playa y relojes dorados (no es mi estilo). Perlas, los que viven encerrados en una coraza como ostras, y se autodenominan "caletas". Algunos amatistas (solo porque riman con amateurs). Topacios al paso,  y fríos como un zafiro, solo quieren algo rápido y luego desechar como un tissue. 

Desde el colegio nos vemos obligados a memorizar una cantidad de números, arabios y romanos, traducidos en fechas importantes. Pero hay una que no olvidamos. Cada 365 días es la espera, pero cuando tu día llega, nos sentimos con súper poderes de duración limitada a 24 horas. Porque todo debe salir como queremos. Para eso son los cumpleaños, para engreírnos y exigir algo.  

Todo sucedió días antes de la mañana de mi onomástico. Conocer a Junior, fue algo así, como una casualidad que tenia que suceder, pero atar cabos. Seis días antes de mi cumpleaños, quede en tomar un café con mi amiga Alu, en el Café di Gianfranco. No tenia noticias de ella hace años, dejó la universidad para dedicarse a la fotografía. Nadie sabia de ella, de su boca y grandes ojos. Su estatura pequeña, sus pantis agujerada y su inconfundible estilo neo gótico, con tintes punk. Excéntrica, egocéntrica pero armónica.

Alu, es inquieta, y como en una película, es ese personaje que aparece y desaparece de tu vida cuando le da la gana, haciendo cameos esporádicos. Cuando yo la necesitaba como la única alternativa para, literalmente salvarme la vida, le mandaba la señal al cielo nocturno como el murciélago de Batman y ella aprecia. Literal. 

Esta vez, no necesitaba su ayuda, solo quería conversar con ella como los viejos tiempos. Llegue temprano y me dedique a esperarla. Mientras lo hacia, mediante el wifi, conecté mi Ipod y estuve chequeando el grindr. Sin darme cuenta paso el tiempo, y Alu, no llegaba. Y mientras poco a poco iba simpatizando con alguien del chat. 

Es irónico, que el nombre de este chico, que no es tan "chico", sea Junior; tiene casi el doble de mi edad. Es un sugar daddy. No es mi tipo, pero tenia la conversación necesaria para mantenerme interesado en lo que decía

Después de terminar mi café, recibí el mensaje de mi amiga, que cancelo nuestra cita. Me sentí como un tonto, que lo dejan plantado. Pero es mejor que sea a causa de una amiga que de un chico. 

Sin querer ya estaba teniendo otro cita, con Junior. Aunque él no esta presente, estábamos muy conectados y entretenidos. Digamos que fue como un plato de segunda mesa, y valió la pena salir después de todo. Hablamos tanto que agarramos confianza y se encendió una química extraña. Me pidió mi numero para seguir conversando por whatsapp. 


Me paso muchas fotos, ha viajado por muchos lugares. En todas se le veía muy bien. Sus ojos me gustaron, y siempre me fijo, que tan expresivos son. Los de él, eran sexys y de un color bonito. 

Llegue a mi casa rendido y me fui a acostar. Tengo la costumbre ahora de poner todo en modo “silencio” porque existe cada sonámbulo que pernota en el facebook, y el blackberry no deja de sonar. Antes de apagarlo, Junior ya me había enviado una solicitud de amistad. 


Junior, es gracioso, estimulante y su voz es como un lubricante que poco a poco humedecía mi ropa interior. Su voz sonaba mucho más sexy por el teléfono. Y para que yo no me diera cuenta, todo absolutamente todo lo disfrazaba con doble sentido. Una ciencia que le funcionaba bien. A partir de esa noche sabía que esto tendría un solo desenlace, la cama.

Desde ese instante hablamos mas, y siempre mandaba sus indirectas a las cuales yo hacía oídos sordos. Estamos armando una delgada capa de hielo, muy delgada, que se podía romper en cualquier momento. La amistad morbosa se convertía poco a poco en una conquista.

El día antes de mi cumpleaños, estuvimos conversando largo rato. Mi familia trabajaba, mis amigos también y algunos estudiaban, nadie podía acompañarme el día de mi cumpleaños a desayunar. Yo tenia una reserva pagada en el Hotel Thunder, para ese día por la mañana. Y ya estaba planeando ir solo pero le conté a Junior todo ese rollo. 

Él, galante y educado, me pregunto si podía acompañarme. "Si nos vemos por primera vez, pues que sea mañana por tu cumpleaños" Yo no estaba seguro, pero que malo podría suceder. Es un lugar publico, y solo somos amigos. 




Volviendo a los párrafos anteriores. Mi propia madre me cancelo a último minuto lo del desayuno. Y ningún amigo podía acompañarme. Unos trabajaban (era viernes y yo tenía día libre) otros dormían y otros estaban lejos. La única persona que se me vino a la cabeza era ella, July, acompañada de una cita ciegas y en un día especial. ¿Suponía el inicio de algo acaso? ¿Era casualidad? Me contesto a la primera timbrada y me canto un pequeño estribillo del happy birthday a la mera versión de Monroe a JFK.  Me dijo que andaba en la clínica recogiendo unos análisis. Pero que podía adelantarse para que yo no fuera solo al desayuno.

Siendo las 9 o’clock de la mañana llegue a café 21. No había mucha gente pero yo quería a toda costa algo mas intimo. Y en el segundo piso solo había dos mesas ambas vacías. Subí y la espere ahí. A los pocos minutos llego, July. Envuelta en un enterizo que hizo levantar hasta los huevos revueltos del buffet. Se sentó frente a mí y puso la servilleta sobre tu entre pierna colándola con una elegancia que excita. Me saludo obviamente antes de tomar asiento con abrazo del oso incluido y beso, en el cachete.

Bajamos a por el desayuno, cogimos casi lo mismo. Luego subimos con los platos llenos. Y empezó a contarme su vida y gloria. Sus inicios en la aerolínea y cómo fue que tras varios tragos amargos llego al puesto que tenia a sus jóvenes 30 años. (Yo pensé que tenía más). Guapa y mucho. Yo admito que sentí que al acabar el desayuno se empezaba a abrir un nuevo apetito. Y como un diamante recién pulido, brilló en mi pupila una miga de ilusión. Luego de la cuenta, salimos casi de prisa, ella tenía que hacer muchas cosas que dejo de hacer por acompañarme en mi desayuno de cumpleaños. No tuvimos tiempo de un beso. Ella se fue sin antes prometerme una segunda cita pronto (Eso fue mentira).

Luego de esa mañana no supe de ella hasta la semana siguiente que me llamo para decirme que no podía llamarme antes, su ex había vuelto de viaje y estaba viviendo con ella. Oh sorpresa, era roommates, pero solo eso, porque según ella el pasado quedo atrás. Fresh. “Como sea” pensé. A mí no me gustaba ni me importaba, solo quería un check mas en mi lista negra, honestamente hablando. Pero quería hacerlo de manera que ella lo planeara y así yo salir como Pilatos con las manos lavadas. Pasó otra semana y la encontré en una discoteca, estaba rodeada de amigos. Me vio y se acerco contenta y obligada a saludarme. La salude como quien saluda a una tía de la familia. Luego me puse trompo, y algo ebrio me la acerque esta vez, y me la chape, y ella accedió. Pero cuando la vi que abría los ojos mientras nos besábamos, mirando hacia atrás a su grupo de amigos, pensé que tal vez el ex ahora roommate y según ella buen amigo, estaba ahí. Así que le despegue los labios de los míos y me fui. Me llamo la siguiente semana después de esa, ya era enero. Y quedaba claro que ya no pasaba pero ni las moscas. Pero aun así ambos nos esforzábamos para quedar como amigos. Pero a mí no me importaba lo que ella quería y en el fondo estaba seguro que ella tampoco le importaba.

Paso casi un mes antes de volver a saber de ella. Un sábado estaba yo en la disco con unos amigo y uno de ellos tenía su número en su celular. Me di cuenta cuando yo estaba jugando con su Smartphone y vi su nombre “July fulana de tal calling.” Le pregunte a mi amigo: “de donde la conoces”. “Es una perra que me hablo de la nada en el Holly’s café” BINGO. Eso era ella. Una perra. Y luego de colgarle repetidas veces el celular de mi amigo, finalmente le escribí un mensaje, me lo respondió al instante diciéndome “Estoy cerca, ven a mi casa”. Me escribió la dirección y estaba a solo dos cuadras de la disco. Fui a verla. Ella creía que yo era mi amigo. Así que cuando bajo de su departamento a recibirme, su mandíbula se le cayó hasta el subsuelo. Y con toda la ostra del mundo le dije. “Sorpresa” se rio y me pregunto cómo estaba. Le respondía corto y preciso. Luego para cerrar el círculo de una  vez le dije “bueno a lo que vine, no. Me vas a invitar a subir?”.

Me subió a su depa, nos metimos a su habitación. Se fue al baño a ponerse una loción de Victoria’s secret. Cuando regreso yo estaba sobre su cama, se me desplomo sobre mis hombros. Respondió su piel a cada uno de mis estímulos, y me devolvió con creces todas sus llamadas perdidas en besos azabaches. Inflo y desinflo mi vértigo sensual. Jugó con mis orejas como si de falos se trataran. Y desarmo cada instalación de mi vestimenta. Nos revolcamos como dos puercos sobre su cama que era el chiquero donde el lodo es solo la adrenalina y lujuria en su naturaleza más pura. Me besaba la espalda y yo le lamia la cara. Finalmente desde arriba se nos veía a ambos en cada extremo de la cama. Como un símbolo de paz después de una guerra que termino con una explosión nuclear blanca. Y firmamos la paz. El círculo de esa historia por fin se cerró. Antes de irme sintiéndome un patán, me despedí sombrío y ella obligada a acompañarme desnuda hasta la puerta se despidió de mi, y como si fuera una cofradía de brujas que lanzan su brujería en forma de conjuro, me dijo lo siguiente: “Nos vemos de todas formas luego, esta vez yo te invito el desayuno, o un C-A-F-E”… una vez más.

Luego de eso nunca más la volví a ver. Bueno aún es pronto para decir eso, tomando en cuenta que eso paso no hace mucho tiempo y justo después del episodio VI y episodio VII. No hay quinto elemento malo. Intimidante, curiosa e interesante. Eso fue ella. Pero su edad se me subió a la cabeza y la vomite toda. No mas 30’s. Los años 20’s son mejor. Vivan las flappers. Pero el único recuerdo bueno de July fue el día del desayuno, debo admitir que salvo mi mañana en el café 21. Si no, hubiera yo pasado una mañana amarga. Pero de alguna forma con o sin su compañía al final lo fue, a largo plazo. Debo admitir que habría estado yo dispuesto a involucrar feelings creyendo que su edad podría ser sinónimo de madurez, justo lo que yo necesitaba. Me equivoqué.

La ilusión es como un diamante, empieza siendo carbón y se va puliendo hasta convertirse en algo así como amor correspondido de 50 quilates. A veces más azul que el zafiro de Rose DeWitt Bukater en el dibujo bajo el agua. Así de desnudo, así de hermoso es el desayuno matutino que quiero a mi costado para levantarme con una sonrisa tamaño XXL. Y ante tanta coincidencia no puedo evitar recordar lo que diría mi querida Audrey Hepburn: “Nada malo puede pasar en Tiffany's” en mi caso si pasó, pero en café 21


#Gercarlodijo

martes, 13 de marzo de 2012

CRÓNICAS DEL CAFE : EPISODIO IV ::UNA NUEVA ENSEÑANZA


En mi edificio vive gente muy particular, personajes salidos de una comedia y alguno cuantos, de algún drama. Cucufatos, chismosos, egocéntricos, presumidos, mala vibras y algunos huachafos. Los pisos son rojos y resbaladizos, mas de una vez resbale estúpidamente cuando salía airoso y contento con mis patines allá por los 90’s. Las paredes vestían desnudas el material de su existencia, gris y pálido. 

Si subías al último piso había unas escaleras auxiliares donde la azotea tiene la vista más increíble que podías tener en toda la ciudad. Ese era mi lugar favorita, donde subía a fumar mis primeros cigarro clandestinos. Me aislaba ahí arriba. Cuando algo salia mal, era como un refugio. Nadie iba ahí, por ello, muchas veces cantaba para sentirme mejor. Yo fui como una aguja, plateada y puntiaguda, en medio del pajar. Pensé ser el único que sentía que no pertenece ahí, hasta que llego mi vecino.

Después algunos días, volví a borrar el grindr. Esta vez, lo hice por que no encontraba nadie interesante. De seguro, mas adelante volveré a acudir a la descarga. Por lo pronto no era necesario. Mi vecino, había llenado un vacío. 

Nunca vi el momento en que aterrizó su avión en mi torre. Si se estrelló en los pisos altos ni me percate.  Sus cabellos eran de un dorado que parecía desafiar su naturalidad. Alto como una estatua, frío como un espejo. Guapo, con todas las letras. No importa quien subía al ascensor, cuando él entraba robaba todas las miradas, por su cuerpo atlético. Siempre asegure que es modelo, ademas su forma de vestir era muy fashion, que parecía salido de una revista. 

A los 13, fue la edad en que vi su llegada. Y mi inocencia se interrumpió solo de verlo. Cargaba cajas y varias cosas, era su mudanza. Pero no me atrevía a hablarle nunca. Su mirada era intimidante y tenia un aire algo indiferente. No saludaba a nadie, siempre pasaba de largo por el pasillo, entraba al elevador, presionaba el botón y mas nada. Esa era lo único que veíamos todos sobre él. Nadie lo conocía. Tenia un vida muy privada y parecía siempre mal humor o como si algo le apestara.

Una vez, por casualidad toque su puerta. En el mismo piso donde vivía el vecino nuevo y guapo, también estaba una chica que solía ser mi amiga. Una chica gorda y con mal aspecto. Al principio era buena gente, poco después me di cuenta de su doble cara. 

Bueno, volviendo a la historia. Cuando la gorda, aun era ami amiga, yo la visitaba a su depa. Un día, no se porque, subí pro las escaleras (son 10 pisos mas arriba, y el elevador no funcionaba.  LLegue agotado a su puerta y toque el timbre, pero nadie respondió, luego toque con el puño, aun nada, finalmente le di tremenda patada de la cólera de haber escalado tanto para que nadie me respondiera. En eso la puerta se abrió y salió el vecino nuevo. 

- “Uy, perdón” le dije, al darme cuenta que me había equivocado de puerta. 

- “No te preocupes, chau” (me sonrió como telenovela y cerró la puerta).

Efectivamente me había equivocado de puerta. Al menos sabía donde vivía el chico top model. Tendría sus 22 años, y yo apenas 13 casi 14. Rubio y misterioso, con buenos brazos y piernas (es lo que vi cuando salia a correr por las mañanas). Tenia ganas de equivocarme de puerta de nuevo, pero no seria necesario, él abriría la puerta y me invitaría a pasar...

Pasaron los años. Volviendo al tiempo actual, yo acababa de terminar la universidad. Ocupado en mis practicas profesionales, mis nuevas metas y nuevos amigos. Mi vida social estaba on fire. Raves en la playa, fines de semana con mi amigo, conociendo mas y mas el mundo que me rodeaba. Eran finales del 2011 días después del último encuentro con Rodrigo.

Una noche llegue por la madrugada a mi casa, estaba tomado, a causa de unas de esas juergas de mi amigo, mi mentor. El ascensor estaba a punto de subir y lo detuve con la punta del dedo meñique del pie, literal. Y dentro, estaba como una joya dentro de una cajita, el vecino. 

Aun vive ahí, y han pasado tantos años, que me había olvidado de él. Es un buen vino este tipo, se ve mejor que antes. Debe tener 30 y algo de años, yo tengo 22 (mi cumple se acercaba). Y lo salude, porque estuve borracho que podia decir cualquier cosa, él me devolvió el saludo.

Luego de esa noche, lo vi a diario, casi siempre en el ascensor. Cuando llegaba del gimnasio o de correr, sudadito y la piel dorada, el cabello húmedo. Pero no hablábamos, solo un saludo de hola y era todo. Tenia ese porte y actitud que hablan por si solos "Lo se, se que soy irresistible". 

Siempre salgo los fines de semana, de jueves a sábado, a veces los martes. Esa noche aun la recuerdo, era un viernes. Mis amigos y yo estábamos tomando unos maracuyá sour en un bar en la azotea de un hotel. Yo empezaba a arreglarme mas y vestirme un toque mas chic, el mundo donde yo pertenencia, lo exigía. Poco a poco me iba convirtiendo de amateur a ganar experiencia. Cada vez la pasaba mejor, conocía chicos pero siempre esperaba alguien que me dejara sin palabras, y aun no llegaba, nadie como "él". 

En un momento de la noche, cerca a la barra me pareció ver un rostro familiar. Envuelto en unos pantalones slim fit de color rojo, y una camisa blanca, mi vecino con copa en mano, parecía pasa un buen rato en compañía de u chico. Mis sospechas eran ciertas, él también pertenece al mismo mundo que yo. 

La cabellera más rubia que nunca y con un carisma que no renocí en él. Siempre serio e indiferente en el ascensor, pero esa noche, hablaba y reía con todos. Me reconoció, y  yo mi miraba, y así nos quedamos hasta que finalmente me levanto la ceja acompañada de un saludo. Me acerque pensado que tal vez el alcohol ya se había apoderado de mí y me daba algo de valor. Y luego del saludo, pudimos conversar y por fin pude saber su nombre, Henry. Vecino sonaba mejor.   

Mi embriaguez no estaba del todo cuantiosa, aun podía conversar. Me dijo que era diseñador, eso explicaba sus outfit a la vanguardia.  Él vestía sus propias creaciones, en varios estilos, de Color Block a estampados Art deco. En ese tiempo solía salir en auto algunos días, para medirme y no tomar tanto. AL ser vecinos le ofrecí llevarlo hasta el edificio mas tarde. Él dijo que si. 

Luego de que mis amigos se fueron. Regresamos al edifico, y en el ascensor apretó el botón, y no dejo que apretara el de mi piso. "Vamos a tomar un vino" me invitó. Nos sentamos en el sofá, conectó su celular a la pared porque la batería estaba muerta. Hablamos de la vida misma, desde cuando vive aquí y que es lo que hace. "Me acuerdo de ti, cuando era un chibolo" decía mientras acababa su copa. Y yo le respondí "Claro, cuando eras un presumido que no saludaba a nadie", y nos reíamos.  "Yo andaba en Marte” me respondió.  

Nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común. Me comentó, que se mudaba a Madrid en un par de meses. Tenia un novio allá, por el tono en que lo contaba no parecía nada serio. Desde su ventana en uno de los pisos altos, la vista era mejor que la de mi departamento.

“Hay muchas estrellas hoy, casi no salen” comenté. 

- “Si, pero no se ven tan bien desde aquí como se verían desde la azotea”.

Lo mire a los ojos un buen rato, y él también, callados. Luego sin pensarlo dos veces tomamos el ascensor hasta el último piso. Subimos las escaleras auxiliares, nos escabullimos por las rejas. Y desatando la pita que abrió una envoltura que había esperado años, nos besamos en la azotea, y con ese beso vi mas estrellas que las que estaban allá arriba. 

Con las luces de la ciudad en blanco y amarillo. Le partí abrí la camisa que con los dientes y me bajo el cierre. Sentí el aire entrar, aun hacia algo de frío, pero no importa. Su cabello rubio volaba con el viento de la madrugada. Los aviones, podrían estrellarse, al vernos en lo alto de ese edifico,como Adán y Eva (u otro Adán). El vecino era guapo con y sin ropa, estaba armado de buenas manos que sabían tocarme en los lugares claves, y su arma, la mas importante, era una de los mas grandes que había visto hasta ahora. No titubea para besarle en cada centímetro de cuerpo desnudo y me tome mas tiempo en las zonas mas grandes. Sin ninguna negación continuamos en silencio sin decir palabra alguna durante ese momento, no queríamos despertar a nadie, porque el sol estaba a unos minutos de salir. 

Luego de esa noche sentí que la espera había valido la pena. Aunque no esperaba nada, no me imaginaba lo que iba a suceder. A lo que me refiero es que desde la primera vez que lo vi, me atrajo. Y muchos años después, casi 10, recién pudimos conocernos, y para ser la primera vez que hablamos, lo conocí muy a fondo. 

Sin embargo, a los pocos días deje de tener noticias de él. No lo veía en los bares ni en el ascensor. Se acercaba mi cumple y quise invitarlo. Entonces le escribí un mensaje de texto para saber que hacia, y me dijo que andaba ocupado, no podía ir pero que uno de estos días, cuando tenga algo de tiempo, me invitaba a tomar, adivinen que, un café. UGH.

Pasaron más días, y no supe nada, absolutamente. Por curiosidad vi que subió una foto en facebook, se le veía bien y contento, pero esperen un segundo, esa ciudad no parecía Lima. Estaba en Madrid, no de visita, ahora resulta que vive allá. Y recordé lo que me dijo de mudarse con su novio... pensé que no era nada serio.

Cuando te gusta la cena repites el plato, y si hay postre, te chupas hasta la cuchara. Pero si te ponen a dieta a la fuerza, no hay más que hacer que seguirla. Henry ya no estaba, pero es mejor un one hit wonder, a nada. Me hubiera gustado salir con él mas seguido, lastima que nos conocimos muy tarde. Ya me imaginaba saliendo con él a juerguear y regresando juntos a mitad de la noche. Era un gran prospecto para amigo con beneficio y mas.  Me pregunto cuándo habrá una nueva mudanza... algún nuevo vecino?

Una nueva enseñanza me dejó este café (Así los llamo de ahora en adelante). Y mi amigo, al que le cuento todo, termino de darle forma en una frase "No esperes que una noche de sexo, sea el inicio de un cuento de hadas"


#Gercarlodijo

lunes, 5 de marzo de 2012

CRÓNICAS DEL CAFÉ : EPISODIO III :: EL ATAQUE DE LOS TATUAJES


Todos dicen que un rayo no cae en el mismo árbol dos veces. Eso es verdad solo si eres un rayo, de lo contrario esa teoría queda descartada. Se supone que las lecciones se hicieron para aprenderlas. En mi caso, puede que me haya tomado mas tiempo, quizás cometer errores dos o tres quizás siete veces, harían falta. 

Ya era octubre del 2011, cuando decidi darle una segunda oportunidad a grindr. Volvi a descargarme el app, sabiendo que, es probable encontrarme a fabrizzio nuevamente, pero ignorarlo seria suficiente. Fui descubriendo mas chicos y mas distancias. Y me senti maravillado cuando descubri la opcion de bloquear. 

Era mediados de primavera, pero aun no había calidez ni flores en Lima, lo único que florecía eran nuevos chicos y nuevos perfiles en el chat, y si hay algo que me llama la atención es la descripción de un perfil intrigante, misterioso e interesante. Así fue que conocí a la siguiente "Taza de café?". 

Rodrigo, me cito en el estacionamiento de un supermercado, según él, cerca de su casa. Era la primera vez que hablaba con él , y a diferencia de otros chicos, él prefería conocerme en persona antes de entablar cualquier tipo de conexión, sea amistad o una cita. Lo cual parecía razonable. Yo era inocente y creía todo. 

Lo espere, un tanto confundido. No sabia exactamente por donde aparecería y eso me asustaba. Decidí entrar al super mientras llegaba, no quise ser el primero en acudir,  y a través de la puerta de vidrio, aguarde que un chico con sus descripciones y vestimenta, apareciera. Tardaba mucho. 
Esta historia ya la había contado pero no fui honesto. Esta es la verdadera versión, sin censura ni pelos en la lengua (aun). 

Rodrigo llego luego de quince minutos cuando yo ya estaba a punto de irme. Pero al ver que el chico de pantalón blanco y camisa apretada se acercaba, no cabía duda que era él. Debo confesar que no lo reconocí por el rostro, solo por la ropa. 

Cuando hable con él por el chat, la única foto que se podía ver era la de su torso, y lo único visible era un tatuaje. No se veía su cara. Me dijo que si quería conocerlo debía ser en persona, era la única regla que tenia para los chicos de grindr. Nunca mandaba foto. Yo acepte, y a cambio tampoco le mande una foto mia. En el estacionamiento era la primera vez que nos veiamos. 

Aun era de día, cerca de las 5 de la tarde. Un viernes cualquiera, pero él se encargaría de hacerlo una fecha conmemorativa, o al menos difícil de olvidar. Hablamos solo unos momentos, al instante alzo la mano y detuvo un taxi, "sube" me invitó. 

Llámenme loco e inconsciente, pero no lo pensé dos veces y subí. Me expuse al irme con un desconocido, pero (díganme loco si gustan) sentí que no era mala persona y que no quería hacerme daño.  Ademas, hace dos días volví a ver a "él" y después de haber estado bien todos los meses sin él, tan solo verlo fue como una recaída a una adicción. Por ello volví a esta aplicación, con la esperanza de encontrar alguien que me haga olvidarle(No lo hagan).

Cuando estábamos en el taxi subiendo hacia los cerros de cemento que ahora rodean Lima, tuve la sensación de que el Olimpo no quedaba en Grecia, sino muchas más cerca de lo que los historiadores podrían creer. 
Me estoy adelantando. 

Rodrigo se veía un chico dulce y bueno. Me tocaba la mano y me decía "Tranquilo, no pasa nada". El taxi seguía subiendo por el cerro hasta que llego a un condominio de edificios. Ahí rodrigo pagó la carrera y me invito a entrar al departamento. 

Al abrir la puerta olía a rosas húmedas, me contaba que el departamento era de su primo, estaba viajando y él se encargaba de cuidarlo. Rodrigo no era muy guapo, pero DIOS, que sexy era. Tenia brazos y pecho en forma, se hinchaban que podrían romper su camisa. Nos sentamos a conversar pero a diferencia de otros chicos, no parecíamos tener mucho en común. Salvo las ganas. 

Rodrigo empezaba a hablarme en voz baja, y se acercaba mas hacia mi lado del sofá donde estábamos sentados. Sin temor ni reparo, se abrió dos botones de su camisa y pude vislumbrar el tatuaje de la foto. 

Mi piel estaba excitada. Sus cabellos ensortijados poco a poco me parecían los de medusa a punto de convertirme en piedra o al fierro.  Sus ojos eran aceitunas bañadas en zarza, brillaban como zapatos con betún recién lustrados, eran lindos y oscuros. 

Rodrigo, iba poniendo leña a la fogata. Basto una distracción, al querer revisar la hora en mi celular, cuando se abalanzó encima de mi y nos besamos. En segundos corrompió mi recato y lo puso bajo sus órdenes. Su perfume penetraba mi nariz y me paralizaba. Termino de romper los botones sobrantes en su camisa y pude ver un dios griego. 

Llegamos hasta su cama, y en segundos no teníamos nada puesto encima. Agarró mi cuerpo desnudo como quien ofrece un cordero a los dioses, y lo mezclo con sus curvas. Sus tatuajes bajo mis besos tenían sabores. Usando su cama a modo de mesa de repostería me hizo masa con sus rodillos, me dio las formas que quiso. 

Fue un pedazo de realidad elevada a la octava potencia,y con velocidades nunca antes vistas, Rodrigo era una maquina sexual y yo estaba en pleno proceso de ensamblaje. Encontró cada uno de mis puntos débiles, y los beso todos. Me exprimió hasta la religión y me sumergió en su fe, hasta invocar al mismo Dios de la tierra del tío Sam. Llegamos al cielo Empíreo sin necesidad de purgatorio. Nunca me había sometido de la manera que el lo hizo. Para mi fue el mejor sexo de toda mi vida. 

Luego en la ducha, él no desperdicio la oportunidad de poner en practica algunas maniobras. Y yo estuve dispuesto a ser su cuerpo y que experimente lo que quiera. Lo que me volvía loco eran sus tatuajes, por esa tinta me deje llevar hasta donde el quisiera. Era mi punto débil. 

Fue la primera vez que pensé que el amor puede nacer con un encuentro casual como ese. Regresamos a su casa y pudimos conversar un poco mas. Entonces la verdadera historia de terror estaba por comenzar. Tuve la sensación de pánico como cuando el asesino en serie esta a punto de clavar el hacha en el cráneo de su victima. Algo así, fue lo que experimente cuando comenzó a hablar de su vida personal“Estamos peleados, pero lo quiero mucho".

Rodrigo tenia novio. 

¿Por que siempre me pasa lo mismo? Lo peor de todo es que siempre me entero cuando ya paso lo irreparable. Ya me estaba dando cuenta poco a poco, el mundo al que me metía, y no me gusta ser esa persona. 

Pónganse en mis calcetines. ¿Que hace en un chat de citas si tiene novio? Pudo decirme la verdad, inclusive antes de Cristo. Y parecía un chico bueno, esos que no abundan. Me deje engañar por su mirada y su ternura. Era un nuevo ataque, y yo la misma victima. Un ataque lleno de mentiras, sexo y tatuajes. 

Entonces me fui y decidí no volver a hablarle. No quiero karmas ni me gustaría que me hicieran lo mismo si fuera el novio. 

Sin embargo, mi vida transcurrió como un libro de aventuras y de eventos desafortunados y aburridos. Pensaba en rodrigo, lo recordaba, lo olía, lo sentía. Sus tatuajes aparecían como sombras en mi sueños mas húmedos. Me arrepentí de deshacerme de él, pero luego recordaba que era lo correcto.  

Paso un poco mas de dos meses para volverlo, casi 80 días ( como si hubiera recorrido el mundo y aterrizara por mis lados)Yo estaba trabajando en mi oficina, cuando entra por la puerta. Tenia dudas, si era realmente Rodrigo o no, hasta que reconocí cada partícula atómica del perfume que empezó a filtrarse por el aire acondicionado, y la mayor prueba era la camisa que se puso, color blanco y semi transparente que dejaba ver el tatuaje del pecho... ya era mediados de diciembre y el verano comenzaba, y me acorde de lo que dijo mi amigo "No importa el sol, siempre llegara alguien que te dejara frío"

Vino a una entrevista y pude ver cuando salia, y no me pude contener. Al salir me vio y me guiño un ojo. Yo pense que no me habia reconocido. Sali tras de él que me esperaba fuera del edifcio, fumando un cigarro. Me invito uno. 

Caminamos y me contaba sobre la entrevista que tuvo. Le conté que trabaja hace un año en esa empresa. Él se mostraba interesado en mi conversación. Entonces me di cuenta de sus intenciones. Yo soy un aprendiz, él es un maestro. Empezó a seducirme como cuando estuvimos en el depa de su primo, y me hablaba de lo bien que la pasamos, y que una buena historia estaba destinada a repetirse. Intercalaba su invitación sexual con un favor, quería que yo intercediera por él para que entre a trabajar a la misma empresa. No dolo dijo textualmente, pero sus indirectas eran fáciles de descifrar. 

Era una tentación grande y mas aun, cuando abrió un botón de su camisa,y sentí  como se destapa un perfume y todos los aromas afrodisíacos salieron.  Una vez más me paralizaron sus tatuajes. Tuve que armarme de valor, y negarme a su proposición.  

Nos despedimos, sin darle ni un tipo de esperanza sobre el trabajo. Su ego parecía herido, pero aun así tratando de hacer un ultimo intento, me dijo “Nos veremos de nuevo? Tengo novio pero podemos ser amigos y tomarnos un café

Era tan idiota, que no me había percatado. Y esa fue la ultima vez que supe de él. 

Parece ser que "quedar en tomarnos el café" era un código en la genética de los descarados, para limpiar su culpa.  

Que eche sus aromas en otros jardines, tengo fumigado el césped y el corazón espinado, para que nadie me ilusione o me engañe otra vez

Los tatuajes son mi debilidad, al igual que las pecas. "Él" no tiene tatuajes, debería ser fácil olvidarlo. 


#Gercarlodijo